Las artes oscuras parece que han hecho de las suyas, y Avalanche y Warner Bros. Games han anunciado que Hogwarts Legacy tendrá un retraso del que se libran las versiones de PC, PS5 y Xbox Series.

Esto significa que ni en Switch ni en PS4 y Xbox One veremos el juego el 10 de febrero de 2023. Para la consola híbrida tendremos que esperar hasta el 25 de julio, mucho menos para PS4 y Xbox One, que saldrá el 4 de abril.

Así lo anunciaba la cuenta oficial del título en sus redes sociales:

Retraso de Hogwarts Legacy para la "old-gen", Switch la peor parada

Lo cierto es que el estudio no ha dado ninguna explicación por la que la versión de Nintendo Switch es la más perjudicada en el retraso, y pasar de febrero a julio es doloroso para los fans, aunque ya anteriormente se había hablado que la versión de Switch llegaría "más adelante".

Parece ser que el estudio se ha centrado en las versiones de nueva generación pero no quiere lanzar algo indigno en las consolas anteriores, y de ahí que hayan decidido retrasarlas en lugar de cancelar, lo que sucedió con Gotham Knights, también de Warner Bros.

Hay que recordar que el título ya se retrasó en agosto, pues inicialmente tenía prevista su salida estas Navidades y finalmente se cayó al mes de febrero de 2023.

Hogwarts Legacy se ambientará en a finales del siglo XIX, en un mundo en el que la mayoría de personajes conocidos de los libros o las películas aún no existían, y en que tendremos que construir nuestro propio legado.

En él tendremos que descubrir la verdad oculta del mundo mágico bajo un estudiante que crearemos a nuestro gusto y que es capaz de controlar la magia antigua. Nos espera asistir a clases, crear pociones, domar bestias, manejarnos con todo tipo de hechizos…

Para que todos lo tengáis claro, Hogwarts Legacy llegará el 10 de febrero a PC, PS5 y Xbox One, el 4 de abril en PS4 y Xbox One y el 25 de julio a Nintendo Switch. Esto siempre que no haya nuevos retrasos, cosa que nunca se puede descartar.