Como suele ser habitual, la llegada de Gran Turismo a la actual sobremesa de PlayStation se ha hecho de rogar, llevamos casi 4 años desde que PS4 salió a la venta y es ahora cuando recibimos este Gran Turismo Sport, el primer título de la saga en esta plataforma tras Gran Turismo 6 en PS3, que llegó también hace cuatro años.

Pero ya sabemos que el estudio responsable de su desarrollo, Polyphony Digital, está compuesto por unos perfeccionistas redomados, que iban a tomarse su tiempo como hacen siempre en cada juego para que todo funcionase con la precisión milimétrica habitual.

La espera se acabó, los coches han salido de boxes y están listos para darlo todo en la pista, para exprimir hasta el último de sus caballos. El 18 de octubre llega a las tiendas Gran Turismo Sport y aquí podéis leer nuestro veredicto. ¿A la altura de la saga Gran Turismo?

Compite solo, en línea o a lo grande

Competir, competir y competir. Todo en Gran Turismo Sport rueda alrededor de esa idea, ya estés disfrutando de una partida online con amigos, luchando contra ti mismo en una contrarreloj por bajar el tiempo de ese maldito sector o superando retos en la campaña. Porque GT Sport trata de eso, de competir, de superarse y de querer ser siempre mejor piloto.

El corazón del juego es el Modo Sport, un ejemplo de lo que deberían ser los deportes en línea y la alta competición virtual. Gracias al acuerdo con la FIA (Federación Internacional de Automóviles) podremos disfrutar de competiciones oficiales con las normas oficiales y representando a tu país - en la Copa de Naciones - o fabricante favorito. Además tendremos la ocasión de vivir las retransmisiones en directo y aprender de los mejores como si fuese la televisión gracias a Gran Turismo Live. 

El Modo Sport ofrece carreras diarias en las que participar todas las veces que queramos para mejorar nuestro tiempo, los Campeonatos FIA Gran Turismo están divididos en tres regiones: Europa, América y Asia y los mejores de cada región podrán participar en la final para decidir quién es el mejor piloto del mundo.

Gracias a un Matchmaking avanzado el juego nos empareja con gente de nuestro nivel, algo que aparentemente en lo que hemos podido probar funciona bastante bien, además el rendimiento de los coches también se equilibra - en potencia y peso - para que la victoria dependa únicamente de nuestra habilidad al volante. Para la búsqueda se tienen en cuenta dos mediciones, la clasificación del piloto y su clasificación de deportividad.

En un juego tan orientado a las carreras online el asunto de la deportividad es crucial, pues un jugador con mala actitud puede arruinar nuestra experiencia y la de toda la carrera. Para ello el juego no sólo te obliga a ver un par de vídeos que hablan sobre buena conducta, cosas que no se deben hacer y ejemplos reales de deportividad en la competición, todos sabemos que ese vídeo sirve de poco, pero cada choque, cada intento de sacar de la pista a un rival o zigzagueo para evitar que nos adelanten contarán para nuestro índice de deportividad y si somos jugadores "sucios" no podremos disfrutar del juego como se merece ni encontraremos jugadores que realmente quieran jugar y disfrutar respetando las normas. Ya veremos lo que termina haciendo el estudio con ese tipo de jugadores, pero cuanto menos los suframos... mejor.

Además de estas carreras programadas que tendrán un tiempo previo para inscribirse, podremos disfrutar de carreras online en cualquier momento, crear nuestra propia sala con amigos o participar en carreras creadas por otros jugadores. No hemos sufrido lag en nuestras partidas y aunque es inevitable - y más en los primeros momentos - encontrar algún jugador poco deseable, hemos podido disfrutar mucho de la competición contra rivales de verdad.

¿Es todo competir online? No, claro, y de hecho es posible que pasemos mucho tiempo en los otros modos de juego. Por un lado tenemos el clásico Arcade, en el que podemos disfrutar de una carrera única contra la CPU en todos los circuitos - algunos requieren cierto nivel para desbloquearse - con los coches que vayamos añadiendo a nuestro garaje y pudiendo seleccionar el momento del día (desde el ocaso al atardecer, y algunos circuitos con noche cerrada). También tenemos el clásico Contrarreloj, Prueba de Derrape, Carrera Personalizada (donde ajustar número de vueltas, coches, penalizaciones, tipo de salida, daños, combustible, tipo de rebufo, físicas de agarre en mojado y un sinfín de parámetros más), Pantalla Dividida para jugar a dobles - adoro esta opción, no todos la tienen - y finalmente un modo para PlayStation VR en el que correremos contra otro piloto y del que entraré en detalles más adelante.

Además hay un Modo Campaña que cuenta con tres secciones, la Escuela de Conducción con 48 pruebas donde aprenderemos los conceptos básicos de conducción - aceleración, tipos de curvas, subviraje, etc. - con tres medallas como es habitual. Suelen ser pruebas cortas y muy bien ajustadas, es increíble lo adictivo que puede llegar a ser este modo cuando nos quedemos a décimas del oro y queramos repetir una y otra vez. Si sois habituales de la saga os sonará esto que digo.

También tenemos los Retos de misión que son pruebas variadas para poner en práctica lo que hemos aprendido - no derribar conos, adelantar a un número determinado de vehículos, etc. - y finalmente la Experiencia en Circuitos te ofrece consejos para que vayas conociendo las pistas, con la posibilidad de ir explorando tramo a tramo para saber cómo actuar en cada curva. Todos estos modos de la Campaña, además de tenernos entretenidos durante horas y días, ofrecen subidas de nivel y recompensas en forma de dinero, experiencia y nivel y son casi vitales para avanzar en el juego.

No obstante la denominación de "Campaña" es confusa y creo que mal elegida, al final este modo no deja de ser un entrenamiento con recompensas para prepararnos para el modo online, no existe la estructura habitual de grandes premios, progresión, poder crear un piloto, ir firmando nuevos patrocinadores..., está claro que el juego está orientado 100% a la competición online, así que si sois jugadores solitarios veréis que el juego os puede servir y dar diversión durante días, pero se quedará un poco cojo sin esa parte en línea. Creo que haber añadido algo más offline, algo que realmente pueda bautizarse como "Carrera" habría sido un detalle.

Además otra crítica, el juego obliga a estar conectado para poder jugar a todos estos modos de la "Campaña" con la excusa de compartir nuestros progresos con amigos. No se entiende mucho esta limitación, pues si no tienes internet, te lo han cortado temporalmente o hay mantenimiento de servidores sólo podrás jugar al modo Arcade. Ojalá Polyphony recapacite y cambie esto, porque para mi es una mala decisión.

Finalmente un par de modos más, la Central de Marcas es el lugar en el que poder comprar los coches, repasar toda la información del modelo, conocer la historia de cada fabricante con una visita viendo los momentos más importantes desde su creación o visualizando vídeos realizados por la propia Ferrari, Mercedes, Porsche, Ford o McLaren. No me considero un gran fan del motor y he disfrutado mucho recorriendo la historia de los coches, así que si tú lo eres pasarás tiempo también aquí.

Finalmente el modo Paisajes es llevar el clásico modo foto a otro nivel, pues aquí se trata de colocar coches - uno o varios - sobre fotografías del mundo real francamente potentes en parajes variados, ya sean ciudades icónicas (como Roma, California, Hong Kong, Londres, Berlin), entornos (un museo, ruinas, puentes) o regiones (Eslovenia, sur de Italia, zonas nevadas...). La cantidad de fotos es importante (Venecia por ejemplo cuenta con 27 fotos) y su calidad es increíble.

Por supuesto tendremos control para elegir qué coches queremos su posición, cercanía, ángulo, si queremos luces y a qué intensidad, ruedas giradas, efectos de luz, exposición, velocidad de obturación, filtros personalizados... no faltarán opciones para los amantes de la fotografía en busca de la foto perfecta. Gracias a un renderizado HDR y a la captura de la información de la luz en cada foto los resultados son simplemente espectaculares, algo que es mejor no explicar con palabras y sí con fotos. Ahí van unas cuantas, aunque seguro que los especialistas conseguirán fotos mucho mejores:

Y termino con el modo para PlayStation VR, que está incluido bajo el modo Arcade y que, por desgracia, está limitado a carreras cara a cara contra un único rival controlado por la CPU, aunque por suerte podremos escoger cualquier coche y pista para este modo.

Las sensaciones, a pesar de lo limitado del modo, son espectaculares, es cierto que el juego pierde calidad gráfica pero la sensación de estar dentro del coche y poder ir girando la cabeza y ver al piloto rival mientras le adelantas o al público que jalea a tu paso es una sensación especial. Es una pena que esté tan limitado y no se pueda utilizar en más modos. Ojalá más adelante se apueste más en serio por ello.

Gran Turismo Sport en números

Ya hemos visto que el juego tendrá los suficientes modos para tenernos pegados al volante durante meses pero... ¿qué tal de coches y pistas?

El número de vehículos no es tan grande como el de otros juegos pero sí el suficiente como para estar satisfechos. Se han recreado 150 vehículos con una precisión y una calidad que supera a cualquiera, o al menos eso asegura Polyphony, cuidando desde la curva de la carrocería, bordes, separación de los paneles del chasis... encontraremos desde vehículos de serie hasta coches de alta competición y prototipos.

No faltarán las grandes marcas, tendremos Alfa Romeo, Alpine, Aston Martin, Audi, BMW, Bugatti, Chevrolet, Citroën, Dodge, Ferrari, Ford, Honda, Hyundai, Infiniti, Jaguar, Lamborghini, Lexus, Mazda, McLaren, Mercedes-Benz, Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Porsche, Renault, Subaru, Toyota y Volkswagen, y habrá modelos conocidos por los fans del motor como el Porsche 919 Hybrid ganador de los últimos campeonatos WEC de la FIA, o uno de sus grandes competidores, el Toyota TS050 - Hybrid. También ediciones especiales como el Aston Martin Vulcan (sólo 24 en el mundo y limitado a circuitos) y prototipos exclusivos como el Alpine Vision Gran Turismo, el Bugatti o el Infiniti Concept. Coches de ensueño con una reproducción tanto en exteriores como interiores exquisita donde no falta detalle.

Tendremos además un completo editor de vehículos para modificar su estética (nada de mecánica ni configuraciones externas o internas, por desgracia). Con un habitual sistema de capas, pegatinas, vinilos y diseños, tiempo y talento podremos crear cualquier cosa en cualquier modelo de vehículo y compartirlo con amigos. Por desgracia no existe la posibilidad de ver los mejores diseños de la comunidad y poder aplicarlos a nuestros coches como hace la saga Forza.

Respecto a los circuitos aquí sí podríamos tener reparos en los números, pues únicamente hay 17 ubicaciones con 40 recorridos distintos, que mezclan pistas profesionales como los circuitos de Suzuka, Nürburgring, Brands Hatch o Interlagos con bellos parajes naturales en zonas desérticas o montañosas y también un circuito urbano en Tokio. Para mi gusto se han quedado cortos en este sentido, es cierto que cada circuito está tratado con mucho mimo pero con el tiempo echaremos en falta tener más variedad, especialmente echo en falta más circuitos profesionales y alguna otra ciudad, aunque es cierto que conducir al amanecer o de noche cambia algo la experiencia.

Tal vez aquí un editor de circuitos no hubiese sido mala idea, aunque fuese como el que tienen otros juegos como DiRT 4 que le das varios parámetros y te lo construye el juego. Esperemos que Polyphony se anime pronto para incluir más circuitos, algo que ya confirmó su propio director Kazunori Yamauchi, además de confirmar nuevos coches, algunos de ellos muy reconocibles. A ver a qué precio...

Las sensaciones al volante

De poco sirven cientos de coches, docenas de modos y montones de circuitos si luego el juego falla en lo básico, la jugabilidad, la sensación de que el juego no represente bien la conducción que pretende emular, ya sea arcade, simulación o una mezcla de ambas. ¿Es el caso de Gran Turismo Sport?

Bueno, sería sorprendente si a estas alturas de la película, de un estudio tan consagrado como Polyphony Digital con tantos juegos de la saga en su haber y demostrando entrega tras entrega la exquisita jugabilidad juego tras juego resultase que GT Sport fallara en este punto. Podéis estar tranquilos, el juego no sólo no baja el listón de otras entregas, sino que lo eleva aún más.

Para empezar podemos hablar de la accesibilidad, Gran Turismo Sport es un simulador de conducción, así que aquí no se trata de ir haciendo el loco sobre el asfalto, sino de tratar de dar nuestro máximo como pilotos sin salirnos del trazado, pues un volantazo, una frenada tardía o pisar demasiado la hierba puede terminar con cualquier posibilidad de victoria. ¿Significa eso que es un juego sólo para expertos? Nada más lejos.

El título vuelve a hacer gala de un extenso catálogo de configuraciones para que la experiencia sea apta para cualquiera, desde dejar frenos y volante bajo el control de la IA hasta desactivar el control de estabilidad y la simulación de daños, desgaste de neumáticos y combustible, además de definir otros aspectos como la simulación de los rebufos o la dificultad de la propia CPU. El juego recompensa con más dinero y experiencia el que vayamos quitando estas ayudas, y con el tiempo y la práctica ni siquiera nos hará falta incentivos para ir probando, pues es imposible conducir con los más grandes si no somos nosotros los que controlemos todo. La simulación en cualquier caso no es demasiado dura, no tanto como la que hemos visto en otros títulos como Assetto Corsa o incluso Project Cars, pero sí lo bastante como para satisfacer al amante de la conducción exigente.

Obviamente como más se disfruta el juego es con un buen volante, siendo el Thrustmaster T-GT el oficial pero también permitiendo otras marcas como Logitech. En cualquier caso el juego responde a las mil maravillas con el Dualshock para los giros y aceleraciones más sutiles, además la vibración también responde muy bien a las distintas superficies.

Polyphony ha trabajado muy duro con el simulador de físicas, tanto es así que se ha usado en el mundo real en carreras tan importantes como las 24 horas de Nürburgring o LeMans. Ellos aseguran que "es fácil de conducir porque es realista" y es cierto, a medida que vamos conociendo nuestros coches vamos sabiendo de sus capacidades y limitaciones, y podemos llevarlos a sus límites.

Cada categoría es un mundo, nada que ver conducir un Golf GTi que un Audi Sport quattro S1 de rally o un Lamborghini Huracán LP 610-4, cada categoría tiene diferencias muy notables, y aprender a dominar cada una requerirá tiempo y esfuerzo y será un sacrificio muy recompensado una vez lo hagamos.

Una de las cosas en las que mayor mejora he notado es en la sensación de competición contra la CPU, fruto de una IA mejorada, donde la máquina luchará por la posición y la defenderá bien aunque sin resultar demasiado agresiva, en un punto exacto como lo haría un piloto de verdad, y no solo contra nosotros, también asistiremos a piques delante y detrás, aunque por lo general será raro ver movimientos extraños y grandes choques en el offline, quizás podría decirse que a veces la CPU peca un poco de conservadora y unas dosis más de riesgo volverían las carreras en algo más imprevisible, pero es cuestión de gustos, habrá quien le guste más este toque realista y es respetable, además para agresividad ya está el modo online.

Rozando el fotorrealismo

Las imágenes y los vídeos que circulan por internet y que acompañan a este análisis hablan por si solas, y eso que no le hacen justicia a lo que verdaderamente presenta el juego en una buena pantalla 4K con HDR, donde en muchos sentidos parecerá que estamos viendo una escena real y no un videojuego.

El nivel de detalle de los coches es alucinante, algunos circuitos destacan por encima de otros, especialmente los que presentan la naturaleza más pura, como el desierto con sus caminos de tierra, con los coches levantando polvo - muy bien representado a su vez - y el espectáculo del atardecer sobre la carretera.

Sin duda lo más destacable es la iluminación y el color, gracias al procesamiento HDR+Wide Color se ha alcanzado una calidad de luz y color espectacular incluso en televisiones sin esta tecnología, y resulta muy distinto conducir al amanecer con la primera luz del alba, en una mañana nubosa o en las últimas horas de la tarde. Por la noche con la única luz de nuestros faros la visión es tan bella como peligrosa, y detalles como el distinto reflejo de nuestros faros sobre las partes de otros coches es una muestra más del cuidado por el detalle que ha puesto Polyphony en mostrar la conducción en todo su esplendor.

Ahora bien, no todo va a ser bueno, el juego sigue cayendo en varios errores importantes que a algunos les molestará más o menos. El primero es que las físicas fuera del asfalto siguen siendo poco realistas en pos de una mayor penalización al jugador, es decir, determinadas superficies nos deberían hacer perder tiempo pero no frenar tanto el coche como lo hacen. Tampoco quiero tratar esto como algo muy negativo, el estudio es consciente de ello y lo hace así para penalizar los errores y forzarnos a ser mejores, en otros juegos apenas hay penalización, son filosofías distintas y no por ello hay que criticarlo, aunque yo personalmente preferiría algo menos de penalización.

Además está el tema de la deformación de los coches, prácticamente nula más allá de un poco de pintura, como si las carrocerías fuesen de Adamantium, no importa lo fuerte que choquemos. Está claro que al estudio le importa poco simular los choques, es más, quieren evitar que choquemos y que conduzcamos bien, así que en parte tiene sentido que no le dediquen mucho tiempo a este apartado, además ya sabemos que a las marcas no les gusta que sus vehículos aparezcan representados con abolladuras, pero a la mayoría de jugadores sí, y eso aquí no lo encontraremos.

Y otro punto polémico que ha disgustado a muchos jugadores, la falta de condiciones climáticas adversas y su cambio dinámico, es decir, que ni tendremos lluvia ni niebla ni nieve ni veremos el paso del tiempo en el juego, así que no esperéis que ese hermoso atardecer termine en noche cerrada o que la carrera soleada se cubra de nubes y se forme una tormenta, no importa la duración de la carrera. Resulta curioso que determinados retos sí que incluyan lluvia, aunque con un acabado no demasiado bueno (por ejemplo las gotas no se reflejan en los cristales). Tanto Forza Motorsport como Project Cars, sus dos grandes competidores, han hecho grandes avances en este aspecto, y hemos comprobado lo divertido - y retante - que es que haya climatología dinámica, así que para mi es una ausencia importante que ojalá el futuro Gran Turismo 7 subsane.

Si tenéis la suerte de jugar en PlayStation 4 Pro podéis escoger dos configuraciones, salida 4K reescalado con checkboarding o bien priorizar el mantener los 60 frames por segundo estables, pues el juego en ocasiones exigentes puede tener caídas hasta 45 frames aunque muy poco habituales. En cualquier caso el juego siempre funcionará a 1080p y 60 fps en cualquier PS4, y la potencia extra de PS4 Pro permitirá hacer el reescalado 4K o mejorar la estabilidad de esos 60 frames.

Respecto al sonido el estudio ha vuelto a demostrar un gran cuidado en grabar y reproducir con gran precisión el diferente rugido de cada motor, el chirriar de las ruedas en un derrape, el tubo de escape, el viento... todo suena tan bien que en ocasiones querremos desactivar la música y sólo quedarnos con esto.

Porque la música... bueno, no puedo decir que sea mala, todo lo contrario, el juego presenta una variedad de estilos asombrosa, predominando la música electrónica, el rock y la ambiental-chillout, pero con espacio también para el R&B, Rock, Rap y hasta K-Pop. La música más tranquila y clásica es ideal para cuando nos vamos al museo, pero a veces no me termina de encajar una canción rock cuando estoy conduciendo solo por el desierto con las últimas luces del día, si el juego tuviese emisoras para poder ajustar el tipo de canción que nos apetece en cada momento sería distinto.

En definitiva, Gran Turismo Sport es un producto cuidado al detalle y de gran calidad técnica, no sólo a nivel visual con un gran trabajo en la iluminación, también a nivel de físicas y detalles. Por desgracia tiene dos peros grandes, la climatología y la deformación nula de vehículos.

Conclusiones

Estamos ante un gran juego de coches, un juego que los amantes de la velocidad acogerán con los brazos abiertos porque es una muestra más de que hay pocos estudios que lo puedan hacer tan bien como Polyphony Digital, con ese grado de perfeccionismo casi enfermizo que tanta satisfacción ofrece al jugador más exigente.

Es evidente que Gran Turismo tiene la coletilla "Sport" por algo, el deporte, la competición, es el núcleo del juego, su razón de ser, y por ello todo gira alrededor de pelear online por ser el mejor piloto, por defender a nuestro país o nuestra marca favorita, por aspirar incluso a llegar a la final, o simplemente estar por encima de nuestro grupo de amigos.

Este foco hace que el juego se quede un poco corto si no nos interesa el juego multijugador, y también los detractores encontrarán razones para criticarlo, como la ausencia de lluvia, la falta de daños visuales o un número de circuitos algo escaso, pero el juego también ofrece grandes razones para resultar interesante incluso al jugador solitario - eso sí, conectado - y asegura muchas horas de diversión.

¿Es el Gran Turismo definitivo? Probablemente no, y seguramente tengamos que esperar unos años para la llegada de Gran Turismo 7, pero GT Sport es una compra obligada para los aficionados a la conducción más realista y competitiva.

Dónde comprarlo

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