Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Koch Media. Juego disponible en PC, Playstation 4, Playstation 5, Nintendo Switch (versión analizada), Xbox One y Xbox Series S/X.

El pasado mes de mayo salió a la venta SnowRunner, el simulador de camiones más realista con el que me he encontrado. Lo he estado probando durante unas semanas y, aunque no soy muy fanática del género puedo deciros que me he llevado una grata impresión.

Un juego que ya analizamos en su día para PS4 y Xbox One, pero ahora llega la versión para la híbrida de Nintendo y toca remangarse de nuevo. Así que poneos vuestras camisas de cuadros y gorras, que vamos a embarcarnos en un viaje por carretera.

Hace unos años un pequeño juego llamado MudRunner llegó a nuestras casas en 2017. No tuvo un éxito demasiado sonado pero últimamente, y gracias a su inclusión en el Game Pass de Xbox, ha ido haciéndose un huequito en los corazones de algunos jugadores. Ahora, ese grupito de fans están de enhorabuena pues la nueva entrega de la saga, SnowRunner, ha llegado para deleite de todos ellos.

Yo para ser feliz quiero un camión

SnowRunner es un Truck Simulator, es decir, un simulador de camionero en el que tendremos que conducir por carretera, barro y, evidentemente, nieve con el objetivo de transportar materiales de una zona a otra, ayudar a otros camiones que se han visto en problemas o simplemente descubrir zonas inexploradas. Además, podremos hacer todo esto solos o en compañía de nuestro camionero favorito, pues tiene modo multijugador.

Así pues, el juego no tiene demasiado misterio en cuanto a sus misiones. Básicamente consisten en transportar algo del punto A al punto B, desbloquear nuevas zonas del mapa y abrirnos paso a través de un territorio que francamente, nos traerá de cabeza. Con esto en mente, tendremos que elegir cuál es el transporte más adecuado para cada terreno teniendo en cuenta el tipo de remolque que puede llevar, cuáles son más apropiados en las condiciones de cada territorio, etc. Así que la planificación antes de cada ruta resulta algo indispensable.

Para mí, que lo único que conduzco en la vida real es un patinete eléctrico, fue una verdadera odisea...

Además, para los nuevos jugadores puede resultar abrumadora la falta de información sobre como debemos proceder. Yo misma, que nunca había jugado antes a estos títulos, me vi en problemas incluso para arrancar mi camioneta la primera vez. No sabía ni como quitar el freno de mano...

Y ese es uno de los grandes defectos. El juego no termina de explicar demasiado bien como funciona cada vehículo, cambiar los remolques, etc. Y eso hace que, hasta que le coges el tranquillo, te sientas un poco perdido, lo que puede hacer que aquellos jugadores que no estén familiarizados con el género se aburran y pierdan el interés enseguida.

Otro fallo que me encontré a menudo es que, a veces, en el modo online me aparecían algunos errores. Sobre todo cuando remolcaba a otro jugador. El juego simplemente me decía que no era posible realizar esa acción.

Planifica tu ruta o te arrepentirás

SnowRunner puede parecer, a primera vista, un juego algo aburrido. Ya que su ritmo es bastante lento y requiere que el jugador haga un ejercicio de planificación y reflexión antes de realizar cada misión. Pero en realidad, una vez que le coges el ritmo, se vuelve un juego bastante entretenido.

Tener que elegir la ruta, escoger el vehículo y ponernos en marcha a través de diferentes escenarios mientras elegimos la tracción y cambiamos de marchas hace que te sientas bastante metido en la aventura. Al final, es mucho más interesante de lo que parece a primera vista. Además, mola mucho poder personalizar tu vehículo tanto por dentro como por fuera. Eso sí, hay tantísimas misiones que al final puede volverse algo monótono e incluso tedioso.

Gráficamente SnowRunner convence bastante. Si bien es cierto que no está a la altura de grandes producciones, sus escenarios son bastante impresionantes. Tiene unas físicas excelentes, las superficies de los terrenos están muy bien hechas y el ciclo de día y noche le da un toque de realismo increíble. Sobre todo a la hora de conducir de noche, con lo que conlleva respecto a la visibilidad y sus entornos son, cuanto menos, creíbles. En general, se nota que está hecho con cuidado y calidad. Sin embargo es una pena que no le hayan puesto un poco más de mimo, pues el hecho de que todos los entornos estén totalmente despoblados da una sensación de mundo post-apocalíptico que le quita un poco de gracia al tema. Estaría bien ver al menos alguna cabra por ahí de vez en cuando, digo yo.

Por lo que respecta al sonido, el juego se esfuerza por darnos esa sensación de soledad en la carretera. Por lo que, aparte del rugido incesante del motor de nuestro camión, solo oiremos algunos ruidos ambientales y alguna musiquilla suave.

Algo muy bueno es que llega totalmente traducido al castellano. No sabéis como lo agradecí, puesto que, con lo complicado que me resultó entender como funcionaba el juego, si además hubiese tenido que defenderme en inglés no sé si hubiera podido pasar de la primera zona. Además, aunque algunas misiones sean muy sencillas, entender que es lo que tenemos que hacer es crucial para disfrutar del juego. Así que, para aquellos amantes de la carretera que vayan un poco pez en idiomas, tranquilos, que SnowRunner nos pone las cosas un poco más fáciles en ese sentido.

Una gran opción para los amantes de los camiones

En resumen, el juego está bastante bien hecho y, para aquellos que hayáis jugado a su predecesor y/o os gusten los simuladores de este estilo será un buen candidato a ofreceros horas y horas de diversión. Pues, tanto la nieve, que es un añadido muy atractivo, como la cantidad de nuevos vehículos (que son además, de licencias reales), el nivel de personalización y la cantidad de misiones hacen de este juego una versión muy superior de la anterior. Con muchas horas de juego que disfrutar.

Sin embargo, puede que resulte aburrido para aquellos jugadores que no estén familiarizados con el género. Casi parece que los chicos de Saber Interactive no pusieron demasiado empeño en enganchar a nuevos jugadores, sino más bien en conservar los que tenían.

Aun así, os invito a todos a los que os pique la curiosidad a que le deis una oportunidad, lo exploréis durante unas horas e iniciéis la ruta para descubrir lo mucho que SnowRunner tiene que ofrecer.

Y como dice Rihanna... Shut up and drive! (Cállate y conduce)