Desde la aparición de las últimas generaciones de consolas, se ha ido dando una nueva tendencia cada vez más común, el realismo gráfico. Veréis sus consecuencias y el verdadero problema del realismo en los videojuegos (que no será único).

Esto, entre otras cosas, nos ha permitido disfrutar de juegos de nuestra infancia a la más alta calidad, así como disfrutar de juegos con unos gráficos cada vez más verosímiles que se acercan lo máximo posible a la realidad.

Sin embargo, nos ofrece ciertos inconvenientes que pueden acaecer si no se tratan correctamente por los desarrolladores. ¿A qué nos referimos? A problemas principalmente generados por el mismo realismo que se desea implantar a toda costa. Y es que esta tendencia asume que los consumidores deseamos juegos extremadamente fidedignos a juegos más "fantasiosos", frenéticos e irreales.

El exceso de realismo

Los jugadores vemos los videojuegos como una vía de escape de la realidad, como un lugar en el que todo es posible. Tal y como históricamente se han hecho con todos los artes; pintura, escultura y hasta el reciente cine, donde podemos plasmar todas aquellas cosas que nos conmueven el corazón pero que únicamente hallamos aquí, en el arte.

Y no solamente con aquellas cosas tan profundas. Sino que también con otras sensaciones tan simples como la ligereza, el minimalismo o la pura diversión 

Y es que muchas de estas divertidas sensaciones que nos brindan los videojuegos se están perdiendo por culpa del realismo. No se nos intérprete mal, no estamos en contra de este sino de aquel que sacrifica elementos primordiales por representar supuestas situaciones más reales.

Bien es cierto que en determinados juegos si se puede dar el caso de que lo que se busque sea única y exclusivamente el realismo por la razón que sea. Y puede que para determinados tipos de juegos sea adecuado hacer adaptaciones cada vez más realistas. Puede ser el caso de Microsoft Flight Simulator.

El verdadero problema

Pero esto no debería ser implementado en la totalidad de los juegos, como se está haciendo ya en la actualidad, porque sino se perderían elementos fundamentales.

Ejemplos son el apartado artístico y la jugabilidad, pilares esenciales para la creación de videojuegos. Y puede que razón suficiente para repudiar el realismo que ineludiblemente tenga que desprenderse de tan esenciales premisas para la creación de un videojuego.

Y es por tanto este el verdadero problema, el sectario enfoque en el que se recalca la importancia del realismo por encima de todo.

Cuando los jugadores huimos de la realidad en busca de la fantasía y el irrealismo en los videojuegos o simplemente por pasar un buen rato, no queremos encontrarnos con cosas como: Mecánicas aburridas, movilidades reducidas, escenarios planos y vacios u otras cosas que interfieran en la jugabilidad. 

Esto previamente mencionado no es ningún invento nuestro ¿Alguna vez os habéis preguntado las razones por las cuales Mario Kart parece estar tres categorías por delante de juegos como el Gran Turismo?

O siguiendo con la temática automovilística, ¿os imagináis un Rocket League con gráficos ultrarrealistas, con físicas propias de la realidad o bien con movilidad reducido? Generando una ralentización en los coche y con pelotas mas irregulares. Y esto con la justificación de que el juego "realmente" sería así. 

Más problemas

La cosa como supondréis no acaba aquí ya que encontramos aún mas problemas de los que realmente en un principio nos podríamos imaginar.

Hablaremos de los ya comentados como pilares fundamentales para el desarrollo de un videojuego, apartado artístico y jugabilidad, y de cómo afecta de sobremanera en ellos el exceso realista. 

El apartado artístico

En tanto al apartado artístico parece ser el que más ha sufrido y sufrirá con el tiempo de no cambiar la situación. Puede que no sea siempre incompatible crear unos juegos con gráficos verosímiles que tengan también un apartado artístico notable donde se note la mano y dirección de un artista. Esto es el caso del galardonado Elden Ring aunque hay más

No obstante la norma general no es esa sino otra. Una norma general en la que se le releva a un segundo plano al artista, o aún peor, en la que se prescinde totalmente de él.

Esto unido a que la mayoría de juegos que se valen de gráficos hiperrealistas utilizan motores gráficos similares sino idénticos y hechos con softwares mas bien parecidos, nos dan escenarios planos, sencillos, repetitivos y sin vida alguna.

Podréis haberos dado cuenta también que muchos juegos con gran potencia gráfica son realmente similares entre ellos y que además os sería realmente complicado diferenciarlos. Esto nace como consecuencia de lo mencionado anteriormente, y es que además de que se manejen con motores gráficos similares han prescindido de la mano de un artista que le de un enfoque mas personal. 

Anteriormente esta era una figura esencial para la creación de videojuegos ya que le otorgaba a la compañía y al videojuego un toque personal que la hiciera reconocible y diferente con respecto a otras. Además la hacía agradable a la vista con los limitados gráficos de antaño.

Tan solo haría falta mirar al mítico Super Mario World para darse cuenta de lo que nos referimos. Un juego con unos escenarios súper condicionados pero muy agradables a la vista.

Otro ejemplo más reciente es el de algunos juegos de Dragon Ball ofrecidos por Bandai Namco que realmente son destacables, sobre todo en su trabajo en Dragon Ball FighterZ junto con Arc System Works

La jugabilidad

Ahora bien si prescindir del esencial apartado artístico deja daños irreparables, renunciar a la jugabilidad por ser realistas puede llegar a destruir juegos enteros. 

La jugabilidad es como su propio nombre indica la cualidad de jugar, entonces, sería lo que la hace diferente de una película o video. Y en consecuencia nos permite un rango y abanico de acciones y opciones para personalizar nuestra aventura y que podamos avanzar a través de nuestras manos. Si nos ofrece muchas acciones y opciones de la manera optima, así como de la mejor forma para nuestro disfrute, diremos que tiene gran jugabilidad; de lo contrario, que no.

Y aquí el problema proviene de esto, de como por culpa de querer implementar elementos realistas (generalmente los gráficos pero hay mas) que derivan en jugabilidades supuestamente mas auténticas. Pero que realmente nos cortan e impiden numerosas acciones y opciones que eran provechosas para jugar.

Para poneros un ejemplo no me voy a ir demasiado lejos ni a situaciones demasiado exagerados. Para que podáis observar la importancia de la jugabilidad nos bastará con hablar del FIFA 23 Next Generation, que parece haber sido repudiado por parte de la comunidad por preferir dinámicas mas rápidas, veloces y entretenidas.

Y es que aquí la comparación parece haber sido odiosa, demostrando que hasta en un emulador de un deporte la comunidad prefiere por encima de todo la diversión. 

Death Stranding podría ser otro buen ejemplo de recorte de la jugabilidad, un título que cuenta con un gran apartado artístico pero cuyas limitaciones jugables lo convierten en un título no del gusto de todos.

Esperemos que con el paso del tiempo las compañías se den cuenta del gran error que están cometiendo para que en un futuro retrocedan en sus afanes hiperrealistas y ofrezcan un producto de calidad... y sobre todo algo que nos divierta.