La apuesta de Arabia Saudí por los videojuegos sigue firme, y parece que su inversión hacia compañías japonesas no deja de crecer, especialmente con una de las más importantes del país, Nintendo.
Y es que tras hacerse con el 5% de su accionariado el pasado mes de mayo, ahora el fondo de inversiones presidido por el príncipe heredero Mohammed bin Salman, había ampliado la participación al 6,07%, lo que la convertiría en uno de los mayores accionistas de la compañía de Super Mario.
Arabia Saudí se convierte en uno de los grandes inversores de Nintendo
La noticia ha llegado a través de Reuters, que aseguró que el PIF aumentó su participación y que de esta forma el príncipe heredero de Arabia y su fondo de inversión se convertía en uno de los mayores valedores de Nintendo.
El año 2022 ya fue un año donde este grupo puso sus ojos en el mundo del videojuego, especialmente con la compra del grupo Embracer, uno de los grupos de empresas de videojuegos más importantes del mundo, que cuenta con THQ Nordic, Crystal Dynamics, Eidos Montreal, Gearbox, Koch Media o Saber Interactive entre otras. Arabia Saudí compró participaciones en Embracer Group por valor de 980 millones de dólares, lo que supone un 8,1% de participación y un 5,4% de derecho a voto.
En el mes de abril, el príncipe saudí se hizo con casi el 100% de SNK Corporation, la empresa detrás de sagas como King of Fighters o Metal Slug. También hace unos meses desde Arabia Saudí hubo compras de participación en compañías como Capcom o Nexon.
El discurso de este grupo inversor siempre ha sido el de no intervenir ni modificar nada de las compañías en las que invierte, y esta nueva apuesta en Nintendo tampoco modificará su estrategia. El interés de los saudíes en invertir en compañías de videojuegos japonesas se debe al interés de aprender para crear su propia industria de entretenimiento.
Probablemente desde el gobierno saudí quieran hacer crecer una industria adaptada a sus creencias y forma de vida, y por ello no puedan adaptar ciertos videojuegos, películas o series, por ello apostar por compañías punteras y referentes parece una buena idea para lograrlo.
