Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Merge Games. Juego disponible en NINTENDO SWITCH, PC, PLAYSTATION 4 (versión analizada), PLAYSTATION 5, XBOX ONE y XBOX SERIES S/X.

Introducción

Queridos lectores, de un tiempo a esta parte he analizado viejas glorias puestas al día, como R-Type Final 2, Ghosts'n Goblins Resurrection y Wonder Boy: Asha in Monsterworld. Parece apropiado, porque un servidor tiene recuerdos de todos estos juegos cuando salieron al mercado, hace más tiempo del que me gustaría.

Alex Kidd in Miracle World DX se suma al carro de estos análisis, y sí amigos, me temo que también recuerdo este juego en la vetusta Master System de Sega, aunque debo decir que entonces era un crío.

Alex Kidd in Miracle World DX 1

Alex Kidd me pareció el Mario de Sega, antes del desembarco triunfal de Sonic. También me pareció una especie de monito, una observación ante la que mi amigo, el dueño de la consola, se quejaba con voz grave: "no es un mono, es un niño".

El resto está borroso, así que pongámonos manos a la obra para sacarlo a la luz y de paso ver qué tal le ha sentado su puesta al día.

Una versión muy fiel

Si Alex Kidd in Miracle World DX se caracteriza por algo, es por ser un port jugablemente muy fidedigno. En este sentido no se diferencia mucho del reciente Toki, que por cierto recibió muy malas notas entre la prensa especializada.

Sobre esto hay que hacer una observación. Lo que no es de recibo es poner verde un remake tanto por ser muy diferente como muy parecido a la experiencia original. O se valora la innovación o la fidelidad, pero no se pueden criticar ambas cosas.

Alex Kidd in Miracle World DX 2

Así que cualquier potencial comprador de Alex Kidd in Miracle World DX debe saber ante todo esto: tenemos una jugabilidad calcada a la del veterano título de Master System, de hecho con el botón R2 podemos cambiar el aspecto a su versión de 8 bits en cualquier momento durante la partida.

Sin embargo, las animaciones mejoradas en este caso implican una dificultad añadida, ya que no es tan sencillo calcular el desplazamiento durante los saltos. Esto redunda en algo totalmente insólito hoy en día: ¡Alex Kidd in Miracle World DX es incluso más difícil que el primer juego!

Alex Kidd in Miracle World DX 3

La regla del tres

Cuando los videojuegos no eran muy largos, ni había nada que desbloquear por pasárselos, se tiraba de tres cosas:

  • Una serie de vidas y frecuentemente créditos limitados. Si se agotaban, tocaba empezar desde el principio.
  • Una jugabilidad a la altura, es decir que te divirtieras aporreando botones, de modo que volver a empezar para avanzar un poquito más picara en el buen sentido.
  • Una dificultad alta, pero bien medida, para mantener esa sensación de progresión sin caer en lo frustrante.

Si estos tres elementos destacaban y se combinaban bien, teníamos juegazo al canto. Pues bien, Alex Kidd in Miracle World DX lo intenta, pero no alcanza este equilibrio.

Alex Kidd in Miracle World DX 4

Voy a empezar al revés y veréis que se me entiende mejor:

  • Tenemos un juego que, aunque parezca un simple detalle, es un poco más difícil por el tema de las animaciones. Siempre puedes cambiar al aspecto original, pero hombre tampoco es la idea.
  • La jugabilidad es buena, pero frustra en determinados puntos debido a lo anterior y es que todo va de la mano. Al subir la dificultad, echamos de menos algo más de precisión en los movimientos de Alex.
  • Por último, aquí tenemos vidas limitadas pero créditos infinitos, con lo que al final repites una y otra vez las fases más difíciles, cayendo en la monotonía. Además, puesto que existe una opción de vidas ilimitadas, en estas partes donde encallas es muy tentador activarla.

Alex Kidd in Miracle World DX 5

En el momento que sucumbimos a las vidas infinitas Alex Kidd in Miracle World DX se rompe completamente, perdemos el respeto por avanzar con cuidado (hay multitud de check points invisibles) y cuando queremos darnos cuenta estamos jugando a algo completamente diferente.

Además, una vez activada esta opción ya no se puede desactivar hasta una nueva partida. Por lo tanto no recomiendo hacerlo, pero sí, hay fases donde va a ser muy frustrante empezar una y otra vez, repitiendo lo mismo sólo para llegar a ese punto donde te matan inmediatamente.

Vale, pero ¿de qué va?

Cierto, no se puede dar nada por sentado. Por tanto dedicaré un breve apartado para contaros en qué consiste Alex Kidd in Miracle World DX.

Lo que tenemos es un juego de plataformas clásicas en 2D, donde Alex debe recuperar el trono de Radaxia que ha usurpado el malvado Janken.

Alex Kidd in Miracle World DX 6

Para tan honorable menester, nada como nuestros puños, un arma registrada en base a un arte marcial ancestral. Así, Alex se abre paso saltando y golpeando, tanto a los enemigos como a bloques que esconden objetos valiosos o suculentos botines.

Durante nuestras andaduras encontraremos a los comandantes de Janken, con quienes primero nos batiremos a base del legendario piedra, papel o tijera, aunque más tarde en la aventura se dejarán de chorradas e intentarán darnos matarile.

Alex no sólo camina, sino que también nada y hasta vuela gracias a una serie de vehículos que podemos utilizar, aportando un toque de variedad a las fases. Al principio de algunas también podemos comprar objetos de ayuda.

Alex Kidd in Miracle World DX 7

Como curiosidad, una vez finalizada la aventura se desbloquea un modo clásico, presentado como una reimaginación de los desarrolladores a partir del juego original. Este modo es aún más fiel al primer Alex Kidd in Miracle World que el simple cambio de aspecto pulsando R2, ya que incluso el menú de pausa será el original, se mantendrá un tamaño 4:3 reducido más fidedigno y cambiarán levemente algunos elementos. No me atrevería a decir que merece una segunda partida, pero ahí está.

El otro desbloqueable es el típico boss rush, donde nos enfrentaremos uno detrás de otro a los tres comandantes y finalmente a Janken el Grande. Nada para echar cohetes, aunque su inclusión siempre se agradece.

Apartado técnico

Alex Kidd in Miracle World DX supone todo un completo lavado de cara como no podía ser de otra forma, aunque en esta ocasión no tenemos unos gráficos HD sino pixelados de estilo retro.

La dirección artística es por lo general muy buena, con unas fases mejores que otras todo hay que decirlo. Las animaciones son fluidas, pero tienen el handicap que he dicho de alterar la dinámica de los saltos.

Y por cierto, aprovecho este apartado para decir algo no sé cuántos años después: ¡Alex Kidd sigue pareciendo un mono! Ahora lleva una especie de bandana como si fuera una cola, a ver quién es capaz de negarlo 🙂

Alex Kidd in Miracle World DX 8

Con respecto al sonido, música y efectos agradables que no pasarán a la historia de los videojuegos, totalmente hechos de cero para la ocasión. Textos en castellano.

Como ya he mencionado, es posible alternar entre el remake y el aspecto original con sólo pulsar un botón, lo que nos muestra unos gráficos entrañablemente desfasados y una música encantadoramente anticuada. Sin embargo, el hecho de que este cambio se pueda hacer en medio de la partida da una idea de la fidelidad entre ambas versiones. Y si te sientes aún más pureta o quieres saber cómo se divertían los dinosaurios, ya sabes que tienes el modo clásico una vez terminado el juego.

Conclusión

Alex Kidd in Miracle World DX es una fiel puesta al día e incuestionablemente un plataformas de la vieja escuela que gustará a los más veteranos. Y ya puestos, español (leasé con orgullo).

Sin embargo, a medida que avanzas en la historia empiezas a encontrar niveles muy duros cuya repetición se hace algo tediosa. Particularmente son aquellos donde un boss te espera al final del camino y te mata a las primeras de cambio.

Alex Kidd in Miracle World DX 9

Ante esto, la única ayuda se ofrece en forma de vidas infinitas, que viene a ser algo así como un trozo de tarta estando a dieta estricta: como la pruebes estás perdido. El juego lo sabe, de hecho te advierte antes de activar esta opción que luego ya no se puede desactivar hasta empezar una nueva partida. No hay niveles de dificultad, o simplemente la posibilidad de contar con más vidas, lo cual habría sido mucho más acertado.

Por lo tanto, aconsejo este título a los fans de las plataformas clásicas y la alta dificultad. Sin embargo, es indudable que Alex Kidd brillaba más en nuestros recuerdos, donde quizás debería haber permanecido.