Esta semana pasada ha sido importante para Sony y su sistema PlayStation. Si os habéis fijado bien, en Sonyers hemos tenido la suerte de publicar cuatro análisis que comparten un mismo sistema de juego pero tienen intenciones muy diferentes. Hablo del sistema PlayLink y los juegos bajo su marca: Saber es Poder, Intenciones Ocultas, Planet of the Apes: Last Frontier y SingStar Celebration. Y por supuesto, no podemos dejar de lado al magnífico ¡Has sido tú!, lanzado allá por julio (y que sigue siendo gratis para los usuarios de PS Plus).

Antes de comentaros mi opinión común de todos estos juegos, me gustaría hablaros sobre qué tipo de jugador soy. Me suelen gustar todos los tipos de juegos, no siendo un gran fan de un género en especial. Casi todos los títulos a los que puedo jugar tienen algo que me llama la atención, y por supuesto, me encanta jugar con gente. El problema, desde mi punto de vista, es que la vida ha cambiado mucho: ha cambiado la forma de relacionarnos, de comunicarnos, de viajar, de aprender y, por supuesto, de jugar. Podéis llamarme chapado a la antigua, pero prefiero mil veces jugar con alguien al lado.

Tenía la sensación de que cada vez se perdía más y más la sensación de que un juego es una joya que compartir con alguien, hasta que desde la redacción de Sonyers me proponen hacer el análisis de ¡Has sido tú!, hace ya algún tiempo. Como no podía ser de otra manera, quedé con mis amigos y lo probamos, superando de lejos todas mis expectativas para un juego que Sony estaba regalando con la suscripción de PlayStation Plus y del que no se oía hablar demasiado.

Cierto es que no es la gran revolución de los videojuegos, pero me pareció tan diferente a lo que había visto anteriormente en este mundillo que fui capaz de ver el potencial que puede tener este tipo de juegos, y a la vez pensé: "es posible que no funcione". Me explico.

Tengo la ligera sensación de que el jugador está metido en una especie de zona de confort y del cual no quiere salir. Un juego como este no llama la atención lo suficiente e incluso da pereza quedar para jugar. ¡Pereza de quedar para jugar! ¿Nos estamos volviendo locos? Para compensar esta falta de atención, Sony está invirtiendo esfuerzos notables para que sus jugadores los prueben, que se diviertan. Y gracias Sony, me has hecho volver a recordad cuál es la esencia de los videojuegos.

Sony tiene un largo camino por delante. Tiene las herramientas perfectas sobre la mesa: el hecho de poder jugar con los dispositivos móviles hace que nos pongamos todos al mismo nivel. No son juegos de habilidad, situación en la que los jugadores usuales tendríamos ventaja sobre el típico amigo que no ha jugado nunca. Amigos, estos juegos son perfectos para que compartáis vuestra aficción con gente que jamás habríais imaginado. Y os aseguro, por la experiencia propia, que disfrutarán más de lo que te piensas.

El gran enemigo del que no juega habitualmente en videojuegos es el mando. Sí amigos, lo saben las compañías y cada una ha intentado sacar algún periférico para combatir a ese gran rival psicológico, pero Nintendo se la jugó apostando todas sus fichas con Wii y ni falta hace recordar lo que pasó. Éxito absoluto por la forma tan natural de jugar, por eliminar esa gran barrera y acercar a ese público temeroso de tanto botón de colores y tanta palanca, todo dispuesto de una forma extraña.

Por eso creo que Sony está acertando con esta estrategia, porque hace que los jugadores utilicen su teléfono móvil o tablet, algo que os aseguro no da miedo a nadie (el móvil es casi nuestra segunda piel, nos guste o no) haciendo juegos sencillos, directos, pensados para disfrutar en grupo y con un manejo tan intuitivo que nadie nos preguntará, aunque no haya tocado una consola en su vida, cómo se juega o a qué botón tiene que dar.

¿Significa esto que automáticamente PlayLink va a triunfar? Claro que no, sus primeros juegos tendrán que gustar, atraer al público, salir en las noticias, ponerse de moda, ser descubierto estos días de fiestas y reuniones familiares y de amigos por esos jugadores poco interesados en una PS4... hasta ahora. Las compañías también tendrán que poner de su parte, Sony haciendo que PlayLink ocupe anuncios, pósters, marquesinas, sabiendo vender su producto, y el resto haciendo buenos juegos que atraigan a todos.

Si Sony consigue eso y atrae a todo ese público... entonces ya no habrá nadie que se acerque remotamente a ella en ventas.

Podéis probar Saber es Poder, simple y bastante divertido. Partidas rápidas y para poner a prueba vuestros conocimientos será lo que os espere por delante. Pero si lo que queréis es una historia profunda, pausada, pero no os apetece exactamente ver una película, Intenciones Ocultas o Planet of the Apes: Last Frontier pueden ser una alternativa perfecta. Todos ellos comparten las mismas virtudes y problemas futuros, cada uno con su enfoque, y es que nos hemos olvidado que jugar hace tiempo fue sinónimo de divertirse con los demás.

¿Y si quieres recordar viejos tiempos en los que el SingStar hizo que cualquier salón fuera susceptible de convertirse en un karaoke? SingStar Celebration viene para quedarse. No tenemos excusa: a día de hoy contamos con un catálogo corto pero variado, pero la Store cuenta con miles de canciones, incluso si ya hemos pagado por ellas antes (incluso en la época de PS2) podremos volver a descargarlas. Si a esto añadimos el precio reducido que tiene cada uno de ellos (19.99 €), puede ser un aliado esencial en tus quedadas con tus amigos.

A mí, personalmente, me gustaría que le dieras una oportunidad, que los disfrutes. ¿Por qué? Porque en más de una ocasión hemos hablado de lo que representan los videojuegos, y quizá estos títulos sean una buena señal para "el mundo exterior", para que dejen de pensar que los juegos son violencia y matar "bichitos". Los juegos son diversión. Los juegos pueden ser el motivo de unión de muchas personas.

Podéis leer todos los análisis de los juegos de PlayLink a través de los siguientes enlaces:

Y también os recomendamos el PlayLink Megapack, que incluye cuatro de los cinco juegos que hemos mencionado y que podéis ver abajo, disponible por menos de 50 euros. No sé vosotros, pero quien tenga ese pack estas Navidades lo va a petar mucho. Otra cosa es luego poder echar a la gente de tu casa... no se querrán ir.

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