Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Nintendo España, título actualmente disponible en exclusiva para Nintendo Switch.
Con mucha ilusión os traigo uno de esos análisis que he disfrutado de principio a fin, uno de esos que te sacan una sonrisa en cada sesión de juego, sobre todo porque al fin una de las princesas más famosas de la industria tiene su propio videojuego, en el análisis de Princess Peach: Showtime! os mostraré todas las cosas buenas que alberga.
Aunque en numerosos lanzamientos la princesa Peach es un personaje jugable, véase títulos como Super Smash Bros. Ultimate, Super Mario Bros. Wonder, o Super Mario Party, rara vez ha tenido un papel protagonista en solitario, exceptuando algún caso aislado, pero en esta ocasión brilla en cada segundo que pasa en el escenario como exclusivo de Nintendo Switch.
La jugabilidad de este título es sencilla de entender, pero a lo largo y ancho de toda la obra Peach cambiará de trajes para traer frescura a cada pantalla, donde se modifican ciertas condiciones, y varias formas de jugar, ¿Queréis saber más sobre todo el vestuario de nuestra protagonista? Pues seguid leyendo, que el espectáculo está a punto de comenzar.
Distintas obras, un corazón
La princesa Peach estaba dando un paseo tan tranquila por su reino Champiñón hasta que uno de los Toad se acerca con un panfleto, no es otro que el nuevo espectáculo del Teatro Esplendor, y decide ir hacia allí sin más dilación.
Una vez en el teatro vienen los problemas, aparece la malvada Grape para hacerse con el escenario junto con su Compañía Malaúva, quienes raptan a los actores y actrices para convertir cada representación en un verdadero drama. La historia de Princess Peach: Showtime! no busca ser profunda y trascendental, simplemente es el telón de fondo que vale perfectamente para transitar por cada uno de sus escenarios.
La labor de Peach no será otra que ir en busca de los personajes protagonistas de cada obra, pero deberá actuar en cada una de ellas para salvar a todo el teatro. Esta es la excusa perfecta para ir cambiando de traje dependiendo de la obra representada, por lo que veremos a la Peach Espadachina, la vaquera, cocinera, ninja, y sirena, entre otras, donde variarán los escenarios, y diferentes aspectos jugables.
Para este cometido contaremos con la ayuda de Lucy, la guardiana del teatro, a través de cual podemos interactuar con los diferentes escenarios, ya sea para florecer algunos árboles, dar fuerza a los actores y actrices, o para adquirir las nuevas transformaciones de Peach, y hará de guía por las diferentes obras, y por los pisos del Teatro Esplendor.
Aunque su duración no es muy elevada, siempre podemos revisitar cada escenario para hacernos con los coleccionables, ya sean las esplendoritas que nos sirven para desbloquear ciertos enfrentamientos con jefes, u otros contenidos, diferentes aspectos para el traje original de la princesa, o para Lucy, o conseguir monedas que nos sirven como moneda de cambio en la tienda.
Cambio de trajes, cambios al jugar
La parte jugable de toda esta función varia acorde al traje que usemos, cabe destacar que solo podemos usar cada tipo de traje en su obra, las cuales se disgregan en varios escenarios, aunque me habría gustado ampliar a más para explotar todas las posibilidades jugables de cada transformación.
Esta amalgama de trajes sirve para explorar diferentes formas de jugabilidad a lo largo de todo el juego, aunque algunas de ellas se asemejan, veremos ciertas variaciones durante los escenarios 2.5D, pero donde no faltarán momentos de escenarios en dos dimensiones, o recorridos sobre raíles que nos llevarán a actuar con rapidez, y destreza. Cada uno de los trajes trae consigo algunos minijuegos únicos para la ocasión, que debemos realizar cuando toca, pero siempre se hacen amenos y entretenidos.
Por poner varios ejemplos, la Peach Espadachina, y la Kung Fu, se centran en los ataques a corta distancia, realizando combos para acabar con los enemigos, y enfrentar a algunos bosses donde debemos estudiar sus propios patrones de ataque. En el caso de la Peach Furtiva tendremos más momentos plataformeros, o la Peach Ninja que usará el escenario para ocultarse, saltar por paredes, y atacar desde las sombras.
El mero hecho de ir variando de unas transformaciones a otras ya aporta frescura, y consigue hacer que nos enganchemos a su propuesta, varias de ellas son sencillas en su manejo, ya que tenemos pocos botones de interacción, como son saltar, interactuar, o la acción característica de cada traje.
Al finalizar cada piso del teatro nos enfrentaremos a un jefe final de zona, pero en esta ocasión será con el traje de Peach original, lo cual supone un reto más ajustado a sus habilidades, y habría sido de agradecer que se pudiesen seleccionar diferentes trajes para la ocasión, y probar diferentes vías para resolver el combate, ya sea para infligir daño en los puntos débiles, o simplemente para probar sus posibilidades.
Pienso que su espíritu reside en ser un título para todos los públicos, que nos enseña a través de diferentes modalidades el significado de “jugar”, y que sabe darnos una buena lección de ello durante varias fases, donde grandes, y pequeños y pequeñas, podrán disfrutar de un buen rato delante de la pantalla sin complicaciones.
Los diferentes escenarios están planteados como un atrezo de escenario, por lo que no hay muchas florituras en cuanto a diseño de niveles, o de la propia escenografía, pero en esta simplificación brilla la puesta en escena de Princess Peach: Showtime!, donde debemos centrarnos en superar pequeños retos para el objetivo de salvar al Teatro Esplendor.
Los secretos del espectáculo
El Teatro Esplendor cuenta con varios pisos, en cada uno de ellos se disponen 4 partes de obras alternas, pero no desvelaré el número de pisos, porque siembre viene bien guardar un poco de secretismo para el espectáculo. En la planta baja disponemos de una tienda donde personalizar el aspecto de Peach, cosa que se agradece porque es un buen aliciente para conseguir monedas.
Estos trajes también se pueden conseguir gracias a un simpático señor integrante del teatro que se encuentra escondido en cada escenario, y nos puede dar un nuevo aspecto para Peach, o para Lucy (yo suelo conjuntar a las dos, porque me parece maravilloso), así que no está de más explorar a fondo cada escenario para ello.
Además, Peach cuenta con un botón adicional que nos permite hacer una pose en zonas concretas del escenario que nos aportarán algún secreto que otro, como una minifase donde conseguir monedas, o esplendoritas. Cada escenario puede aguardar cambios en el gameplay, como zonas donde hay más enemigos, otras más de plataformas, otras de habilidad en el caso de la Pastelera, la Sirena, o la Patinadora, que aportan un buen añadido a la jugabilidad, así como momentos donde debemos correr con velocidad si no queremos caer bajo el escenario.
Todo esto se combina para alargar la vida útil del juego, y me parece todo un acierto, porque vamos a querer volver a más de un escenario para mejorar nuestros resultados, los cuales nos dan al final de cada escenario, conseguir secretos, o simplemente por el espectáculo, así que no está de más practicar para alcanzar mejores recompensas.
¿Cómo se ve la obra?
Este es uno de los aspectos donde más falla su propuesta, aunque a nivel visual se vislumbra de maravilla, sobre todo en los cambios de escenarios, o en los personajes, existen varios problemas de rendimiento, sobre todo en aquellos momentos con más carga de trabajo.
En su conjunto funciona todo bien, pero me he topado con varias caídas de frames por segundo en situaciones con mayor número de enemigos en pantalla, en momentos dinámicos donde existe mayor velocidad de movimiento de los mismos, o cuando hay más cantidad de partículas y efectos lumínicos en pantalla.
La resolución de texturas es la adecuada, así como la iluminación y las sombras, pero sobre todo en el modo portátil de Nintendo Switch, si jugamos en monitores, o televisores de una cantidad elevada de pulgadas, veremos más dientes de sierra en los bordes, o mayor difuminado en algunas partes.
Esto no quiere decir que a nivel visual sea un mal juego, todo lo contrario, el diseño de los escenarios planteados a través de diferentes decorados, el de los personajes, donde se disfrazan hasta los enemigos, así como los trajes de Peach, son llamativos, variados, y están bien planteados a nivel visual.
En el apartado sonoro todo funciona como debe, variedad en las piezas musicales, que varían dependiendo de la obra en la que estemos participando, así como todos los efectos referidos a los ataques, los saltos, y la aparición de los enemigos en escena, entre otros. En cuanto a las opciones de accesibilidad, no dispone de opciones de alto contraste, modificación del tamaño de los textos, o notificaciones sonoras, o visuales, y no dispone de modo copiloto, entre otras opciones de accesibilidad importantes.
Conclusiones
Princess Peach: Showtime! me ha sorprendido gratamente, pude probar la demo antes de su lanzamiento y llamó mi atención, pero considero que es en su versión final donde vemos todo el abanico de posibilidades que ofrece. El cambio de trajes es todo un acierto, y nos lleva por un buen surtido de escenarios, y diseños únicos para la princesa Peach, que sabe utilizar en su favor gracias a variar en la jugabilidad en cada uno de ellos.
Si vemos este juego bajo el prisma de otros más complicados, u otras propuestas de la propia Nintendo, puedes pensar que no es para ti, pero hay que darle una buena oportunidad porque ofrece diversión directa, y sin tapujos, no esconde sus intenciones, y sabemos de antemano las habilidades de cada traje a través de vídeos, así como su propuesta jugable.
Pero este título me parece una oportunidad de oro para disfrutar de los videojuegos a cualquier edad, donde comprender todo lo que puede llegar a hacer Peach, que, junto con Lucy, brilla por si misma en el escenario y aporta momentos divertidos, otros de acción, y adereza todo con una propuesta simpática y bien llevada.
Me habría gustado ver cómo explotan las habilidades de cada traje en un mayor número de escenarios para la ocasión, para ver cómo evolucionan las mecánicas en cada uno, pero mantiene las habilidades en cada escenario, algo que puede ser positivo en términos de destreza, pero que tiene un margen más elevado para mejorar de cara a una segunda parte, además, habría sido todo un acierto incluir un modo multijugador.
La temática del teatro le sienta como un guante, y, ante todo, Princess Peach: Showtime! es un juego divertido, amigable, accesible, y que mantiene con buen ritmo todas las cosas buenas que hace, así que no dudes en ponerte un traje nuevo, y salir al escenario de este título para brillar en cada actuación.
