La llegada del “May the 4th be with you” siempre despierta de nuevo todos mis recuerdos de la saga de Star Wars, no solo todos aquellos referidos a las películas o las series, también toda la ristra de videojuegos que tiene a sus espaldas, y muchos de ellos me han hecho vibrar, además de hacerme sentir integrado dentro de su universo.

En este artículo haré un repaso más o menos cronológico de varios de los juegos de la saga que han pasado delante de mis ojos y que he podido disfrutar desde temprana edad. Muchos de ellos los conoceréis, ya que son verdaderos clásicos dentro de la industria de los videojuegos. Cada uno irá acompañado de mis sensaciones y de aquellos bonitos recuerdos que albergan.

Comenzaré a partir de juegos que vieron la luz en 1999, ya que los anteriores me pillaron demasiado joven, y tengo vagos recuerdos de ellos, como son Super Return of the Jedi, o Jedi Knights: Dark Forces II, los cuales he podido probar ya en mi edad adulta.

Para continuar leyendo puedes elegir personaje, ponte un atuendo Jedi, enfundar un par de armas de Bounty Hunter, o simplemente toca un instrumento característico de un bar de cuyo nombre no quiero acordarme.

Star Wars: Episodio I. La Amenaza Fantasma (1999)

Después de haber podido disfrutar de la película en un cine de verano playero, me encandilaron varios de sus personajes, siendo uno de ellos mi favorito de toda la saga hasta la fecha, el maestro Jedi Obi-Wan Kenobi, pero en esta película era un padawan aún con mucho camino por recorrer.

Este videojuego abarca toda la trama de la película, y nos lleva por diferentes escenarios, algunos de ellos con bastante amplitud donde explorar a nuestras anchas, y no puedo llegar a contar la cantidad de horas que invertí en este título. Cada personaje cuenta con su propia arma, y la vista isométrica en tercera persona no era nuestra mejor compañera, pero le daba su toque diferenciador.

Me pasaba horas y horas comenzando nuevas partidas cada vez que lo terminaba, porque me parecía increíble poder manejar a mis personajes favoritos de la película en un videojuego. Aún conservo su caja en la versión de PC, y siendo un crío fue una de las mejores experiencias que tuve, en donde pude comprender que los videojuegos no solo estaban para contar historias, también para vivirlas.

Star Wars: Episodio I. Racer (1999)

Sin duda alguna, este es uno de los aspectos que más me han gustado de la saga, y son las carreras de vainas, gracias a este título pude experimentar lo que se siente al estar a los mandos de una de estas máquinas de carreras, al igual que el anterior juego, me permitió vivir sensaciones que sigo albergando hoy en día como buenos recuerdos.

No solo nos da la posibilidad de elegir entre diferentes pilotos y vainas, también hace un recorrido por diferentes circuitos de varios planetas, además, incorpora su pertinente sistema de daños, hasta el punto de poder cruzar la meta con un solo motor propulsor de la forma más épica posible.

Si os gusta este deporte, a día de hoy sigue siendo un digno título a probar, sobre todo porque su precio suele ser muy bajo, y las velocidades que alcanzan las máquinas son tan elevadas, que para la época era impensable un ritmo como el que marca cada circuito.

Star Wars: Jedi Knight II. Jedi Outcast (2002)  / Jedi Academy (2003)

La historia de Kyle Katarn puede ser desconocida para mucha gente, pero para quienes vivimos estos videojuegos de la saga Jedi Knight en su época fue toda una revelación, en Jedi Outcast nos encontramos con un Jedi atípico que podía usar blásters y armas láser, además de hacer uso de un abanico amplio de la fuerza, incluso de aquellas basadas en el lado oscuro de la Fuerza.

En Jedi Academy podemos elegir nuestro propio personaje mediante un editor que permite seleccionar entre varias razas. Los dos títulos contaron con modos multijugador, además de todo un mundo de mods, que hicieron las delicias de todas aquellas personas que veníamos de Quake III: Arena, puesto que comparte el mismo motor gráfico, y las batallas multijugador eran un pozo sin fondo de horas y peleas de sables láser.

Esta saga fue un bonito descubrimiento, y no podía soltar el teclado en cada partida, quería indagar más y más en el dinamismo de sus combates, y usar poderes hasta entonces “prohibidos”, pero se hacia uso del mal para combatir el mal, o eso nos quería hacer creer el juego, aún así, la historia de Kyle es mucho más extensa e interesante.

Star Wars: Caballeros de la Antigua República (2003)

Tanto esta primera entrega, como su secuela, siguen dentro del top 10 de mis videojuegos favoritos del género RPG, gracias a su sistema de alineación del lado luminoso o del lado oscuro, su sistema de batallas por turnos, la trama que atrapa desde el principio, y los personajes que conocemos durante la misma.

Es una buena noticia que haya un remake en camino, ya que muchas personas van a poder disfrutar de este juego desarrollado en su día por BioWare, gracias al cual pude enamorarme de la compañía, siendo todo un despliegue del buen hacer de la misma. Un título que recomiendo siempre que puedo, sobre todo si te gusta el universo de Star Wars, y el género de rol.

La posibilidad de elegir opciones dentro de los diálogos fue bastante rompedor para mí, aunque ya se había experimentado en otros lanzamientos, fue en este donde pude ver el potencial de ese sistema de decisiones, y el que me despertó la curiosidad que sigo teniendo hoy en día sobre el mismo.

Star Wars: Battlefront II (2005)

El Battlefield 2 de Star Wars es uno de esos títulos que fueron más que redondos en su época, tras una primera entrega que convenció a miles de personas, fue en esta continuación donde pulieron todo lo que había que pulir, además de meter personajes Jedi y Sith, y no contentos solo con eso, también batallas espaciales que me hicieron sonreír como un niño pequeño.

Las batallas multitudinarias eran toda una gozada y una delicia visual, ya que nos metían de lleno en campos de batalla repletos de enemigos, donde ir ganando terreno y disminuyendo el nivel de las tropas enemigas. Entre los planetas donde poder combatir se encuentran Coruscant, Kamino, Kashyyyk (hogar de los wookies), Tatooine, Yavin IV, y otros tantos que hacían único a este título dentro del universo Star Wars.

No puedo evitar pensar en todas esas partidas con mis hermanos, creando estrategias para poder vencer, apoyándonos dentro de la batalla para ganar sin importar el bando donde te haya tocado, defendías tu lado a toda costa, pero también defendías a la persona que estuviera a tu lado.

Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith (2005)

El hecho de poder jugar los acontecimientos de esta tercera película numerada fue de las mejores experiencias dentro de mi PlayStation 2. La posibilidad de manejar a personajes tan icónicos como Obi-Wan, o Anakin Skywalker, lo convertían en todo un acierto para la época, y un buen juego de acción y aventuras, aunque de muy corta duración.

Como añadido, contaba con un modo de lucha tipo Tekken o Street Fighter que también fue un derroche de horas y horas combatiendo, aunque había pocos personajes, era una manera de tener un juego dentro de otro juego y de forma “gratuita”, hoy en día seguro que sería un DLC de pago por veinte euros, vio la luz en esa antigua época maravillosa donde nuevos modos de juego o personajes se conseguían con esfuerzo y dedicación.

Ver cómo se acompañaban los dos personajes principales me daba una nostalgia amarga porque conocía el final de la historia, pero se convirtió en otra forma de despedir ese arco argumental, una forma en la que yo podía estar a los mandos, aunque el final fuese inevitable, como una falsa calma.

Lego Star Wars: The Complete Saga (2007)

No podían faltar en este recorrido las entregas de Lego, que, a día de hoy, me parecen las más completas de varias franquicias, tanto de Star Wars, como Indiana Jones, o El Señor de los Anillos. Si queréis disfrutar de la experiencia completa, este título va a satisfacer de esa necesidad, así como el reciente The Skywalker Saga.

La abrumadora cantidad de personajes jugables no tiene parangón alguno con otros videojuegos de Star Wars, y nos hace todo un recorrido por las seis primeras películas de la saga que nos llevará a vivir cada uno de sus momentos más representativos, con todo el humor característico de la franquicia de Lego.

Vivir este festín de capítulos en cooperativo es una de las mejores decisiones que tomé en su día, puesto que en compañía se comparten las vivencias y emociones de Star Wars en cada una de las películas, y aderezado con una buena y sencilla jugabilidad.

Star Wars: The Force Unleashed

Star Wars: The Force Unleashed (2008)

Lo titularía como el primer Hack and Slash más puro dentro del universo de La Guerra de las Galaxias, ya que introdujo un gran dinamismo en sus combates, un elevado nivel de rapidez en el movimiento del personaje, y acción visceral donde acabar con nuestros enemigos a cualquier coste.

Esto último viene a coalición del personaje principal, que no es ni más ni menos que el aprendiz de Darth Vader bajo el nombre de Starkiller, y nuestra misión es perseguir a todos aquellos Jedi rezagados que han sobrevivido a la Orden 66. Aunque no se queda solo ahí, puesto que el juego cuenta con varios finales.

Sin duda alguna es uno de los títulos de esta lista que más ansiaba en su día, dado que venía de juegos como Devil May Cry 3, y quería más acción en mis venas. La posibilidad de usar poderes de la Fuerza del lado oscuro sin miramientos fue uno de los grandes alicientes en su época, aunque siempre podías no usarlos.

Disney Infinity 3.0 (2015)

Con la adquisición de todos los derechos sobre la franquicia por parte de Disney, este fue un futuro posible que se hizo realidad, un crossover junto con personajes del mundo de Mickey Mouse. Pero su peculiaridad radicó en que las historias principales versaban sobre la saga Star Wars, así que tenemos unos cuantos escenarios bastante amplios que explorar.

La versión de consolas cuesta todo un dineral hoy en día, debido a la obligación de adquirir aquellas figuras que representan a los personajes que queremos jugar dentro del título, pero la versión de PC incluye todos los personajes y las historias, y es bastante completa y divertida a partes iguales.

Descubrir las historias de Star Wars con este aspecto amigable le da su toque especial, además de contar con un buen puñado de personajes, que aunque no tan numerosos como en los juegos de Lego, si que daba esa sensación de progresión en cada uno gracias al árbol de habilidades propio.

Star Wars Jedi: Fallen Order (2019)

Es imposible negar que la historia de Cal Kestis ya forma parte de todos y todas, su aparición fue toda una revolución para la franquicia gracias a su planteamiento souls, la exploración de los diferentes niveles, y la acción característica con el sable láser.

La historia de este joven Jedi conquistó corazones, incluido el mío, que me llevo a querer completar el juego al 100% con todos sus secretos. La posibilidad de personalizar el sable láser, la apariencia de Cal, el sistema de combate, y sus diferentes mundos hacen que sea uno de los títulos que más he disfrutado de todo Star Wars, sobre todo, porque lo completé en una época donde más necesitaba evadirme, y Star Wars Jedi: Fallen Order fue un gran apoyo para mi salud mental.

Hay ocasiones donde no sabemos que historia queremos que nos cuenten, pero simplemente llegan, las escuchas, las ves, y las juegas, te hacen participe y se quedan dentro para tí, sin importar cuánto ha calado en las demás personas, se vuelve tuya, como un tesoro del que solo tú comprendes su precio, su significado.

 

Ahora tenemos en nuestras manos Star Wars Jedi: Survivor que continua su historia, y hay una tercera parte en camino, pero no paro de pensar en todas las sorpresas que nos puede traer Star Wars a día de hoy, con historias tan enriquecedoras como las que contienen la series de The Mandalorian, o Andor, que pueden dar más de una alegría si se pretenden trasladar a los videojuegos.

Quizás, la moraleja reside en que Star Wars es un verdadero icono cultural con su propia identidad, que nos hace vivir historias increíbles, además de dar esperanza en muchos momentos donde no se tiene, gracias a que muchos personajes tienen un fondo inspirador, lleno de fuerza, y que se guarda en nuestra memoria, ya sea a través de las películas, las series, o los videojuegos.