Noticia de calado la que nos llega este martes, y es que Microsoft ha anunciado de forma oficial algo que ya se venía hablando desde diciembre, un "acuerdo legal vinculante de 10 años" para traer la IP Call of Duty a las plataformas de Nintendo.

En medio de la batalla legal por la aprobación de la compra de Activision/Blizzard por parte de Microsoft ante las acusaciones de vulnerar el mercado de competencias, la compañía de Redmond ha decidido dar este paso de abrir la franquicia bélica a consolas Nintendo, un claro gesto que también menciona a Playstation y con el que se pretende obtener aprobación de organismos como el CMA británico, que ya sugirió esta propuesta hace unos días.

Así lo anunció el vicepresidente de Microsoft Brad Smith en sus redes sociales:

Call of Duty en Nintendo Switch será posible durante los próximos 10 años

Como podemos ver, la compañía tras Microsoft se compromete legalmente a lanzar futuros juegos Call of Duty "con características completas y paridad de contenido" el mismo día que los lance en Xbox si se aprueba su compra.

Estamos comprometidos a brindar acceso equitativo a Call of Duty a largo plazo a otras plataformas de juegos, brindando más opciones a más jugadores y más competencia en el mercado de juegos.

Desde 2013 una consola de Nintendo no recibe ningún juego de Call of Duty, hay que remontarse a Wii U con Call of Duty: Ghosts, que además permitía usar el Wii Remote para apuntar aprovechando su sensor de movimiento. Los pobres resultados hicieron que Activision descartase a Nintendo para los siguientes lanzamientos.

La situación actual de revisión de competencias habría motivado a Microsoft a dar este paso con el fin de conseguir la luz verde en un acuerdo que ha recibido objeciones desde Europa, Reino Unido y Estados Unidos, aunque ha sido aprobado en ciertos países como Brasil o Arabia.

Este mismo acuerdo de 10 años ya fue ofrecido a Sony, pero la compañía japonesa lo consideró insuficiente y abogó por una cesión permanente de la IP.

Desde Sony Interactive Entertainment se cree que el poder ofrecer una franquicia como Call of Duty exclusiva en el Game Pass haría que muchos usuarios abandonasen PS Plus para inscribirse en el servicio de Xbox, lo que podría suponer un aumento de precio del servicio y un grave perjuicio para el resto de servicios de suscripción.