El próximo 13 de junio, este próximo domingo, ir preparando las palomitas, cancelar todas las citas previas, apagar los teléfonos móviles y cualquier cosa que os pueda interrumpir a partir de las 19:00. Se celebra el Xbox & Bethesda Games Showcase.
El evento, anunciado a finales de mayo, confirmó que tanto Xbox como Bethesda irán de la mano con una conferencia única en el E3 cuando los últimos años se repartían dos de las conferencias más espectaculares por separado.
Dos gigantes uniendo fuerzas, en la feria de videjuegos más importante del mundo y tras una temporada en silencio... no sé vosotros, pero mi hype está por las nubes.
Playstation golpea primero y golpea fuerte
Si repasamos lo que llevamos de 2021 (que a lo tonto ya vamos casi por la mitad) y comparamos la primera mitad de año en cuanto a lanzamientos exclusivos de Sony y de Microsoft nadie duda de quién ha estado más activo.
Después de un arranque en noviembre con Marvel's Spider-Man: Miles Morales, Demon's Souls Remake, Astro Bot: Rescue Mission: Sackboy: Una Aventura a lo Grande o GodFall, los poseedores de PS5 hemos podido disfrutar del sobresaliente Returnal, de Destruction All Stars, de NioH Collection y pronto lo haremos con ese espectacular Ratchet & Clank: Una Dimensión Aparte.
¿Y Xbox Series? Pues tenemos The Medium, bastante bueno y... mmm... dejarme pensar... este que era de... bueno va a salir Microsoft Flight Simulator en teoría este verano, Scorn, CrossfireX...
Microsoft, llegó tu hora... el E3 debe ser clave
Está claro que Microsoft ha tenido que tirar de Xbox Game Pass y de su flamante acuerdo con Bethesda para darle brillo al servicio, y a falta de juegos ha hecho muy bien, pero creo que este E3 tiene que empezar a demostrar que todos esos Microsoft Game Studios no están de vacaciones permanentes, que la enorme inversión en estudios potentes tiene que empezar a enseñar músculo, algo que hasta ahora no se ha hecho.
Todavía tenemos el recuerdo del precioso Horizon Forbidden West del pasado State of Play, un juego potente que también saldrá para PS4, igual que el próximo God of War, retrasado a 2022 junto a Gran Turismo 7 y quién sabe si la propia Aloy no se tiene que ir al año que viene.
Es posible que muchos de los proyectos de Microsoft Game Studios también se vayan a 2022, pero Xbox debe enseñarlos, debe empezar a tirar de nombres importantes, de IPs potentes que ilusione, de juegos que empiecen a aprovechar de verdad la potencia bruta de su máquina.
Y por supuesto Halo Infinite debe ser la punta de lanza, una demostración de que lo mostrado en aquella fatídica presentación fue solo un mal sueño o material para memes. Unido a Hellblade 2, Forza y lo que quiera mostrar Bethesda (ojalá Starfield) deberían ser buenos mimbres para una conferencia de las que dejan huella.
Ya son muchos años esperando lo mismo, con una Xbox One que vivió el final de la generación en una gran sequía de juegos, y con una base de fans confiando en que la falta de títulos significaba que Microsoft lo iba a dar todo en la next-gen...
Pues bien, la next-gen ya está aquí (ni siquiera es "next" ya) y la competencia está empezando a deslumbrar con sus gráficos, a vender más consolas en Europa, EEUU y Japón, a coger ventaja, y ya sabemos que la que golpea primero golpea dos veces.
El 13 de junio a las 19:00 (hora de España) millones de fans de Xbox se pondrán delante de la pantalla esperando algo más que juegos nuevos en Game Pass, esperando artillería, esperando exclusivos, esperando sacarle partido a los 500 euros que se han gastado en Xbox Series X.
Microsoft... no nos decepciones otra vez.
