El camino para abrirse paso, cuando nos referimos a una nueva IP, no siempre es fácil. Que se lo digan si no a Bend Studio y su Days Gone, un título del que no puedo opinar al no haberlo catado.
Sin embargo, sí sé que entre la comunidad hubo una iniciativa para que sacaran la secuela, por lo que sospecho que el juego es bastante mejor de lo que refleja su calificación de 71 en Metacritic.
Ghost os Tsushima es otro ejemplo, no porque no haya sido bien acogido, habiendo superado hace poco la barrera de los 8 millones de unidades vendidas, sino porque su valoración de 83 en Metacritic tendría diez puntos más de pertenecer a una IP ya consagrada.
No hablo por hablar: a Ghost of Tsushima sí he jugado y de paso también lo he terminado como me gusta hacer casi con todos lo que tengo. Y caramba, ¡pedazo de juego se han sacado de la manga los chicos de Sucker Punch! No creo que haya visto muchos títulos tan bellos, así como suena, bellos.
Además es alucinante que semejante juego haya sido hecho por un estudio americano, no en vano varias voces niponas dentro del mundillo han reflexionado sobre ello, diciendo que Ghost of Tsushima se debería haber desarrollado en Japón. Eso por no hablar de Famitsu y su nota perfecta de 40/40.
En definitiva, un pedazo de obra con una valoración de 83 en Metacritic cuya previsible secuela no me extrañaría que sobrepase el 90, porque insisto en que las aventuras del Señor Sakai son algo digno de vivirse.
Pero no amigos, aunque sabéis que me gusta escribir artículos a partir de los juegos que voy probando, no he venido a hablaros de Days Gone ni de Ghost of Tsushima, sino de otro título que para mí ha sido todo un descubrimiento: Returnal.
Dejo una pregunta en el aire: si la encomiable aventura de Sucker Punch ha obtenido una calificación de 83 en Metacritic y estamos diciendo que es un juegazo como la copa de un pino, ¿qué sucede con Returnal y su calificación de 86? Ojo señores, que también hablamos de una nueva IP.
Pienso que Sony no ha terminado de promocionar como debería el último juego de Housemarque, pero su reacción ha sido muy representativa: comprar el estudio.
Y no es para menos, ya que estoy descubriendo una obra de culto, que da una vuelta de tuerca al concepto de muerte permanente en los Soulslike pero sin copiar la fórmula, sintiéndose como una experiencia completamente nueva.
Si tienes una PlayStation 5 o piensas comprarla más adelante, no te olvides de Returnal. Acuérdate del viejo Sonny cuando juegues y, si como yo flipas con lo novedoso de su concepto, además de la calidad que destila por los cuatro costados, tómate unas cervezas a mi salud.
Pienso que Returnal ha pasado inadvertido precisamente por ser totalmente nuevo. Espera, ¿Una consola de salida con Demon's Souls Remake? ¿Y con Ratchet & Clank??? Nada, nada, Returnal por narices tiene que ser un título discreto. ¡No puede ser que en apenas tres o cuatro meses PS5 ya tenga tres must have!
Pues sí amigos, los tiene porque si Returnal perteneciera a una saga, es decir a una IP conocida, estaría en boca de todos.
En su lugar, en foros he llegado a leer a peña diciendo, con dos narices: "Returnal, no me hagas reír". Ahí lo tienes, con un 86 en Metacritic tras 115 críticas, pero oye al chaval de turno no lo hagas reír, no vaya a enterarse de algo.
¿Y qué es Returnal? Pues obviamente esto no pretende ser un análisis; para eso podéis leer el que hizo en la web nuestro amigo Jose Jinsei, que con razón le cascó un 9,7. Pero sí os diré que es un juego tan especial, tan íntimo y a la vez tan espectacular, que igual se queda como una de esas raras avis en el mundo consolero, sin una continuación que inevitablemente perdería la frescura. En fin, veremos.
Decían que PS5 ha tenido el mejor arranque de cualquier consola PlayStation. Aunque es verdad que la segunda mitad de año se ha sentido más desabastecida y ha sobrevivido a base de Director's Cut, no pongamos en duda la calidad de los juegazos que llegaron junto a la consola, incluyendo Returnal que para mí es desde ya un referente.
Por lo demás aprovecho para desearos a todos feliz año 2022, ¡espero que los Reyes os hayan traído muchos juegos!
