Hemos realizado estas impresiones con un código digital ofrecido por Koch Media en la versión de PlayStation 5. También disponible en PlayStation 4, Xbox One, Xbox Series y PC a través de Steam.

Quien bien conozca la saga Final Fantasy sabrá que son aventuras tan amplias que difícilmente podríamos comentar todas sus virtudes y desventuras en una única review. Este es el caso de Stranger of Paradise Final Fantasy: Origin, que llegará al mercado el próximo día 18 de marzo, y que ofrece dos modos de juego con varias diferencias entre sí.

Y es que aunque lo nuevo de Square-Enix en colaboración con Team Ninja puede ser disfrutado por una sola persona, pero además cuenta con un multijugador cooperativo cargado de detalles y características que creemos que debéis saber antes de lanzaros a la aventura.

Más allá de un soul like

SoP no solo cuenta con una historia digna de una obra de Miyazaki, pues su gameplay da un nuevo giro a este género tan efervescente hoy en día para ofrecer una aventura más centrada en la acción, pero a la vez adaptada a la jugabilidad de cada uno.

No hablamos únicamente de que tenga varios modos de dificultad, algo que puede hacer cambiar mucho la experiencia de juego de una persona a otra, ya que su multijugador también es un añadido que puede hacer nuestra aventura sea más liviana, o por el contrario, todo una odisea.

Una vez completada la historia principal nos quedará un sinfín de misiones secundarias que iremos desbloqueando a medida que avancemos y que dan una segunda oportunidad a esta obra, siendo aquí donde quizás más horas desempeñemos.

Stranger of Paradise se diferencia mucho de otros juegos del mismo género, y más en el multijugador.

Como queramos jugarlo dependerá de nuestro gusto, pero en caso de que decidáis hacerlo acompañados hay muchas observaciones que deberíais saber antes de comenzar, y que podrían ser determinantes.

Por ejemplo, nuestro grupo contará con un máximo de tres colas fénix, que podrán ser utilizadas en el momento que uno caiga, y sin depender de otro jugador para su utilización. Algo parecido a lo visto en la saga Monster Hunter, pero contando también con la posibilidad de que un personaje nos sane si se nos acerca.

Como veis, esta opción facilita mucho las cosas, sobre todo cuando decidamos superar las misiones de mas alto nivel en la máxima dificultad, lo cual podría convertir el jugar en cooperativo en algo obligatorio si queremos salir airosos.

Aunque comparte rasgos con Nioh, son bastante diferentes, y este es una fiel recreación de Final Fantasy.

Las clases abren un abanico infinito de posibilidades al multijugador

Antes de empezar la misión entraremos en una antesala, donde veremos qué equipo, y sobre todo, qué rol lleva cada personaje. Y es que coordinarse en condiciones antes de empezar la misión puede ser decisivo, pues un equipo formado íntregamente por guerreros tiene las mismas pocas posibilidades de funcionar que uno formado solo por magos blancos.

Al igual que en la historia principal, saber elegir que oficio lleva cada personaje es fundamental para salir airosos; pero ojo, pues debemos tener en cuenta las preferencias de cada jugador, y eso no siempre es fácil.

Y es que a diferencia de otras sagas de este género, solo seremos tres jugadores como máximo en cada misión, y para más inri, cada uno llevará a uno de los personajes principales de la trama, estando omitida la creación de un avatar.

Tenemos que elegir bien la clase que usamos en el multijugador, que combine bien con la de nuestros aliados es importante.

En definitiva, conviene tener algo de comunicación antes de empezar, y saber qué clase quiere llevar cada uno y cuál es más adecuado para lograr el objetivo, sobre todo en las misiones más difíciles donde coordinarse bien es muy importante.

Las posibilidades para hacer frente a la contienda son infinitas, y más si recordamos que cada personaje lleva dos oficios, por lo que en la variedad estará la diversión, y desde ya os avisamos que nos lo hemos pasado muy bien jugando con amigos a un Final Fantasy.

Cada miembro del grupo interpretará a un personaje diferente.

Ayuda, y serás recompensado

A medida que avancéis en la trama os daréis cuenta de que entrenar todas las clases es un trabajo mal pagado, y que desbloquearlas todas nos llevaría bastante más de lo que pensamos.

Esto se puede arreglar gracias a las ánimas de almas, un objeto que da experiencia al oficio que elijamos sin tener que andar buscando pelea.

La mejor manera de obtenerlas es repitiendo misiones, por lo que rápidamente veremos en las ayudas cooperativas una fuente de ingreso de este valioso material.

En definitiva, decidir ayudar a otros jugadores y repetir una misión varias veces puede ser una buena fuente de ingresos, que rápidamente se completan porque no son extremadamente largas y que, siendo sinceros, da gusto matar tanto jefe.

Hay que elegir que misión realizamos, y todas tienen jugosas recompensas acorde a su dificultad.

Y es que aunque el avanzar por la mazmorra resulta complicado y lleno de baches, en realidad es un camino de rosas comparado con algunos jefes. Situación que cambia drásticamente al jugar con amigos, donde organizamos nuestra estrategia en función a los gustos de cada uno.

Eso sí, la dificultad de los escenarios y los jefes aumenta con cada jugador que se une a la partida, no todo iba a ser un regalo.

Dicho sea de paso, formar un equipo e iniciar una misión en una sala es algo tremendamente rápido, por lo que no perderemos demasiado tiempo entre cada intento, y en más de una ocasión podríamos recibir ayuda con ese jefe que se nos resiste.

En cualquier caso, si caéis en combate volveréis a reiniciar la misión entera, pero si por el contrario llegáis a uno de los puntos de control que hay a medida que avanzamos por la misma se nos restablecerá la salud, PM e incluso colas fénix que hayamos usado.

También podemos hacer salas privadas.

Combates fluidos y sin caídas

Pese a que los gráficos del juego no son todo lo punteros que cabrían esperar de un título de nueva generación, sí lo es su apartado técnico, pues al igual que el modo para un solo jugador, el multi corre como la seda y sin despeinarse en las situaciones con más elementos en pantalla.

Esto es algo vital y de agradecer, pues bloquear a tiempo y esquivar es vital en esta entrega, por lo que agradecemos que pueda tener una tasa de 60 fotogramas estables, al igual que su apartado gráfico que para nada se ve resentido.

Poco que hablar de los escenarios, que en algunos recados necesitarán que los exploremos a fondo, estando muy llenos de vida a pesar de la atmósfera oscura del juego, algo que gana más poder cuando jugamos con amigos.

Conclusiones

El modo multijugador de Stranger of Paradise Final Fantasy: Origin no es solo un modo de juego más obligatorio para obtener el 100% del juego, sino que es además lo más divertido.

Ayudar a otros jugadores, jugar con amigos, superar los retos de las misiones más largas... este modo de juego sin duda alarga a lo grande la vida útil del mismo y sin que se haga repetitivo.

Avisamos, eso sí, de que jugamos con gente que nos entienda es muy adictivo, y podríamos echar aquí un sinfín de horas, pues no nos sentiremos satisfechos únicamente completando el modo historia.

Sin duda este cooperativo es la muestra de que iniciar partida con otros jugadores no debe ser algo difícil e intangible, y que da gusto progresar acompañados, creemos que la compañía ha sabido reflejar muy bien lo que pretendía con esta experiencia.