La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft se ha convertido en tema recurrente, y no es raro la semana en la que no surge una nueva noticia, una declaración, un rumor o la valoración de alguno de los organismos reguladores que están revisando la operación con lupa.

La compañía de Redmond pelea en varios frentes, aunque podemos resumirlo en dos, Europa/UK y Estados Unidos. Precisamente este último, liderado por la Comisión Federal de Comercio (FTC), es la que más reacia se ha mostrado a avalar el acuerdo, llegando a bloquearlo en el mes de diciembre.

Y precisamente ha sido la FTC la que ahora, metida en plena investigación, ha vuelto su mirada a Sony, una de las grandes defensoras de que este acuerdo se anule argumentando competencia desleal, abuso de poder... vender la idea de que la posesión de tantas IPs en exclusiva haría un gran daño al mercado y al resto de compañías que pretenden competir en él.

Sony, Microsoft y el clásico "y tú más"

Cualquiera que sabe un poco de videojuegos y lleva siguiendo los últimos 15 años de la historia de Playstation sabrá que la compañía japonesa ha cimentado gran parte de sus éxitos con tres pilares fundamentales, construir/apoyar estudios first party de primerísimo nivel (Naughty Dog, Guerrilla, Santa Monica, Polyphony), invertir en otros para hacerlos exclusivos (Insomniac Games, Firesprite, Housemarque) o alcanzar exclusividades a golpe de talonario, con ejemplos como la compra de Bungie, los múltiples acuerdos con FromSoftware, con Activision en el pasado...

Que ahora Playstation acuse a Xbox de las mismas prácticas que le han llevado a donde está es cuanto menos cuestionable, y no solo los fans de Xbox están sacando los cuchillos para cargar contra Sony, es que la propia FTC parece que está sumando 2 + 2.

¿Por qué digo esto? Porque Microsoft, como parte de su defensa ante la Comisión Federal de Comercio Americana, ha instado a Sony a compartir los documentos de la compañía nipona relativos a acuerdos de exclusividad, algo a lo que que Playstation se negó tachándolo de "acoso" pero que Michael Chappell, el juez que lleva el caso, lo ha considerado legítimo y los ha reclamado a Playstation.

Activision Blizzard

Posibles consecuencias del contraataque de Microsoft

¿Qué significa esto? Que Microsoft quiere pagar a Sony con la misma moneda, pasar al ataque, si tú me acusas a mi de monopolio yo te acoso a ti de lo mismo. Previsiblemente no se busque hacer daño ni destruirse la una a la otra, sino forzar un acuerdo que creo tendrá que llegar tarde o temprano.

Microsoft creo que está actuando correctamente, se ha mostrado conciliadora, ha sido lista en ofrecer su popular saga Call of Duty en Nintendo y NVIDIA, y también ceder la IP durante 10 años a Sony para que la compartan... pero Sony no quiere 10 años, quiere un acuerdo de por vida.

La jugada de Microsoft ahora es tratar de demostrar que existen documentos que acrediten que Sony ha pagado a compañías para evitar que sus juegos salgan a otras plataformas o no lleguen a Game Pass, Sony aseguró que ese tipo de acuerdos "no eran relevantes" para el caso, pero el juez no opina lo contrario y ahora Sony está obligada a compartirlos.

Al menos Sony ha obtenido una pequeña victoria, y es que Microsoft pretendía obtener documentos de los últimos 10 años y el juez solo ha permitido documentos desde 2019 en adelante, pero aún así es posible que se encuentren evidencias que dejen en mal lugar a Sony y ya veremos si sirven para dar luz verde al acuerdo de compra de 68,700 millones de dólares, si fuerzan un acuerdo entre estas dos gigantes condenadas a entenderse, o si incluso le cae alguna multa a Sony por pasarse de lista.

En cualquier caso no se vosotros/as, pero yo ya empiezo a estar cansado de este culebrón, y ojalá se pueda cerrar pronto, con las dos partes satisfechas y, lo más importante, con el máximo número posible de IPs libres de exclusividades, que así más gente las podrá disfrutar.