Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por PLAION España, título actualmente disponible en PC.

Vuelve uno de los grandes clásicos de los videojuegos con un buen lavado de cara que le ha sentado de maravilla, en el análisis de System Shock os mostraré todo lo bueno que trae este remake, ya sean sus nuevos efectos visuales, controles actualizados, mejoras en el sonido y la interfaz, entre otras bondades, con respecto al original de 1994.

La historia de este título nunca pasa de moda, y siempre será uno de los referentes dentro de la ciencia ficción, puesto que volveremos a la Estación Ciudadela para hacer frente a una de las IAs más letales e incontrolables que nos hemos topado en nuestra vida, y que pretende “mejorar” (o más bien extinguir) toda la raza humana mediante su fusión con los robots.

Nightdive Studio, bajo el sello de Prime Matter, nos devuelve este título que cuenta con un gran entramado laberíntico, donde haremos uso de armas de fuego, armas arrojadizas, saltaremos, treparemos, reptaremos por conductos de ventilación, resolveremos rompecabezas, y sobre todo, trataremos de sobrevivir.

La lucha contra SHODAN

El título comienza mostrándonos que no somos ningún santo, en nuestro historial de hacker se suma el hecho de intentar entrar en el sistema de seguridad de una de las multinacionales más poderosas, la cual, nos pilla descaradamente.

Ahí comienza la debacle, puesto que nos trasladan a la Estación Ciudadela, un complejo de investigación de TriOptimum. Tras despertar de un coma de seis meses, nos damos cuenta que nada es como debería ser, puesto que la estación ha sido conquistada por mutantes y cyborgs capitaneados por SHODAN, una IA dispuesta a terminar con toda la humanidad.

A partir de ese punto nuestra misión será la de sobrevivir y abrirnos paso por los nueve niveles de la Ciudadela para terminar con esta inteligencia artificial y salvar a nuestra raza, para ello, exploraremos cada rincón, trataremos de descubrir la verdad a través de informes y archivos de audio que narran varios de los acontecimientos de la catástrofe.

Despertamos en una estación llena de horrores

Estamos ante una historia no lineal, que pone gran peso de su carga narrativa en la narrativa ambiental, gracias a la escenificación de una estación a la deriva, plagada de las obsesiones de SHODAN, quien ha creado mutantes, humanos con implantes cibernéticos, ha plagado de trampas la estación, además de querer mermar psicológicamente al protagonista haciendo aparición a través de la red en algunos momentos.

La historia nos da pequeñas píldoras informativas sobre la vida de las personas que habitaban (o quizás habitan) dentro de la estación, gracias a los registros sonoros y los informes desperdigados por los niveles, además de la posibilidad de adquirir las chapas identificativas de algunos de los cuerpos sin vida.

Si bien la historia no es la protagonista de este título, es un marco perfecto donde encajar todo gracias a que se potencia con la ambientación y los enemigos con los que nos vamos topando, la villana de la Ciudadela se encargará de hacernos la vida imposible, y eso ya genera una historia propia al protagonista, que debe superar cada obstáculo si no quiere acabar como el resto de los habitantes de esta estación espacial.

SHODAN no quiere que nuestro paso por la Ciudadela sea algo agradable

La historia principal se puede completar en seis horas si vamos directos al objetivo principal, pero en dificultad media, y explorando cada rincón de la nave, se va fácilmente hacia las veintisiete o treinta horas.

Destripando la Estación Ciudadela

La gracia de System Shock reside en no marcar una ruta clara hacia nuestro objetivo, en los primeros compases del juego tendremos la posibilidad de visitar varios de los niveles sin una marca que nos delimite el recorrido, o que debamos escoger un camino concreto.

El mapa se va dibujando conforme avanzamos por los pasillos, las salas, agachados por los conductos de ventilación, los servidores, y un largo etcétera de escenarios, los cuales son bastante variados y nos sorprenden gracias a los puzles, y, sobre todo, a la originalidad de cada nuevo enemigo.

Estos archivos de audio contarán historias narradas por sus protagonistas

El entramado de pasillos, salas, habitáculos y diferentes espacios, esta bien conectado entre si, gracias a la incorporación de secciones coherentes con el diseño de la estación, pero podemos despistarnos fácilmente si no prestamos atención a cada zona, aunque el mapa será nuestro gran aliado para orientarnos por cada nivel.

Cuando piensas que ya conoces todas las creaciones de SHODAN, aparece una nueva con nuevos implantes cibernéticos que es peor y más letal que la anterior. La variedad de enemigos es alta, ya que nos toparemos con robots que atacan cuerpo a cuerpo, una especie de zombis, cíborgs letales, verdaderos soldados con armas de fuego, drones, enemigos biológicos de dudosa procedencia, entre otros, que no permitirán que nos aburramos en ningún momento.

En esta exploración encontramos diferentes objetos a priori inservibles, pero que podemos vaporizar por chatarra en el inventario, o guardarlos para las estaciones de reciclaje donde nos darán más créditos, la moneda de cambio del juego para adquirir latas o bolsas de patatas en máquinas expendedoras, munición, mejoras para las armas, y otros tantos objetos útiles.

Las máquinas expendedoras harán la labor de vendedoras

A medida que avanzamos por la estación descubriremos tarjetas que nos darán acceso a salas concretas, cámaras de seguridad que debemos neutralizar para rebajar la seguridad de cada nivel, implantes cibernéticos que nos ayudarán a conocer nuestra salud y el consumo de energía, o implantes más activos que nos generan un escudo a cambio de energía, otro que nos permite correr más rápido, y otros tantos que dejo para el factor sorpresa.

Los puzles no son complicados en el nivel de dificultad intermedio, nos plantearán un buen reto, pero seremos capaces de sacar la solución en varios intentos, ya sea en la distribución de energía dentro de un panel, conectar dos puntos a través de circuitos, o realizar de forma correcta una combinación de palancas. Estos rompecabezas añaden frescura a la exploración cada vez que nos topemos con ellos.

SHODAN hará su aparición a través de las diferentes pantallas para que no nos confiemos, y nos tendrá preparadas unas cuantas trampas, como salas llenas de enemigos, zonas con contaminación radioactiva que puede acabar con nosotros, o simplemente se mostrará para mermas nuestra moral a través de frases derrotistas y sin escrúpulos.

El ciberespacio nos da acceso a poder hackear elementos de la Ciudadela

La Ciudadela cuenta más cosas que la propia historia, y mediante la exploración podemos inferir cómo era la vida en la estación, y su aspecto decrépito y arruinado nos enseña la obsesión de la IA por eliminar a la tierra y todo atisbo de civilización humana. En este Remake se han añadido nuevas zonas, nuevos enemigos, y se ha hecho una revisión de las armas para dar como resultado una experiencia más enriquecedora que la original.

Para hackear algunos puntos de la estación, daremos el salto al ciberespacio, que nos introduce de lleno en una especie de first person shooter de naves donde acabar con diferentes virus y malware que pretenden acabar con nuestro avatar. En este espacio alternativo debemos abrirnos paso para hackear puntos determinados, como puertas o accesos de la estación, y una vez hemos cumplid ese objetivo podemos volver al mundo “real”.

Armas, inventario y posibilidades

Para hacer frente a los múltiples enemigos, disponemos de todo un arsenal de armas cuerpo a cuerpo y a distancia que hacen justicia al título original. Desde pistolas básicas, pasando por la MK 2100 Magnum, la escopeta SK-27, el rifle de plasma, armas semiautomáticas, el cañón de riel, una llave inglesa enorme, hasta armas que hacen uso de la barra de energía como el estoque láser.

Los enemigos pueden aparecer en cualquier parte, nunca hay que confiarse

Todo ello se combina con granadas de mano, granadas PEM, y botiquines, dispositivos para mejorar nuestra fuerza, o baterías portátiles para recargar la energía, cualquier recurso es válido para sobrevivir en esta especie de Jungla de Cristal futurista. Todo ello se potencia gracias al uso de las habilidades que nos aportan los implantes cibernéticos, que no llegan a un gran nivel de profundidad como en títulos de la talla de Deus Ex o Cyberpunk 2077, pero que saben aportar su granito de arena a la faceta de supervivencia.

Nuestro inventario es bastante finito y debemos hacer una buena gestión del mismo, en ocasiones es mejor vaporizar un objeto para que la chatarra ocupe menos espacio, debido a que las propias armas ocupan un buen trecho dentro del inventario general y no disponen de su propia pestaña. Si acumulamos varias armas y objetos de un solo uso, no disponemos de todo el espacio deseado para reciclar los objetos inservibles por monedas.

Las descripciones en el inventario se ven muy pequeñas y eso resta interés en conocer la historia o las indicaciones de los objetos, este punto es importante ya que, en las historias no lineales, o con una trama que no se explica de forma directa, las descripciones de los objetos ayudan a potenciar la trama, e, incluso, en ocasiones dicen más que los propios diálogos.

El inventario se llenará enseguida, hay que aprender a gestionar nuestras posibilidades

Aunque el sigilo no es una mecánica desarrollada, si que podemos pasar desapercibidos por algunas zonas si vamos agachados, además de pillar por sorpresa a algunos de los enemigos de cara a dar el primer golpe, y uno contundente pude llegar a acabar con algún que otro enemigo de uno o dos golpes, por lo que no hay que desestimar esta opción.

El gunplay es satisfactorio y fluido, puesto que sabe mantener mecánicas del clásico y añadir las mejoras del lavado de cara, además tenemos la opción de asomarnos por las esquinas para no mostrar el cuerpo entero, y el comportamiento de las armas es el esperado, aunque en varias ocasiones los patrones y movimientos de los enemigos no sean del todo correctos, o nos encontraremos con enemigos que apenas se mueven de su sitio y esperan que acudas de nuevo a su campo de visión para atacarte.

La renovación gráfica y sonora

Este remake de System Shock trae una buena cantidad de mejoras, sobre todo en la iluminación, los efectos ambientales, así como mejoras de varias texturas. Se ha querido unir lo nuevo con lo “viejo” al combinar texturas pixel-art con estas nuevas incorporaciones visuales, lo cual genera en ocasiones un contraste demasiado brusco, y pueden pecar de simple en algunos momentos debido a él, pero es agradable a la vista dada la originalidad de la idea.

Las mejoras visuales son realmente notables

Esta renovación visual también trae mejoras en el aspecto de las armas y en su uso, además de una nueva interfaz, la cual mejora la calidad de vida del jugador o jugadora, siendo está más clara y accesible. También ocurre con los enemigos, puesto que los originales eran diseños planos en 2D como en el DOOM original, o en Wolfenstein 3D, ahora nos enfrentamos a modelos 3D totalmente renovados.

Tanto el sonido, como la música han sido remasterizadas, los cuales saben mantener la tensión y la inmersión dentro de la Ciudadela, aunque no nos toparemos con piezas musicales memorables, dejan un regusto a sonido clásico aún con todas las mejoras actuales. Algunas de las voces que encontramos en las grabaciones son algo planas en su interpretación, pero el juego cuenta con la voz original de SHODAN, Terri Brosius, hecho que alegrará a toda persona apasionada de este título.

Conclusiones

Tengo recuerdos vagos de lo que fue en su día System Shock a los mandos, pero puedo asegurar que el remake es una gran experiencia jugable, gracias a la ambientación, la estrategia a la hora de administrar los recursos disponibles, y a los combates que nos vamos topando en el camino.

System Shock

Encontrarse tras cada esquina, o tras algunas puertas, a nuevos y desafiantes enemigos siempre es de agradecer, puesto que suma esa carga de tensión, que nos hace mantener la alerta y no confiarnos ante cada reto. Nos toparemos con verdaderas monstruosidades que quieren acabar con nuestra vida, pero disponemos de un buen arsenal para hacer frente a la amenaza, el equilibrio entre el desafío externo y las opciones del jugador está bien conseguido.

La exploración de la estación es uno de sus puntos fuertes, porque la variedad de escenarios nos permite zambullirnos en un mundo de ciencia ficción bien construido que hace justicia al clásico de 1994, aunque algunos problemas con el diseño de este entramado en alguno de los niveles puede ser demasiado enrevesado y despistar en su ejecución, pero el mapa nos ayudará en estas situaciones.

En algunos momentos se puede tornar repetitivo si nos perdemos dentro de los diferentes niveles, y la falta de claridad en los objetivos no es plato de buen gusto para todo el mundo, pero si te gustan los retos, la ambientación de ciencia ficción pura, y la construcción no lineal de la narrativa y la exploración, System Shock será una apuesta segura dentro de tu biblioteca de juegos.

Reseña
Nota final
8
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analisis-system-shock-el-remake-de-la-eterna-lucha-del-hombre-contra-la-maquinaUn gran remake de un gran clásico que sabe mantener sus mecánicas originales, pero añadiendo ingredientes que enriquecen el plato que muestra encima de la mesa este System Shock. Algunos fallos de la IA, y problemas en el diseño del entramado de algunos de los escenarios no le favorecen, así como algunos acabados gráficos que no acaban de convencer, pero su ambientación y su jugabilidad te tendrán atrapado o atrapada durante un buen puñado de horas.