El pasado día 8 de marzo asistimos al Cuartel Conde Duque de Madrid para probar a fondo God of War, uno de los títulos más esperados por los aficionados de PlayStation de los últimos años. Uno de esos juegos que levantan altísimas expectaciones cuando son anunciados pero que parece que no van a llegar nunca.

Hemos tenido que esperar mucho tiempo para que Kratos, su hijo y su espesa barba llegan a PS4, y apenas un mes nos separa de poder ir a la tienda a por God of War, pues el 20 de abril estará disponible en exclusiva para PlayStation 4.

Además de ofreceros por fin más detalles sobre el evento y cómo fue la charla con su director creativo, Cory Barlog, por fin os podemos hablar sobre nuestras impresiones tras probarlo largo y tendido durante más de dos horas.

¿Quieres descubrir qué nos ha parecido? Sigue leyendo…

Mitología nórdica

Lo primero que impacta cuando iniciamos el juego, además de los impresionantes gráficos de los que os hablaremos más adelante, es ver a Kratos en un bosque rodeado de nieve, con esa barba tan frondosa y esa mirada triste, talando un árbol e intercambiando algunas palabras con su hijo.

Después de descender a los infiernos con el Dios de la Guerra, elegir la mitología nórdica supone un soplo de aire fresco para la franquicia, y el hecho de que no exista demasiada información sobre la época de la Pre-Migración hace que Santa Monica Studios haya podido incorporar elementos reales y otros adaptados a su propia visión para contar con la libertad creativa que les permita ciertas licencias y un toque personal.

Encontraremos todo tipo de criaturas, con unos diseños exquisitos, todas con sus nombres y sus entradas en el códice para que conozcamos su procedencia y sepamos más de ella. Nos ha llamado la atención que muchos de estos enemigos se basan en elementos de la naturaleza, algunos emiten fuego, otros hielo, otros esparcen veneno…

Y por supuesto no faltarán las grandes leyendas, las referencias a una época muy desconocida por el gran público. ¿Llegará Kratos a enfrentarse al mismísimo Thor, Dios del Trueno? Quién sabe.

Kratos y Atreus, padre e hijo

Sin entrar mucho en detalles sobre la historia - no os queremos estropear nada - los primeros pasos giran entorno a Kratos y su hijo Atreus, un vástago del que nuestro “héroe” empieza a hacerse cargo.

Esta relación padre-hijo será uno de los pilares de la historia. No se trata sólo de enseñarle a cazar sino a convertirle en un hombre, a que tenga paciencia, pierda el miedo… las circunstancias obligan a Kratos a hacer madurar a su hijo demasiado deprisa, y aunque sea el hijo del mismo Dios de la Guerra… sólo es un niño y no será nada fácil para él.

Muchos comparan God of War con The Last of Us por la relación entre Ellie y Joel, y aunque pueden tener ciertos paralelismos son muy distintas.

Aunque sólo hemos podido ver dos horas, nos ha quedado claro que el guión de God of War será el más maduro de la saga con diferencia, el más visceral y emotivo. Veremos al Kratos humano, el Kratos que a la vez es más vulnerable y más peligroso.

Lucha pausada, lucha intensa

Teníamos ganas de probar el nuevo sistema de combate de God of War después de verlo en vídeo, y es que por primera vez en la saga Santa Monica ha cambiado de registro y de cámara y ha querido ofrecer unos combates muy distintos, aunque con elementos bien conocidos por los fans.

La primera consecuencia de la cámara es que parece que el número de enemigos a los que nos enfrentaremos a la vez se reduce un tanto, pero habrá rivales más temibles, con niveles que irán creciendo a medida que nuestro Kratos vaya también equipándose y ganando poder.

Esto no significa que no nos vayan a atacar varios enemigos a la vez, lo harán, pero los combates ya no serán tanto un “machaca-botones” como antaño, y es cierto que ofrecen lo que prometen, un combate más táctico en el que tendremos que combinar los ataques ligeros y pesados, las esquivas, el ataque a distancia y las ayudas.

Nuestro arma principal será la famosa hacha, que iremos equipando con gemas y runas para ir logrando nuevas habilidades y desbloquear movimientos.

Una de las mayores novedades que aporta es que podremos lanzarla contra un enemigo, dejarla incrustada - el tiempo que queramos - y recuperarla en cualquier momento (igual que hace Thor con su martillo, vaya), y el hacha también daña a los enemigos en su vuelta. Ya os podéis imaginar la satisfacción que da alinear a varios monstruos y pedirle al hacha que vuelva a nosotros. EPIC WIN.

Pero el hacha a veces debe guardarse porque ciertos enemigos son inmunes a ella, por lo que tocará usar el escudo para bloquear ataques y usar puños y patadas, que como imaginaréis son de lo más contundentes.

Atreus y la cámara

Ahora voy a tranquilizar a todos aquellos con miedo y preocupados en si Atreus sería una molestia constante durante los combates, que requiriera nuestra atención cada dos por tres. Nada más lejos.

Nuestro hijo nos ayudará con su arco y en ningún momento de los combates habrá que salvarle - eso no significa que haya momentos durante el juego en el que sí haya que hacerlo, claro, pero serán “scriptados” y formarán parte del guión - y además tendremos ocasión de pedirle con el botón triángulo que lance un ataque de flechas de un total de 3 que debemos administrar sabiamente, pues tardan en recargarse. Pueden ser muy útiles para derrotar enemigos que nos tengan arrinconados o desviar la atención de los jefes.

Otro aspecto necesario y muy bien resuelto es el hecho de que, al tener la cámara tan cerca, perdemos esa visión isométrica amplia y los enemigos nos pueden sorprender desde atrás, por ello contamos con un sistema de flechas y colores que nos indicarán por dónde nos atacan y cómo, si nos van a golpear o nos están lanzando algo a distancia. Además si presionamos el D-pad hacia abajo daremos media vuelta al instante, al estilo Resident Evil.

Particularmente los combates me han encantado, todavía veo mucho de la saga God of War en ellos (especialmente en los habituales movimientos de finalización, tan brutales como siempre) pero el apartado gráfico superior y la cámara tan cercana nos ofrecen unas luchas más auténticas y bestias que nunca.

Por ponerle un pero, me ha faltado un poco de variedad en las armas y los combos, pero en sólo dos horas de juego y vislumbrando todo el árbol de habilidades y equipamiento que podemos conseguir, estoy convencido que el combate no caerá nunca en la monotonía.

Exploración, puzzles y jefes finales

Los combates no lo serán todo en God of War, y tendremos nuestra dosis de exploración, aunque os confirmamos que de mundo abierto nada, más bien - al menos lo que hemos probado - escenarios muy pasilleros con algunas rutas cortas donde nos espera algún cofre, gema o coleccionable.

Aunque Kratos no pueda saltar, tendremos que abrirnos paso a través de bosques, montañas y ruinas. Al acercarnos a un saliente y pulsando el círculo escalaremos - con Atreus subido “a caballito” - saltaremos o nos agacharemos.

Para avanzar también necesitaremos la colaboración de nuestro heredero, aunque nada que no hayamos visto antes en otros juegos en compañía (como Uncharted: El Legado Perdido sin ir más lejos).

En ocasiones se nos presentarán pequeños retos para avanzar y otras veces los puzzles serán más ingeniosos, aunque muchos se basan en lanzar el hacha para bloquear un mecanismo o abrir puertas a distancia que requerirán de cierta pericia y sincronización.

Como decimos Atreus no será un estorbo sino una ayuda, sus conocimientos en la lectura de las runas nos ayudará en nuestra misión inicial. Todo lo que vaya aprendiendo también se irá añadiendo al códice y podremos consultarlo más adelante.

Respecto a los jefes hemos podido enfrentarnos a dos de ellos, un gigante lento que golpea duro y un hombre con resistencia sobrehumana que nos obligará a esquivar y ser listo.

En ninguno tuvimos que acabar con los habituales Quick Time Events, aunque sí hubo varias cinemáticas de lo más brutas. Lo dicho, nuestros botones parece que sufrirán menos con esta entrega, y nuestros ojos lo disfrutarán más.

Apartado gráfico para quedarse helado

Y es que decir que God of War en PS4 se ve bien es quedarse muy corto, especialmente si lo vemos en una PS4 Pro a 4K y HDR.

El detalle de la barba de Kratos, donde podemos distinguir cada pelo, los poros de su piel… no son nada comparados con la mirada de rabia con la que podemos verle. Creedme si os digo que jamás me había sentido tan intimidado nunca por un personaje.

Es difícil saber si el juego supera a Horizon Zero Dawn en gráficos o no, porque hay que tener en cuenta que la obra de Guerrilla Games es un juego de mundo abierto sin tiempos de carga, mientras que Kratos es más lineal, aunque también hay que tener en cuenta que todo God of War está grabado en un único plano sin cortes, lo cual resulta tan increíble como suena.

En cualquier caso el juego se ve de escándalo, no sólo esos fondos nevados y esos paisajes de ensueño en la distancia, también en detalles como estar luchando contra un enemigo, que le golpees con fuerza y le arrastres veinte metros del golpe, llevándote por delante tres árboles que estallan en miles de astillas.

Aunque el blanco es el color dominante, hemos podido notar un gran trabajo con la iluminación en los pasos a zonas más oscuras como el interior de las casas o las grutas, con un trabajo de la luz que luce como nunca gracias al HDR.

El diseño de las criaturas y de algunos lugares que descubriremos nos dejarán boquiabiertos, y es otra de las ventajas de abandonar Grecia y el Olimpo, la capacidad de sorpresa con la que el estudio nos golpeará una y otra vez.

Habrá que ver si en la versión final se solucionan algunas pequeñas caídas de framerate que hemos podido notar en determinados combates, pero que han sido bastante puntuales, poco apreciables y no hay supuesto gran molestia. Más allá de eso estamos ante una nueva demostración gráfica de PlayStation 4 y un juego que vuelve a dejar el listón visual por las nubes.

Conclusiones

Las primeras horas de juego con God of War han dejado claro que, a pesar de los numerosos cambios, el juego mantiene su esencia y la muestra de la forma más cruda y espectacular que hayamos visto hasta ahora.

Un título más maduro, más visceral, más intenso, con unos combates más inteligentes pero igual de bestias, creo que será un juego que guste al fan y que atraiga nuevos seguidores. Me quedé con ganas de mucho más, y no veo el momento de llegar al 20 de abril y hacerme con la versión final, porque creo que estamos ante uno de los grandes de la generación.

Que nadie dude de Kratos, no lo vayáis a cabrear…

Resérvalo ya

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