Diario de abordo. Año 2521. Me encuentro atrapado en la nave de investigación científica Persistence. Nuestra misión era investigar una estrella que estaba colapsando a 17.000 años luz de la Tierra. Debíamos llevar a cabo algunos experimentos. Pero todo cambió.

Hubo… un “incidente”… las consecuencias han sido terribles. Parte de la tripulación ha muerto… menos algunos… que han mutado. Tienen el cuerpo desfigurado y gruñen en cuanto me ven para luego lanzarse a por mí. Son una especie de zombis… pero no estoy seguro de si están vivos o muertos... podría tratarse de otra cosa.

El caso es que, mientras intento sobrevivir y encontrar a alguien libre de la infección, IRIS, la inteligencia artificial de la nave, ha tomado el control de la misma y ha despertado a todo el personal de la nave. No sé si están todos infectados o no. Desconozco si hay supervivientes.

Parece que IRIS se está protegiendo a sí misma y quiere ayudarme a salvarla... o quiere utilizarme… no lo tengo claro. El problema es que IRIS es capaz de manipular la estructura interior de la Persistence haciendo que cada intento por escapar sea complicado. Por favor… envíen ayuda. Y sobre todo, tengan cuidado con… ellos.

A grandes rasgos esta es la propuesta que nos lanzan los chicos de Firesprite Games con este The Persistence, una obra de ciencia ficción en exclusiva para PS VR. La demo que he podido probar me ha sorprendido para bien, haciendo que la propuesta sea realmente sólida, aunque también se trata de un proyecto algo arriesgado ya que, en cada partida, cada vez que morimos, el entorno cambia. Es lo que se llama, un juego procedural. Esto hace que cada partida sea completamente diferente a la anterior, aunque cada nuevo escenario incluya los mismos elementos.

Una vez iniciamos la partida nos encontramos en nuestros aposentos. Podemos abrir compartimentos fijando nuestra mirada sobre los elementos azules, con lo cual abriremos armarios y recogeremos cargas eléctricas, pistolas, información y otros elementos que podremos utilizar a nuestro favor.

A veces, algunos de estos compartimentos, incluyen trampas que podremos detectar al mirar las luces azules. Si se vuelven rojas tendremos que apartar la vista rápidamente, antes de que se active la trampa en cuestión.

El entorno que nos rodea es realmente impresionante. Nos mete de lleno en la nave de cualquier película de Alien: entornos blancos, bien detallados, estancias pequeñas, medianas y grandes, y unos enemigos que en el pasado fueron nuestros compañeros pero que ahora son altamente agresivos con nosotros.

Sobre las sensaciones quiero comentar algo. Por un lado es alucinante sentirte realmente dentro de la Persistence. A esto añado la tensión que percibimos, como jugadores, cada vez que pasamos junto a un cadáver derribado en el suelo sin saber si va a levantarse y atacarnos o se va a quedar quietecito.

Otra cosa que me ha gustado es la sensación de estar en una nave que, dentro de la solitud inicial que se percibe, se nota “habitada”. A veces oyes a tus enemigos gruñir. Otras veces los ves mirando el exterior a través de las ventanas. Incluso puedes percibir como se mueven en la lejanía de un pasillo. En resumen, sabes que hay alguien, que no estás solo. El problema es que los habitantes de la Persistence son algo agresivos.

Son sensaciones únicas que provocan miedo y tensión. Menos mal que podremos defendernos con pistolas eléctricas (estilo taser), revólveres, granadas y una descarga de energía que, utilizándola en el momento oportuno, nos ayudará a defendernos de los ataques y a dejar a nuestros adversarios algo aturdidos durante un par de segundos, momento que podemos aprovechar para escapar o matarlo del todo.

La propuesta de The Persistence se encuadra dentro del género survival horror, lo que provoca que la munición sea escasa. Esto hace que a veces sea mejor esquivar que atacar, huir o escondernos antes que enfrentarnos a nuestro enemigo y quedarnos sin balas en el peor momento.

Algo bastante llamativo y que todavía no está implementado en la demo, es la posibilidad de que nuestros amigos y familiares puedan entrar en el juego mediante sus tablets y móviles para ayudarnos en la misión abriendo puertas, por ejemplo.

Lo que sí está ya implementado es el sistema de desplazamiento. Por un lado podremos movernos libremente por todo el entorno con la ayuda de nuestro Dualshock 4. Por otro lado, si todavía no estamos acostumbrados al movimiento libre, podremos utilizar el desplazamiento a saltos. Los dos métodos funcionan a la perfección.

The Persistence es un título que apunta maneras. Sistema procedural, ciencia ficción, supervivencia y sigilo, terror, algunos sustos, un acabado gráfico bastante consistente, una inmersión total y un guión que espero se vaya desarrollando a lo largo de la partida hacen que tenga unas ganas locas de perderme por los largos pasillos de la Persistence para descubrir todos los secretos de esta aventura espacial.

Lo malo es que The Persistence no tiene, de momento, fecha de salida. Desde Firesprite Games afirman que este nuevo exclusivo de PS VR saldrá en 2018. Estaremos muy atentos a este título que nos hará vivir el miedo en los confines del universo.