Éste es un artículo de protesta, eso vaya por delante. Trata sobre PlayStation Plus y lo que cuesta (o más bien el hecho de que cueste), pero se puede extender al juego online en XBox y las consolas de Nintendo. Total, todos se han subido al carro.
Microsoft no se lo pensó dos veces a la hora de cobrar por el Gold, a fin de cuentas el juego en red era casi inexistente en la generación de 128 bits. Así que, con XBox 360 como primera consola de la nueva generación y verdaderas posibilidades online, la compañía de Redmond se sacó de la manga un servicio con una serie de valores añadidos que sin embargo, desde mi punto de vista, sólo servían para justificar que te estaban clavando por lo que hasta entonces siempre había sido gratis en el mundo de los ordenadores.
La naturalidad de pagar lo que antes era gratis
Sony, cuya PlayStation 3 empezó con mal pie, no quiso ponerle aún más piedras en el camino, así que sus modalidades online fueron gratuitas. Plus nació algo después como un complemento que ofrecía juegos mensuales, descuentos y alguna cosa más, pero cantaba a la legua: su intención era la de establecer, ante todo, un servicio de pago.
Efectivamente, a la hora de presentar PlayStation 4, envalentonados por el mal comienzo esta vez de XBox One, desde Sony anunciaron que Plus sería necesario para el juego en red. Nótese que se cuidaron muy mucho de hablar sobre precios, refiriéndose al Plus como algo ya vigente, casi como un paso natural.
Sí amigos, era un caballo de Troya como una catedral, pero la comunidad estaba tan mosqueada con Microsoft por el tema de la conexión permanente y los DRM, que vio PlayStation 4 como la salvación y tragó con el online de pago con un comedido silencio. Recuerdo perfectamente aquella presentación...
También recuerdo decirme a mí mismo que yo no iba a contribuir a esas prácticas. Como os dije en mi artículo sobre parches y gigas, con el tiempo empiezas a darte cuenta de que si no predicas con el ejemplo, no tienes derecho a quejarte. Así que, al no ser un devoto del juego online, me prometí que seguiría viciándome a los títulos para un jugador.
No fue hasta pasado el tiempo que, desde el más sincero desinterés, me enteré de que se podía compartir el Plus, algo que por cierto aprovecho para hacer una denuncia aquí: por favor no compréis esa basura de cuentas que venden, de desaprensivos a los que se las han robado, y que ni siquiera saben que las están compartiendo; no ofrecen ninguna garantía, nadie te va a responder cuando se te acaben mucho antes de lo prometido y, sobre todo, estás parasitando el Plus de otra persona que igual querría compartirlo con su hermano.
Eso hice yo, como habréis imaginado. Lo de mi hermano malpensados, ¡no lo del tongo! Ambos compartimos cuentas, todo perfectamente legal: él se beneficia de los juegos que consigo gracias a AllGamersIn y a cambio paga el Plus para los dos. Vamos, que le sale redondo el tema. Pero me ha dicho que no piensa renovarlo y, la verdad, no puedo culparlo.
¿Y qué pasa entonces? ¿Dónde están todos esos títulos que te "regalaban"? Algunos ya los he jugado, pero tengo muchos más en una carpeta específica. Entonces voy a la pestaña de información y ahí lo veo claro: licencia hasta finales de septiembre. ¿Y luego? Adieu.
Así que, ante el final del servicio, me veo fundiendo estos días algunas joyas que sin embargo nunca fueron mías... ni de mi hermano: son juegos alquilados. Me he pasado Sonic Mania, What Remains of Edith Finch y estoy con Life is Strange (voy hacia atrás en el tiempo). Tengo el ojo echado a Child of Light, el Batman de Telltale aunque dicen que no es muy allá y alguna cosa más. Una contrarreloj, un agobio.
Lo único que sé es que tengo hasta finales de septiembre, y en agosto ni siquiera voy a poder jugar a la consola. Todos esos juegos, la mayor parte de los cuales he acumulado sin llegar a probarlos, se perderán... como lágrimas en la lluvia (si me permitís la licencia).
Está claro que si te pasas un juego ya ha cumplido su función principal, pero no se trata de eso, sino de que te planten un cronómetro y de pronto todo eso, conseguido tras años de suscripción, desaparezca. Y si quieres que vuelva... ahí tienes la suscripción, vamos muchacho, vamooos, son sólo un puñado de euros al añooo.
Pero va a ser que no. Me acabo lo que pueda y adiós Plus, ya os he dicho que no pienso pagar por este servicio por una cuestión de coherencia. Si nadie lo hiciera, a las dos semanas dejaría de existir, o volvería a ser un valor añadido como en PlayStation 3, con el online gratuito.
Hace poco leía en un foro a un chaval que, con razón, hacía una comparativa con Netflix, que invierte millones de dólares en producir series y películas, y cobra una pequeña cantidad a sus suscriptores. Y visto así, la verdad es que resulta bastante indignante que para jugar online en una consola tengamos que pagar cuotas. Imaginad, a 50 euros anuales, multiplicados por el número de usuarios... ¿cómo van a renunciar a esa pasta gansa que les cae del cielo?
En fin, esto es lo que quería comentaros amigos. Sinceramente, si fuera un fanático del juego en red me pasaría al PC sin dudarlo. Y no es por gastarse 50 euros, es por una cuestión de principios. Es, para que me entendáis, como si empezaran a cobrar 1 euro por ir al médico de cabecera: sienta un precedente, desvirtúa el concepto, pervierte el sentido.
