En los últimos días os hemos contado como los jugadores de Call Of Duty: Warzone presentaban sus quejas ante Infinity Ward.

El juego se volvía indisfrutable debido al uso de software ilegal por parte de los usuarios de PC. En un movimiento estratégico por parte de Activision, se expulsó a más de 70.000 jugadores del modo. Sin embargo, parece no ser suficiente.

Las empresas están ingeniándoselas para lidiar con estos tramposos, poniendo todas las medidas que pueden para evitar el uso de estos softwares.

Los desarrolladores llevan años lidiando con los tramposos

Para colmo, no es un problema exclusivo de este juego. Desde sus comienzos Destiny ha tenido problemas con usuarios tramposos. Bungie ha declarado que no habían pensado como podía esto afectar a su reciente actualización.

Los desarrolladores del juego han admitido que esta situación les había sobrepasado y no lo tenían del todo calculado.

Esta semana, el creador de Player Unknown's Battlegrounds emitía una carta a todos sus jugadores, en la que comentaba los planes para solucionar las trampas en su Battle Royal. Algunos tramposos fueron pillados en directo por streamers. El juego se vuelve claramente imposible de jugar.

El problema se ha vuelto muy grave. Un desarrollador del éxito en Twitch, Valorant, comentaba la situación de su juego. El shooter de Riot Games, que aun se encuentra en beta abierta, ya parece haber presentado algunos problemas con los tramposos.

Estimaba, que veríamos a los primeros tramposos un par de semanas después de haber lanzado el juego. Sin embargo fuí demasiado optimista. Solamente pasaron un par de días hasta que tuvimos que ponernos a trabajar contra ellos

Recordemos que Riot Games recientemente ofrecía 100.000 dolares a quien encontrara una brecha de seguridad.

Su pólemico software anti-trampas Vanguard, ya ha estado en jaque. No solo por los tramposos, si no por los usuarios que se quejaban de la poca transparencia sobre los datos que recogía.