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Después de ver todas las conferencias de prensa de las grandes compañías que se han dado cita en la feria de videojuegos más importante del mundo, el E3 de Los Ángeles, una vez vistos todos los vídeos, atendido a todos los anuncios y dejando que reposen con calma en mi cabeza, ya tengo un veredicto para decidir el ganador del evento: Sony y, por extensión, PlayStation.

No soy persona de seguir las corrientes, más bien tiendo a lo contrario, pero me he dado una vuelta por las principales páginas de videojuegos viendo encuestas y foros y dar por ganador a PlayStation parece ser unánime. También la mayoría coincide en que no ha sido el mejor E3 de la historia, ni mucho menos.

Yo a este E3 lo definiría como “descafeinado”, demasiadas ausencias. He visto que muchas compañías se han limitado a mostrar más bien poco, especialmente Electronic Arts y Ubisoft. No cabe duda que tanto EA como Ubi tienen grandes títulos en cartera, y que juegos como Battlefield 1, Mass Effect: Andromeda, Titanfall 2, Watch Dogs 2 o For Honor dan mucho brillo a cualquier evento, pero aquellos tiempos en que cada compañía podía llevar 8-10 “triple A” parecen haber pasado. Al menos la conferencia de EA fue más ligera, y eso, cuando tienes poco que enseñar, se agradece. Una pena no haber visto más de Mass Effect o del Star Wars de Visceral Games, la cosa habría mejorado mucho.

Dishonored 2

Por encima de ambas sitúo a Bethesda, cuyos recursos están por debajo pero que nos regaló varios vídeos de juegos tan prometedores como Dishonored 2 o Prey, mostró una cuidada reedición del gran Skyrim, prepara versiones VR de Fallout 4 y Doom, anunció Quake Champions y para colmo regaló el primer nivel de Doom para que todos podamos probarlo en nuestras casas.

La medalla de bronce se la voy a dar a Nintendo, llevó pocos anuncios importantes, su forma de presentarlos fue muy tediosa (esas charlas interminables y esa manía de enseñar y explicar tanto sus juegos no me convence) pero llevó al E3 el juego que más expectación ha levantado, el más comentado en redes sociales y el que más colas ha generado para probarse, Zelda: Breath of the Wild.

Además el Pokemon Sol y Luna luce como nunca,  Paper Mario Color Splash es una preciosidad y han vuelto a innovar con la saga y Nintendo, al contrario que otras, no descuida su consola portátil con juegos como Mario Party: Star Rush y sobre todo Ever Oasis. Nos hemos quedado con las ganas de saber más de Nintendo NX, y parece que nos harán esperar todavía unos meses más.

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La plata llegaría para Microsoft, aunque debo decir que estuvo muy cerca del primer puesto. La conferencia de la compañía de Redmond estuvo plagada de juegos, presentaron una consola, hablaron de otra y no perdieron tiempo en cosas que no le interesan al "gamer" como buscar películas de Tim Burton con la voz, ver un logro en la Tablet o cualquier juego familiar de Kinect. Kinect… ¿os acordáis? Ellos tampoco.

Los juegos exclusivos de Microsoft tienen muy buena pinta, Gears of War 4, Forza Horizon 3 – a ver qué tal corren en One, en PC hemos visto que van muy bien – Scalebound, State of Decay 2, ReCore, Sea of Thieves, Dead Rising 4 y por supuesto el eterno Cuphead (juego del que me declaro un fiel enamorado). La cosa empezó muy fuerte con los dos primeros, pero la mitad de la conferencia tuvo un bajón de ritmo importante - ¿tanto para Minecraft? ¿en serio? – y luego está el tema de las dos nuevas consolas…

Se presentó Xbox One S, un modelo Slim 40% más pequeño, estéticamente agradable y con dos añadidos interesantes en su hardware que no deberían afectar a los juegos: Vídeo 4K y HDR. Ahí empezó la confusión, con declaraciones de Rod Fergusson asegurando que Gears 4 tendrá mejor framerate en One S y directivos de Microsoft diciendo que no. Xbox One S tampoco tendrá conector para Kinect. Pisapapeles confirmado.

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Y luego llegó Project Scorpio, el anuncio de una consola de la que no conocemos nombre final, ni forma, ni apenas especificaciones, que se vende como “la videoconsola más potente de la historia”, con 8 núcleos como One y PS4, 6 TFLOPs (cerca de los 6,5 que tiene la nueva Nvidia GeForce 1070 y lejos de los 1,84 Teraflops de PS4 y los 1,34 de Xbox One) y un ancho de banda de 320 GB/s. De nuevo dudas y mensajes contradictorios. Se dice que la consola servirá para mover la VR y reproducir juegos en 4K de forma nativa, pero que no tendrá juegos exclusivos, y más tarde gente de Microsoft afirma que, si alguna compañía quiere desarrollar exclusivos para Scorpio, no se lo impedirán.

El mensaje de Microsoft no está claro, el sentido de sacar un hardware tan potente a finales de 2017 que podría tener exclusivos, y pretender vender Xbox One y Xbox One S mientras tanto, tampoco se lo encuentro. Claro que, teniendo en cuenta que la mayoría de los juegos van a poder jugarse en One y en un PC, no me queda claro si Microsoft le está haciendo un favor a sus consolas o las está terminando de hundir.

Y es por esto por lo que, para mí, la vencedora de este E3 ha sido Sony, medalla de oro. Por eso y por el valiente God of War,  por la locura de Kojima con Dead Stranding, por las hordas de Days Gone, la pinta que tiene el próximo Spiderman (ya era hora), la belleza de Horizon: Zero Dawn, el realismo de Detroid: Become Human, la complicidad de The Last Guardian, la experiencia de Resident Evil 7, Farpoint o Final Fantasy XV en VR, incluso por el regreso de Crash Bandicoot, aunque no sea como muchos quisiéramos.

Days-Gone

La conferencia de Sony fue impecable en ritmo, calidad y epicidad (una orquesta ayuda mucho, todas las conferencias deberían tener orquesta, qué diablos) y Sony, a mi juicio, hizo muy bien en guardarse la carta de PlayStation 4 Neo. Todos sabemos que tienen una consola preparada, ahora ellos saben que Microsoft también, conocen la potencia que llevará y pueden jugar con ventaja.

Si hay que ponerle algún “pero” a Sony, es que muchos de los juegos que mostraron llegarán a finales de 2017, incluso 2018, así que esperemos que en el próximo E3 no todo sean caras conocidas, o que lo que nos mostraron ahora corriera en PS4 Neo y para nuestras PS4 se pierda calidad, resolución y frames. También podría hablar mal de haber ignorado a PlayStation Vita, pero es que ya nadie se esperaba que hicieran algo con ella, para Sony es una consola muerta y enterrada, y no creo que vaya a tener sucesora, al menos en un tiempo.

En cualquier caso Sony sale del E3 reforzada y parece muy difícil que nadie le quite el primer puesto en el mercado, Microsoft necesitaba bombazos y ha llevado mensajes contradictorios, y Nintendo… bueno, nadie sabe qué diablos hará Nintendo en los próximos meses con su nuevo hardware, ha vuelto a desaprovechar la mayor feria de videojuegos del mundo para presentar su consola, pero eso no significa que cuando lo hagan sorprendan al mundo y giren las tornas.

He visto a muchos nintenderos contentos, los fans de Xbox no se pueden quejar con la calidad del catálogo de Xbox One, y menos aún los Sonyers. Los próximos meses nos esperan tantos y tan buenos juegos que no sé muy bien de dónde sacaré tanto dinero. ¿Sabéis quién ha ganado de verdad este E3? Nosotros, los jugadores.