Desde que saliese a la venta el 17 de octubre de 2017, Gran Turismo Sport se convirtió en un feroz objetivo para mucha, muchísima gente. Aficionados a la saga GT que no lo veían como un verdadero GT, radicales de la competencia que se ensañaban con un juego que, es verdad y hay que reconocerlo, no salió con todo el contenido de inicio que debería.

Particularmente no me gusta reanalizar juegos una vez han salido a la venta – aquí tenéis el análisis que hicimos en su día, hay webs que lo hacen y me parece respetable – porque creo que lo valorable, lo que le interesa realmente a la gente, es lo que se pueda encontrar el día de salida en las tiendas, no lo que se pueda arreglar (o no) a posteriori.

Pero si un juego se merecía un reanálisis, conclusiones finales, o llamarlo como queráis, ese es sin duda Gran Turismo Sport. El eterno apaleado.

Gran Turismo Sport y cómo hacer bien las cosas

La motivación para escribir este artículo de opinión ha sido la reciente noticia de la inclusión de micropagos en la actualización 1.23 de GT Sport, una nueva opción que nos permite comprar ciertos coches con la moneda del juego y también con dinero real.

Esta característica ha llegado junto al contenido habitual que ha ido nutriendo al juego mes a mes desde su salida, y que ha sumado siete nuevos coches (ya son más de 200), nuevas pruebas para la GT League (más de 120 eventos offline para un juego que algunos siguen diciendo que no tiene apenas opciones para un solo jugador), un nuevo circuito con tres trazados y tres inversos (Sainte-Croix Circuit), nuevos fondos para el modo foto, nueva experiencia de conducción e incluso la posibilidad de editar y añadir un piloto a las fotos con resultados, por si no lo conocéis, espectaculares.

Los micropagos están pensados para el jugador nuevo que desea competir desde el minuto uno con un buen coche pero no tiene tiempo para ir ganando dinero del juego, también para el impaciente, aunque los mejores coches, los más caros de más de 2.000.000, siguen siendo exclusivos de los créditos CR del juego.

Por supuesto todo, absolutamente todo, se puede desbloquear jugando como siempre, no ha habido incremento de precios ni artículos exclusivos de pago en moneda real.

En internet lo que vende es criticar

A pesar de todo esto, como por desgracia suele pasar, la desinformación, la bilis, la envidia o vaya usted a saber qué, han llenado las redes sociales de insultos y mucha ira en contra de la obra de Polyphony Digital, llegando incluso a volver a acusarle de un juego de poco contenido.

Todos sabemos cómo funciona internet, lo fácil que es criticar el trabajo de los demás y lo que cuesta reconocer cuando se hace bien. Youtube y algunos medios tienen claro que atrae más visitas hablar mal de algo que hacerlo bien, y cuanto más ruido hagan con sus críticas mejor para sus números. La objetividad es lo de menos.

El estudio japonés ha seguido ampliando el juego cada mes con nuevas pistas, aumentando el garaje, creando nuevo contenido para el museo y fomentando eventos para que se convierta en una referencia para los eSports. Más de cinco millones de jugadores ya han comprobado lo que hablamos, y para un juego de estas características no es poco.

Darle una oportunidad, no os arrepentiréis

Lo último que merece Gran Turismo Sport y Polyphony es una nueva crítica por los micropagos, que son totalmente opcionales para quien los quiera y que lo único que hacen es ofrecer más opciones al jugador.

Los nipones han ido mimando el que para mí es sin duda uno de los grandes simuladores de conducción de esta generación, un juego que ofrece cientos de horas de diversión offline y online y que además podéis encontrar en la Store por la cantidad irrisoria de 19,99 euros (17,99 euros si sois de PS Plus).

Desde aquí os animo a que, a poco que os gusten los juegos de coches, le deis una oportunidad y no os dejéis guiar por las feroces críticas que sí tuvieron algo de sentido fueron al principio.

Gran Turismo Sport es una delicia para la vista (en PS4 Pro con una televisión 4K es puro espectáculo), tiene pantalla partida, modo para VR, decenas de circuitos con trazados que superan la centena, academia, la GT League con sus más de 120 eventos, museos con toneladas de información, fotos y vídeos para los fans de la conducción…

Criticarlo es gratis, pero pagando un poco más podréis disfrutarlo y os aseguro que eso será mucho más satisfactorio.