Puede que recordéis a los Power Rangers. A mí me pillaron mayorcito, pero me alucinaba cómo triunfaron entre la chavalería. ¡Es que todos los capítulos eran iguales oye!

Aparecía un monstruo que sembraba el caos, llegaban los héroes con sus dinosaurios robóticos y, cuando la abominable criatura estaba a punto de besar la lona, la malvada Rita decía esa mítica frase de "¡Haz que mi mostruo crezca!", lanzando su vara hacia las entrañas de la tierra.

Entonces el bicho se transformaba en una especie de Godzilla malparido y nuestros héroes flipaban. Por suerte sus robots se podían fusionar para dar forma al poderoso Megazord, que siempre mataba al malo de la misma forma a golpe de espada. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

Pues bien amigos, durante muchos años Microsoft ha sido el monstruo y Sony los héroes. El monstruo acojonaba un poco, pero los sonyers sabíamos que nuestros héroes, es decir Naughty Dog, Santa Monica, Japan Studio, Guerrilla, etc. lo mantendrían a raya.

Hasta que ayer Phil Spencer, al más puro estilo Rita, usó su ̶v̶a̶r̶a̶ chequera al grito de "¡Haz que mi Xbox crezca!", y así como quien no quiera la cosa compró ZeniMax, es decir Bethesda, es decir Fallout, The Elder Scrolls o Doom por poner sólo algunos ejemplos, para la familia Xbox.

Viéndolo con perspectiva, ¡cuánto han tardado! Quienes contéis unos añitos tal vez recordéis cómo llegó Microsoft al mundillo, con los famosos "maletines". Por aquel entonces se trataba de una empresa si cabe más importante que ahora, cuando Google era incipiente y Apple estaba dormida. Sin embargo, esas inversiones multimillonarias y esos planes secretos para liderar el mercado consolero nunca llegaron a producirse.

Han tenido que pasar tres generaciones completas para que Microsoft ponga toda la carne en el asador, se gaste sus 7.500 millones de dólares -cifra desorbitada que sólo puede responder a una inversión a muy largo plazo- y compre por fin un verdadero buque insignia, una compañía de calado, un referente en el mundillo.

Pero esperad, ¡que hay más! Para cuando leáis esto, sabed que circula un rumor sobre la posible adquisición de Sega por parte de Microsoft. Algo de lo que se lleva hablando hace tiempo, que sin embargo nunca termina de confirmarse. ¿Será ahora el momento? ¡Crece criatura, crece, crece!

Sólo un fanático sonyer, que no me considero, podría ignorar lo bien que lo estaba haciendo Microsoft en su línea: un Game Pass cojonudo que encima incluirá EA Access, retrocompatibilidad total que además mejora los viejos juegos, opción de consola asequible para resoluciones FullHD...

Pero claro, era su línea. Sony seguía teniendo el campo despejado en cuanto a desarrollos first party de calidad que sólo podrías disfrutar en PlayStation. ¡Qué carajo, si hace apenas unos días yo mismo lo veía así en un artículo!

Finalmente a Microsoft -que llevaba tiempo buscando su nicho y casi se podría decir que había renunciado a competir de tú a tú con Sony- se le han hinchado los cataplines. De pronto es posible que los juegos de Bethesda no salgan en PlayStation y todo mi artículo se va al garete.

Debo confesar que detesto un poco la jugada. Vale, Sony compró hace poco Insomniac, pero era un estudio muy afín a PlayStation, que ya había desarrollado varios juegos exclusivos para la consola. Era casi un paso natural y sólo podía fastidiar a la comunidad de Xbox porque Sony se hiciera aún más fuerte; ellos realmente no iban a perder nada. Pero esto de Microsoft es distinto, es como castigar a todos los sonyers porque un señor ha decidido pagar una millonada para que no juguemos más a los títulos de Bethesda en nuestras consolas. Además, si por algo se caracterizaban los juegos de esta compañía es por salir en todas las plataformas habidas y por haber.

Al mismo tiempo admiro el zambombazo que le han metido a Sony, que la estaba cagando bastante, empezando por las dudas sobre la retrocompatibilidad con esas primeras declaraciones de Mark Cerny y los cien juegos. Una retrocompatibilidad que, dicho sea de paso, seguimos sin saber cómo funciona exactamente.

Me veo entonces en la encrucijada. El problema es que no me quiero perder The Elder Scrolls o Fallout, pero tampoco God of War, Horizon, Ratchet, Uncharted, etc., etc., y la única forma sería comprar ambas consolas. Pero, aparte de que hablamos de 1.000 pavos de inversión, si te suscribes al Game Pass Ultimate ya tienes que sumar otros 150 euros anuales, además de los juegos que quieras en PS5...

De todas formas, ahora que tenemos al "monstruito" del tamaño de un rascacielos, hagámonos unas preguntas:

  • ¿Tiene Sony algún plan para crear un Megazord? Yo no desestimaría lo nacionalistas que son los japoneses, y no me extrañaría que Koei-Tecmo, Capcom, Square-Enix o Konami dieran la sorpresa vendiéndose o llegando a acuerdos con Sony como respuesta. ¿No habéis notado que las inversiones de esta corporación han ido más encaminadas a comprar estudios occidentales? Es como si supieran que el apoyo de los japoneses, ante la adversidad, está asegurado. Igual son pajas mentales mías, pero tengo esa sensación.

  • ¿Qué pasará con Bethesda o, de confirmarse, Sega? La pregunta no es baladí, y si no pensemos en la compañía que era Rare y su evolución desde que fue comprada; vamos que ya no se reconoce. Supongo que Microsoft ha aprendido y dará a estas desarrolladoras libertad total para la creación de contenidos, pero habrá que ver si se vuelven aún más importantes o son engullidas e integran una especie de amalgama donde no se sabe muy bien qué hacen.
  • ¿Veremos los juegos de Bethesda y posiblemente Sega en PlayStation? El tito Phil quiere posicionarse como líder indiscutible en el mercado de las suscripciones, llevando su Game Pass a todos los hogares. Vale que Sony ha recibido un guantazo, pero ojo Steam, Epic, Stadia y Apple, porque la competencia está más ahí que en cualquier sitio, un poco como sucede con la TV de pago. Por tanto no sería un disparate que, tras un periodo de exclusividad, Microsoft mantuviera la filosofía de estas desarrolladoras multiplataforma para, de paso, forrarse algo más. En mi opinión depende de cuántas Xbox Series y cuántas PlayStation 5 se vendan, ni más ni menos.

Y eso es todo lo que os puedo contar. La idea de tener los juegos de Bethesda desde el día uno en Game Pass es sencillamente demencial, estoy impresionado por el golpetazo sobre la mesa que ha pegado Microsoft. Habrá que ver si, como pasaba en todos los puñeteros capítulos, al final los Power Rangers vuelven a vencer al monstruo de Rita o si por fin, para regocijo de ésta, la criatura conquista la Tierra. Desde luego nunca había tenido tantas posibilidades.