Hace tiempo escribí un artículo sobre lo precavidos que deberíamos ser a la hora de valorar un título de forma reduccionista, sólo por las notas que recibe, sin prestar atención al texto de los análisis o al género del juego en cuestión, si tiene un componente fan service, si nos gusta la saga a que pertenece, etc.

Era una forma de crítica hacia nosotros mismos, los reviewers, ya que lo más profesional que puedes ser a la hora de valorar un juego son las horas de vicio que tengas detrás, como cualquier aficionado. Vamos, que todavía no hay una universidad de jugones. Luego está el tema de cómo uno escribe, claro, pero eso no tiene nada que ver con las puntuaciones. En definitiva, era una manera de decir: fíate ante todo de ti mismo, de tus gustos y de tu experiencia.

Me decidí a redactar ese artículo de opinión por The Order: 1886, juego que acabé probando y me pareció terrible e injustamente maltratado entre la crítica. Un buen título sin duda.

Ahora me pasa algo parecido, pero no con las notas que ponemos los reviewers, sino con algo mucho peor amigos: la marea social virtual. Voy a intentar explicarme para que no me toméis por chalado. Esta vez mi inspiración para redactar este artículo ha venido de otro juego, el polémico Mass Effect: Andromeda. Señores... ¡qué gozada por Dios!

Hace poco nos hemos enterado de que BioWare tiene una fuerte presión por parte de EA de cara al lanzamiento de Anthem, precisamente por los malos resultados de Mass Effect: Andromeda. Esta noticia, a medida que yo jugaba a esta maravilla, me hacía sentir una profunda indignación, ésa que nace de contemplar las más flagrantes injusticias.

¿Qué es lo que pasó con este Mass Effect: Andromeda? Imagino que ya lo sabéis: la polémica de algunas expresiones faciales y esos ojos poco realistas, la verdad. Bueno, eso y el vídeo de algún genio comparando los gráficos del primer juego con este último, sin tener en cuenta que Andromeda es un título de mundo abierto inmenso, diez veces más grande que los anteriores, y aún así sabe mantener un hilo argumental soberbio y hacernos sentir que cada misión cuenta.

Este juego no fue condenado por los reviewers ni la crítica profesional -que en parte también, hay por ahí algunos análisis de vergüenza-, sino sobre todo por una legión de fanboys y haters de toda índole y condición que, cual repetidores humanos, se hacían eco de todo cuanto les entraba por las pupilas sin someterlo a la más mínima reflexión o criterio. Un mal este muy de nuestro tiempo, que se puede extrapolar a muchos otros ámbitos.

El resultado fue un linchamiento despreciable y despiadado de un grandísimo título. Porque, aunque no voy a hacer ahora un análisis de Mass Effect: Andromeda (para eso está el que hizo mi compañero David), realmente es un juego más grande que los tres anteriores juntos, con un argumento cojonudo, unas interacciones con los personajes memorables y en general una ambientación para quitarse el sombrero.

Y ahí tenías a la gente, viendo unas pocas escenas para las que, es cierto, los chicos de BioWare no tuvieron mucho tino, que sin embargo corrigieron mediante parche. Unas escenas, decía, que chirriaban un poco, pero ¿era eso el juego? Claro que no hombre. Este título ha sido juzgado por una panda de flipados que se creían Shepard o vete a saber, porque si no, no lo entiendo.

Así está el mundo de internet señores. Entras a ver las valoraciones de los aficionados y todas tienden al 10 o al 0, básicamente si son de su adorada consola o de la odiada competencia, y en ambos casos seguramente sin haber probado el juego de turno. Normal que luego nadie tenga en cuenta las reviews de usuarios...

Luego está el caso inquietante de la gente que en un foro dice: “ya están los de siempre soltando bilis, bla, bla, bla”. Entonces miras los post anteriores y ¡nadie ha dicho eso! ¡Son mensajes preventivos, prefabricados! O esos que no saben debatir y a la mínima insultan, claro, se cree el ladrón que todos son de su condición.

Algún día puede que me anime a escribir sobre mi experiencia en los viejos foros de Hobby Consolas, cuando la PlayStation 2 machacó a toda la competencia. Madre mía que tiempos... ¡y qué haters! Por cierto, a modo de curiosidad os diré que, al menos en aquel foro (y fue de los primeros en España), yo empecé a usar la palabra "sonyers" sin haberla visto antes en ningún sitio, y desde entonces empecé a leerla cada vez más. ¿La acuñaría yo? ¡Jejeje!

Volviendo al tema, mientras le daba a Mass Effect: Andromeda, juego que recomiendo con los ojos cerrados, me decía a mí mismo que voy a fiarme más de mi propio criterio no sólo con respecto a los análisis, sino también con respecto a las porquerías que circulan por la red.

Los medios por cierto tienen parte de culpa, al redactar las noticias con titulares llamativos que invitan a la polémica y el llamado click bait. En Sonyers no solemos hacerlo, pero está claro que en pleno siglo XXI, en el mundo de la información, mucha gente no pasa de leer los mencionados titulares para montarse toda una película a veces completamente ajena a la realidad.

Hoy en día, como la tomen con un juego, ahí tendrás a una legión de rat kids hablando de lo que no saben y repitiendo lo que han oído, oye, ¡y por el camino que caiga quien tenga que caer! No es de extrañar en una sociedad donde “viral” no es un término peyorativo, como de hecho debería. Así como hay juegos que son un despropósito, es muy injusto tirar por tierra un gran trabajo porque sale un vídeo con cuatro escenas contadas y se vuelve, pues eso... viral.

Pasa también con las puntuaciones de los usuarios a los comentarios de los foros, ya sabéis, las típicas manitas de "me gusta" o "no me gusta". Opina de manera independiente, plantea ideas, desafía lo establecido y te lloverán decenas de valoraciones negativas de los zombis que pueblan esos lugares, cuya máxima aspiración es dormir tranquilos sabiendo que entre las cuatro paredes mentales donde los han confinado todo está en orden. Esto, por cierto, pasa en general con muchas personas, pero bueno, tampoco vamos a ponernos demasiado profundos en un artículo sobre videojuegos.

En fin señores, esta noche volveré a ser el pionero Ryder, que ya debo andar por las 50 horas y subiendo, y yo tan feliz oiga. Un juego de EA para un jugador sin microtransacciones, sin DLC y sin historias, y ahí está, defenestrado... y luego nos quejamos.