ACTUALIZACIÓN: Hemos probado El Discípulo del Tengu, primer DLC para Nioh 2 lanzado el 30 de julio. No te pierdas nuestra valoración del mismo bajo la conclusión del análisis original. Juego disponible en PLAYSTATION 4.

Introducción

Cuando llevas mucho tiempo jugando a videojuegos sucede una cosa, amigos, que los más jóvenes iréis descubriendo muy a vuestro pesar: cada vez cuesta más sorprenderse, hasta el punto de que a veces llegas a jugar como parte de una rutina.

Esa ilusión por descubrir nuevos géneros, esa capacidad para emocionarse disminuye por un sencillo motivo: ya lo tienes todo muy visto. Por eso yo alabo la realidad virtual, que muchos veteranos describimos como una tecnología que nos ha devuelto a la niñez.

De igual manera, por eso aprecio tanto los juegos que, entre las mismas fórmulas repetidas hasta la saciedad, consiguen aportar algo verdaderamente nuevo. Algo que crea escuela. Eso mismo hizo Demon's Souls del ya célebre Hidetaka Miyazaki, que fue seguido por otros dentro y fuera de From Software con suertes desiguales.

En el caso de Koei Tecmo, el intento de copia se llamó Nioh y, de entre todos los Souls-like, podría decirse que el juego de Team Ninja era quizás el más genuino y el que aportaba más elementos propios.

Tenía ganas de analizar esta segunda parte, así que sin más dilaciones vamos a ver si está a la altura de lo esperado.

Una breve presentación

Lo más probable es que ya jugaras al primer Nioh, pero es posible que no sea el caso. De ser así, vamos al dar unas pinceladas.

Nioh es un título que bebe de la fórmula Souls, y en su momento fue el primer juego de este tipo ambientado en el Japón feudal: una especie de campo abonado que nadie había aprovechado.

Nioh nos ponía en la piel de William Adams, un occidental, y de hecho empezaba en la Inglaterra del siglo XVI para después llevarnos a la tierra del sol naciente, donde aprendíamos a ser un verdadero samurai.

Las fases, tanto en forma de misiones principales como secundarias, se repartían por un mapa y estaban aisladas unas de otras. Cada una, con mayor o menor acierto, presentaba una estructura intrincada que intentaba transmitir esa sensación de sobrecogimiento tan característica en las obras de Miyazaki.

El estilo de juego era un beat'em up en tercera persona con fuertes componentes estratégicos, o si lo preferís un action RPG dada la abrumadora cantidad de opciones de personalización y progresión. En cualquier caso, Nioh era más proclive a la acción que otros Souls.

Esto me suena

Vamos a retomar el hilo en un nuevo apartado, ya refiriéndonos a Nioh 2, aunque sigo explicando las mecánicas como si fuera la primera parte, y es que ambos juegos son tan parecidos que esta segunda entrega bien podría ser una expansión.

Nioh 2 nos invita a recorrer las mencionadas fases hasta hacer frente a un final boss. Una vez derrotado el jefe, volveremos a la vista del mapa general donde podremos elegir nuevas misiones. Entre aquellas principales hay escenas cinemáticas que hacen avanzar una historia, todo sea dicho, bastante endeble y a mi entender inferior a la original.

En Nioh 2 subimos de nivel recolectando amrita que sueltan los enemigos tras ser derrotados. Si nos matan, la amrita se queda en el terreno a la espera de ser recogida; si antes de hacerlo vuelven a matarnos, la perderemos. ¿Os suena?

Por el camino podemos invocar los espíritus de otros jugadores que han muerto para batirnos con ellos. Igualmente, podemos invocarlos para solicitar su ayuda. Si no tienes PlayStation Plus no perderás esta funcionalidad, pero los personajes serán manejados por la IA.

Por lo demás, vuelven las pruebas del dojo donde perfeccionar nuestras técnicas; la herrería que nos permite crear, comprar y mejorar el equipo; los santuarios donde subir de nivel o rendir pleitesía a los kodama; los compañeros en ciertas misiones; y un montón de elementos característicos que sin embargo ya habíamos visto.

Nioh 2 1

Del mismo modo, contamos con varias armas (algunas nuevas), cada una con sus técnicas, además de magia onmyo y artes de ninjutsu, todo ello imprescindible para hacer frente a los enemigos humanos o yokai. También vuelven los espíritus guardianes, en forma de animales sagrados, que mejoran nuestras stats y nos permiten transformarnos temporalmente.

En definitiva, si ya conocías Nioh todo esto se resume en una frase: más de lo mismo. Esto no es necesariamente malo cuando la receta original sabía tan bien, pero es justo decir que Nioh 2 es sin duda uno de los juegos más continuistas que recuerdo.

Nioh 2 2

Algunas novedades

Nioh 2 trae algunas novedades, pero no todas son buenas. Ante todo desaparece la figura protagonista de William Adams, lo que a mi modo de ver no le ha sentado nada bien al juego. Adams tenía una motivación y un archienemigo que aquí está muy desdibujado.

En su lugar, Nioh 2 nos invita a crear nuestro propio héroe con un editor bastante completo, pero será uno de esos personajes a la japonesa, es decir mudo. Si tienes una partida guardada de la primera entrega podrás rescatar a William, eso sí a cambio de verlo siempre con la misma ropa.

Nioh 2 3

La historia, como ya he mencionado, parece una mera excusa para introducirnos en cada fase, que es realmente de lo que va esto. Y aquí es justo decir que Nioh 2 es tan disfrutable como el primero, con una dificultad muy ajustada, buena jugabilidad y una excelente factura tanto artística como técnica.

Entre las novedades bienvenidas están los núcleos de alma que sueltan algunos enemigos tras darles matarile, y que podremos vincular a nuestro espíritu guardián para ejecutar ataques bastante espectaculares.

Vamos a encontrar yokai que infestan toda una amplia zona de miasma, mermando el consumo de nuestro ki (energía). Una vez derrotado el responsable y disipadas las sombras, éste junto al resto de enemigos de la zona afectada desaparecerán para no volver, incluso si rezamos en un santuario.

Nioh 2 4

El árbol de habilidades se ha potenciado, siendo ahora más claro y ofreciendo más posibilidades. También hay una especie de gatos gordinflones bastante entrañables, que son yokai pero de los buenos, y nos acompañarán si los acariciamos para reducir nuestro consumo de ki. Y por decir algo más encontramos sudama, que son versiones corrompidas de los kodama cuya única intención es hacer algún trueque.

En definitiva pocas novedades, que por un lado no adulteran la fórmula original pero al mismo tiempo pecan de continuistas. Ahora bien, si lo que querías es más Nioh aquí tienes una buena ración.

Un apunte importante

Es posible que mi texto peque de falta de emoción. Yo mismo me doy cuenta de que escribo este análisis en un tono algo frío. Déjame explicarte por qué.

En la introducción ya he dicho que a un servidor le cuesta ilusionarse porque lo tiene todo muy visto. Y he contado que valoro especialmente esas escasas joyas que aportan algo realmente nuevo.

No sé cómo lo hace, pero a pesar de reciclar la fórmula, juego tras juego, Miyazaki consigue renovar esa ilusión con cada entrega de sus Souls-like. Y entre Nioh y Nioh 2 ha ocurrido una cosa muy importante: salió al mercado Sekiro: Shadows Die Twice...

Antes dije que el Japón feudal era un terreno inexplorado por este tipo de juegos hasta la llegada de Nioh. Tal vez Miyazaki se diera cuenta tarde, pero cuando lo hizo volvió a regalarnos una verdadera obra maestra.

El primer Nioh, a pesar de beber de la fórmula Souls, presentaba una ambientación genuina, con un buen número de elementos propios. Nioh 2 le va a la zaga, pero ahora tenemos un odioso elemento de comparación que antes no existía, y no es otro que Sekiro.

No hace falta deciros que la obra de Team Ninja sale perdiendo en la comparación. Y es que una fórmula maestra se puede intentar copiar, pero igualarla ya es otro cantar. Ni en broma Nioh 2 consigue despertar las mismas emociones, y supongo que eso es algo que se refleja en este análisis, ni más ni menos.

Apartado técnico

Nioh 2 sube el listón gráfico del primero, sobre todo con más elementos en pantalla. Pero esto tiene un coste. Como tal vez sabéis, estos juegos de Koei Tecmo permiten tres opciones gráficas: resolución variable a 60fps, 1080p con frame rate variable o 1080p a 30fps.

Nioh 2 5

La mayoría de jugones elegirán los 60fps. El problema es que, por la mayor carga gráfica, el bajón en la resolución a veces es más acusado de lo que quisiéramos, afectando sobre todo a los objetos lejanos.

Tras hacer varias pruebas, en mi caso particular he optado por activar el interpolador de frames en mi TV y dejar los 1080p a 30fps. Evidentemente no juego como a 60fps nativos, pero consigo aumentar la suavidad a la vez que mantengo la resolución.

De todas formas se agradece que Nioh 2 permita estas configuraciones gráficas como ya hiciera su predecesor, y por lo demás el juego se ve muy bien la verdad.

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Con respecto al sonido, el audio está en japonés con los textos en castellano. La música no se deja oír mucho (contra bosses y determinados monstruos) salvo en las últimas fases, pero está bien, al igual que los efectos, que cumplen perfectamente.

Conclusión

Nioh 2 es un juego con muchas virtudes. Retoma la formula de su predecesor y la mantiene casi intacta, introduciendo las novedades justas. Sube el listón gráfico y aporta más variedad, tanto en forma de nuevos escenarios como de enemigos, además de más opciones de personalización.

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Si quieres saber mi opinión, Nioh 2 está entre lo mejor que puedes comprar a poco que te gusten los Souls-like, siendo probablemente el más redondo de cuantos hay fuera de From Software (con permiso de la primera parte). Ya sabes que te vas a encontrar con un juego difícil y exigente, y de una gran profundidad si quieres completar cada reto y jugar todas las misiones secundarias.

Es una pena que la historia y el protagonista, que adolece de carisma, no estén a la altura del conjunto. Y eso que desde Team Ninja se han molestado en presentar cada escenario, incluir un resumen de la trama, añadir un diccionario de personajes y enemigos, describir todos los objetos, y en definitiva dotar a Nioh 2 de un buen lore, al que sin embargo le falta "la chispa".

El Discípulo del Tengu

Por fin ha visto la luz el primero de los tres DLC que Team Ninja tiene previstos para Nioh 2, de nombre El Discípulo del Tengu.

Entre las novedades tenemos un tipo de arma, la vara doble, con todas sus habilidades asociadas, además de tres espíritus guardianes que se incorporan a la nutrida parrilla y varios enemigos inéditos, tanto humanos como yokai.

Podrás probar todo lo anterior en una nueva región del mapa, dividida a su vez en dos zonas para confeccionar un total de diez misiones. Ahora bien, sólo un par son principales, mientras que el resto son misiones secundarias.

Puesto que el argumento de Nioh 2 se cerraba perfectamente, la excusa aquí es que viajamos al pasado atraídos por la figura de Yoshitsune, otro cambiante como nosotros que también posee la Espada del Alma.

Nioh 2 - El Discípulo del Tengu

Siguiendo la propia estela del juego, este DLC es muy continuista y nos ofrece lo mismo que toda la segunda parte: más Nioh. Por tanto, lo dicho en el análisis original vale perfectamente aquí.

El Discípulo del Tengu no consigue cambiar la sensación de que Nioh 2, siendo un buen título, ha perdido la frescura de la primera parte. Las dos misiones principales son largas y desafiantes, pero el diseño de niveles sigue careciendo de esa magia que derrochan los juegos de Miyazaki.

Si eres de los que tras finalizar Nioh 2 seguiste completando misiones secundarias, puliendo el equipo y mejorando a tu personaje, lánzate de cabeza a por El Discípulo del Tengu, que por 10 euros te va a proporcionar nuevos retos y varias horas de vicio.

Si por el contrario terminaste Nioh 2 y lo dejaste aparcado, no hay nada en este DLC que suponga una novedad real y por tanto un estímulo para volver.

Dónde comprarlo

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