Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Koch Media, juego actualmente disponible en PC, PlayStation 4 (versión analizada), Xbox One y Nintendo Switch.
Koei Tecmo ha decidido devolver a la vida a una de las sagas hack and slash más brutales y sangrientas, colmadas de acción y velocidad nos viene hacia las consolas de sobremesa (y a la híbrida de Nintendo), en el análisis de Ninja Gaiden: Master Collection veremos qué tal le ha sentado el lavado de cara mediante la remasterización de las tres entregas de la franquicia.
Cabe destacar que nos llegan las versiones Sigma del primer y segundo título, una primera revisión de los originales que trató de mejorar varios aspectos técnicos y jugables a su paso hacia PS3, pero que no terminó de convencer a los puristas de la saga, que preferían las versiones originales.
Pero no desenterraremos hachas del pasado, y nos centraremos en la propuesta jugable y las mejoras gráficas de esta saga tan reconocida, sobre todo por su alta dificultad y su alto contenido de acción.
Tres historias, un solo pack: La trama de la saga
En este recopilatorio podemos ver toda la historia del tirón de Ryo Hayabusa y compañía a lo largo de los tres títulos, si bien es cierto que se producen ligeros cambios en la jugabilidad, la historia sigue una línea en cada uno que no sorprende del todo y que no destacará durante las tres entregas, pero sirve de telón de fondo para la brillantez de los combates y el buen hacer en su faceta jugable.
Cada título cuenta una historia, de las que soltaremos unas pinceladas para poneros en situación:
Ninja Gaiden Sigma: Este título que se lanzó en 2007 se basa en la venganza. El gran demonio Doku, enviado por el imperio de Vigoor, se hace con la espada oscura del dragón, protegida durante generaciones por el clan Hayabusa, el pueblo natal de Ryo. Nuestro protagonista se embarca en un viaje para vengar a su clan y devolver la espada a un lugar seguro.
Ninja Gaiden Sigma 2: Ryo debe hacer frente a Genshin, el ninja Supremo del clan Araña Negra, quien busca hacerse con la Estatua del Demonio, la cual se encuentra bajo custodia del padre de Hayabusa desde hace siglos. Nuestra misión es recorrer el mundo para recuperar esta estatua y arrebatársela de las garras del demonio supremo, mientras destruimos a los grandes demonios por el camino.
Ninja Gaiden 3: Razor’s Edge: Último título de la saga que vio la luz allá por 2012, en donde un misterioso alquimista, cubierto por una máscara, lanza una maldición sobre Ryu, provocando que la Espada del Dragón sea absorbida por su brazo, inyectando gran dolor y sufrimiento. Nuevamente nuestro objetivo será salvar al mundo antes de su destrucción, en este caso contamos con 7 días antes de que este misterioso personaje lo haga trizas, todo esto mientras vamos con el brazo maldecido, todo un hito.
Si bien la historia no atrapa en ninguna de sus entregas, nos dan una razón de ser para continuar por los diferentes escenarios, que van desde la aldea Hayabusa, pasando por Nueva York, Londres, Venecia, entre otras localizaciones, mostrando ciertos toques futuristas en la segunda y tercera entrega en algunos de sus mapeados.
Avanzaremos por escenarios pasilleros mientras ponemos atención a pequeñas zonas o caminos secretos que albergan coleccionables o incluso armas y ninpos nuevos, así que no viene mal revisar algún que otro muro o saltarse la guía que marca el camino a seguir. Durante este avance nos iremos topando con diferentes puntos de control, en donde reapareceremos cuando acaban con Ryu, lo cual, seguramente, ocurra en varias ocasiones.
Sus puzles y rompecabezas no son difíciles, más bien un añadido más a la parte de exploración, que no entorpecen el transcurso de la acción. Completar cada título nos puede llevar de 7 a 10 horas dependiendo de nuestra pericia a los mandos, sumando un total de casi 30 horas que se pueden alargar si decidimos completar los diferentes desafíos y modos que nos proponen en cada entrega.
Las técnicas ninja: El acierto en la jugabilidad y la acción
Si en algo destaca sobremanera esta colección es su jugabilidad, nos encontramos ante una saga que derrocha acción y dinamismo todo el tiempo, si bien cuenta con momentos de descanso, en los combates no nos podemos dormir puesto que pueden suponer la muerte, ya que la dificultad de su propuesta es elevada y puede llegar a frustar a personas que buscan una experiencia más relajada.
Es verdad que se ha introducido el “modo héroe” que nos permite bloquear y esquivar de forma automática cuando estamos en apuros, además de lanzar ninpos infinitos, una especie de salvavidas que pretende abarcar a mayor público, pero que no convencerá a las personas que buscan un buen desafio, por lo que recomendamos empezar por el modo normal, o si te ves con confianza, hay niveles de dificultad más elevados que te harán sudar la gota gorda.
La parte más satisfactoria de Ninja Gaiden es la posibilidad de realizar diferentes combos gracias a las armas que nos encontraremos durante las tres aventuras, la famosa Espada del Dragon siempre estará presente, fiel a su dueño Hayabusa. Se nos permite correr por las paredes y saltar en los momentos plataformeros, pero son una herramienta muy útil en combate que nos permitirá flanquear enemigos o saltar encima de ellos, entre otras bondades.
El aprendizaje de los diferentes combos nos ayudará a sumar espectacularidad ante el buen plantel de enemigos que nos encontraremos, que son muchos y variados, en donde destacan los bosses como buen hack’n slash, debemos estudiar sus patrones de comportamiento y actuar en consecuencia, acabarás fusionándote con el mando para adquirir un control total sobre el personaje.
Como punto negativo, la cámara nos jugará malas pasadas en varias ocasiones, sobre todo en la primera entrega, fijándose en ángulos imposibles que no nos dejan ver bien lo que ocurre y a algunos enemigos que nos sorprenderán, pero porque no vemos más allá de una zona determinada, por lo que estar en continuo movimiento será clave en nuestra supervivencia y mover la cámara a nuestro antojo.
El sistema de combate se ha ido refinando a lo largo de las tres entregas, en la primera nos encontramos con movimientos más toscos e irregulares, pero ya en la segunda se nota un buen cambio, aunque no del todo afinado como en el tercer título. Contamos con un buen surtido de movimientos ninja, además de correr por las paredes y por el agua, saltar, realizar ataques cuerpo a cuerpo y a distancia, podemos bloquear, rodar, soltar ataques cargados, hacer contraataques y lanzar ninpos de forma fluida y dinámica.
En cada título iremos aprendiendo nuevos movimientos, y tenemos la posibilidad de comprar objetos curativos y de mejorar nuestras armas en la tienda de Muramasa a cambio de karma que sueltan los enemigos y algunos objetos destructibles, lo cual abre más opciones de combo, no así con las armas a distancia, las cuales no se pueden potenciar. En los diferentes mapeados nos iremos encontrando pergaminos que albergan las técnicas ninpo, por lo que no vienen mal pasearse por los escenarios y curiosear por si encontramos alguno de ellos.
Las versiones Sigma incluyen los desmembramientos y decapitaciones de los enemigos que tanto caracterizaron a sus luchas encarnizadas, esto suma un crudo realismo y nos recuerda que no somos unos santos o santas dentro del juego, pero se trata de un añadido que incrementa la inmersión en los enfrentamientos y en la sensación de vivir una lucha encarnizada.
Desde la segunda entrega se incluyeron las ejecuciones a los enemigos debilitados o desmembrados, puesto que estos pueden causar gran daño ante su situación de desesperanza y es mejor acabar con ellos cuanto antes. El plantel de enemigos va desde humanoides, a demonios y otros seres que es mejor descubrir de primera mano, y todos cuentan con sus propios patrones de ataque y características a tener en cuenta, habrá enemigos voladores, otros con escudo, que ataquen a distancia, que se desplacen rápidamente, y suelen contar con su propia ejecución, algo que imagino no les hará tanta gracia a ellos.
El abanico de armas de los que disponemos pasan desde bastones, espadas gemelas, garras, nunchakus, espadas a dos manos, e incluso surikens de lanzamiento rápido, o arcos para atacar a distancia, cada armas se siente única y con su propia personalidad, por lo que es bastante entretenido ir variando de una a otra, cosa que se agilizó en la segunda y tercera entrega, puesto que se puede hacer de forma rápida con un selector durante la partida, en el primer título hay que cambiar de arma y ninpo en el menú de pausa, algo que puede ralentizar la acción por completo.
Estos ninpos que hemos mencionado están presentes en las tres entregas, se trata de una especie de magias devastadoras o protectoras, que se pueden lanzar cuando acumulamos suficiente energía, hay ninpos que lanzan cuchillas voladoras, bolas de fuego o pájaros protectores que son la mar de útiles, entre otros que es mejor descubrir.
Si bien el uso de los ninpos puede pausar la acción por unos momentos y nos sacan del contexto del momento, sirven como un pequeño respiro dentro del frenetismo de los combates, además de ser un salvoconducto en muchas ocasiones para no morir en el intento, puesto que suelen hacer bastante daño o ser muy útiles.
Novedades en esta colección: ¿Qué incluye?
Esta colección incluye la mayoría de los modos de juego y DLC de trajes publicados anteriormente para cada título. Además de Ryu Hayabusa, y el resto de personajes también, tiene varios trajes entre los que elegir, lo cual nos permite entrar en acción con el estilo que más nos guste.
Además, en algunos tramos de la historia, así como en otros modos de juego como supervivencia, o las misiones de equipo, podemos controlar a los personajes femeninos de la saga: Ayane, Rachel, Momiji y Kasumi. Formaremos duos entre los personajes en varios de los modos, e intercambiar el manejo entre ellos y ellas mientras el otro personaje lo controla la IA, lo cual resulta bastante dinámico y suma interés a los modos de juego extras.
Dichos personajes controlables y modos cambiarán según el juego, inclusive, Ayane cuenta con su propia trama argumental en la tercera entrega. Lo que no es entendible es la eliminación de todos los modos multijugador online de los que gozaban Ninja Gaiden Sigma 2 y Razor’s Edge, ya que las “misiones de equipo” se podían jugar con otros jugadores y jugadoras, o la “Batalla de Clan”, y aún se desconocen los motivos de esta decisión.
Es verdad que el resto de personajes no cuentan con el mismo nivel de variedad en los combos, las armas y los ninpos, pero aportan un toque de aire fresco ante la jugabilidad de Hayabusa, porque os recordamos que le veremos durante tres títulos seguidos, algo que no es malo, pero el intercambio con otro personaje de vez en cuando, se agradece.
Hablando de la remasterización: Apartado gráfico y sonoro
En este apartado es donde pretende lucir esta remasterización, aunque brilla más en el resto de elementos, en cuanto a la calidad gráfica nos encontramos ante la posibilidad de verlo en 4K en PS4 Pro, Xbox One X, Xbox Series X/S, PlayStation 5 o un buen PC para ello, y a unos constantes 60 fps que nos sufren ningún tipo de caída ni bajada de rendimiento, excepto en las cinemáticas, que parecen no haber sido remasterizadas y sacan a relucir todos sus dientes de sierra.
En las cinemáticas hechas con el propio motor del juego también se muestran en alguna ocasión capadas a 30 fps sin motivo alguno, pero no empañan la experiencia jugable en su conjunto. Sigue arrastrando algunos problemas de diseño en diferentes escenarios, con elementos muy planos y sin contenido, pero al tratarse de una remasterización, vienen con lo que tenían en su lanzamiento.
Las versiones Sigma ya traían sus propios arreglos gráficos, pero en estas versiones remasterizadas no se han introducido nuevos cambios, exceptuando los ya mencionados. A nivel sonoro sigue mostrando buenas salud, y cumple perfectamente con las expectativas en ambientación, y la banda sonora se torna variada y satisfactoria.
La senda del ninja: Conclusiones finales
Aunque la decisión de incluir las versiones Sigma no son las más correctas, ya que según la compañía se perdieron las versiones Black del primer título y la segunda parte en su versión original de Xbox 360, la cual se considera una de las mejores experiencias hack and slash de todos los tiempos, con permiso de Devil May Cry y Bayonetta, por su alto contenido gore y la multitud de enemigos en pantalla, características que se redujeron en la versión Sigma incluyendo mayor cantidad de vida a los enemigos, pero reducidos en número.
Si que es acertada la decisión de incluir la mejor versión de la tercera entrega, que introdujo una buena cantidad de cambios con respecto a al original, dotándole de mucho más frenetismo y un sistema de combate digno de la saga, porque lo primero que nos vino a las manos era un completo desastre jugable.
La remasterización a nivel gráfico sobresale más en la mejora de la tasa de frames por segundo, ya que en el apartado gráfico se eliminan los dientes de sierra, se muestra con una imagen más nítida y con buen acabado, pero no destaca sobremanera, y menos en las cinemáticas, las cuales se han descuidado por completo.
Parece que se está preparando el terreno para una cuarta entrega y esta colección es una buena prueba para su acogida, curiosamente solo se puede adquirir de forma digital a un precio de 39.99€, las ediciones físicas solo se pueden adquirir en Asia.
Aún con estas decisiones, estamos ante una trilogía muy digna, muy disfrutable y que consigue acercar a más personas todo su frenetismo, su acción ininterrumpida y un dinamismo en lo jugable que es una autentica delicia. Para los jugadores y jugadoras en búsqueda de experiencias hardcore en la industria, son una de las mejores opciones para saciar ese apetito de desafíos.
