Desde el pasado 23 de agosto, todos hemos podido probar la beta de Nioh. Manteniendo similitudes con la alfa anterior, se podría decir que la expande y consigue la estabilidad que el juego necesitaba.

Estos son los puntos clave de la beta de Nioh:

  • La estabilidad de los 1080p y 60fps es por fin una realidad. Durante la alfa, había que escoger entre 1080p a 30fps y 720p a 60fps. Ahora, los resultados son óptimos tanto en resolución como en imágenes por segundo. Algo que, por otra parte, veíamos lógico por las exigencias técnicas de Nioh.
  • En esta ocasión, se nos ofrece un mapa con ciertos puntos de misiones para llevar a cabo al seleccionarlas, siendo, en parte, las que ya hemos jugado en la anterior alfa ya mencionada. Este movimiento nos lleva a pensar que este tipo de mapa será.
  • Para los menos experimentados en este tipo de juegos, hay un tutorial muy cuidado estéticamente, ya que sucede en un dojo al puro estilo samurai. Es un detalle de agradecer.

Y, personalmente, siendo un enorme fan de la saga Souls, creo necesario formular algunas palabras de manera subjetiva. Está claro que hay juegos que beben de dicha saga. Nioh, en algunos casos, no solo bebe: se emborracha. Eso no tiene por qué ser malo, y en este caso creo que la esencia ambiental del propio juego da suficiente personalidad para diferenciarlo como “un juego con mecánicas Souls” y no como “una copia y ya está de un Souls”. No es ningún secreto que, para mí, los Dark Souls y Bloodborne (no he podido probar Demon's Souls) está por encima a nivel jugable. Aun así, quedan todavía meses para poder probar su versión final y tocará esperar a ver qué pasa.