Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Koch Media. Título actualmente disponible en Playstation 5 (versión analizada) y Xbox Series S|X.

La next-gen ya está aquí, y a falta de juegos nuevos en este 2020 tan extraño y con tantas dificultades para todos, las compañías han tirado de títulos más o menos exitosos para darles un lavado de cara, ya sea en forma de parche gratuito, parche de pago, contenidos con letra pequeña e incluso ediciones especiales.

Es el caso de Capcom, que entre todos sus últimos trabajos ha decidido debutar en PS5 y Xbox Series S|X con Devil May Cry 5 precisamente con una "Special Edition" que viene repleta de novedades, tanto como para vender el juego a 40 euros y no pestañear.

¿Vale la pena su precio para lo que trae? ¿Mejora lo suficiente Capcom un juego que ya nos dejó boquiabiertos el año pasado? Vamos a ver si el regreso de Dante, Nero y V es motivo de alegría o estamos ante un sacacuartos del demonio.

Devil May Cry 5 Special Edition: Una campaña para rejugar varias veces

Como podéis imaginar, no vamos a repetir lo mismo que ya os contamos en su análisis original, sino que nos centraremos en las novedades que trae esta edición especial.

Empezamos por la campaña, donde volveremos a disfrutar de una historia profunda, espectacular y protagonizada por tres personajes muy distintos, tanto en estética como en habilidades: Dante, Nero y el oscuro y misterioso V, una de las mayores novedades respecto a lo que estábamos acostumbrados.

Además de la gracia de volver a disfrutar de la campaña con las mejoras técnicas (gráficas y de fluidez, pero de eso ya hablaré más adelante) tenemos un nuevo Modo de Dificultad llamado Caballero Oscuro Legendario, que hace que el número de enemigos se multiplique en pantalla sin que los 60 fps (dependiendo del modo de visualización escogido) pestañeen ni un momento.

El juego ya de por sí es frenético, pero cuando nos vemos rodeados de decenas de enemigos que nos atacan, y vemos a nuestros protagonistas repartir a diestro y siniestro mezclando combos, el espectáculo está asegurado... eso sí, nuestros pulgares se resentirán.

Además de ello, podremos activar el Modo Turbo, que aumenta la velocidad del juego un 20%, como si fuera poco el frenetismo de este hack and slash. A mi personalmente no me ha gustado mucho y prefiero desactivarlo, pero es una opción que está ahí y seguro que tiene sus adeptos.

Tampoco me olvido de que esta versión trae los contenidos de la Deluxe Edition, con un nuevo aspecto para Nero, cuatro Devil Breakers: Gerbera GP01, Pasta Breaker, Sweet Surrender y Mega Buster, inspirado en Mega Man, así como el conjunto de colores EX Color Pack y más.

Vergil, el hermano metido con calzador

Aunque sin duda la gran novedad es la llegada de Vergil, el gemelo de Dante y que ahora podremos controlar en la campaña de principio a fin, descubriendo toda una gama de nuevos combos y estilos a los que no tardaremos en sacarles partido.

Al igual que Dante, Vergil cuenta con varios estilos de lucha en base a tres armas intercambiables, la katana Yamato, la espada de energía Miraga y los guantaletes y grebas Beowulf, que le darán distintos golpes y combos que podremos intercambiar en cualquier momento.

Además, Vergil cuenta con la habilidad de invocar a un clon que imitará nuestros movimientos causando el doble de daño. Me ha parecido un personaje tal vez demasiado poderoso y bastante sencillo de manejar, y creo que resulta perfecto para enfrentarnos a esa nueva dificultad.

El problema es que Capcom ha sido tremendamente vaga a la hora de incluirlo en la Campaña. Se ha limitado a meter una brevísima cinemática al principio y al final, pero el resto es la campaña 1:1 que ya conocíamos, pero sin las cinemáticas de transición, así que encontraremos a Vergil en situaciones extrañas que muchas veces ni se entienden. La verdad es que podrían haber añadido más cinemáticas y algún nivel nuevo para variar.

Para cerrar con los modos, Vergil se puede manejar en la Campaña, como hemos dicho, y también en el Palacio Sangriento, que llegó como contenido descargable posterior, y donde tendremos que ir superando plantas que irán incrementando la dificultad. Tal vez este modo ya lo tengáis muy trillado en el anterior DMC5, pero con el nuevo personaje y el Modo Turbo puede que os den ganas de seguir probando vuestra valía.

Vergil es probablemente el gran reclamo de Devil May Cry 5, y de momento solo podremos acceder a él en esta Special Edition, pero llegará en forma de DLC a las versiones de PS4, Xbox One y PC, el 15 de diciembre por 4,99 euros.

DMC5: "Aprovechando" la next-gen

A nivel de contenido poco más podemos decir, por lo que pasamos a valorar las mejoras técnicas de este Devil May Cry 5 en la nueva generación, que presenta la difícil tarea de sorprendernos después de hacerlo tan bien en marzo de 2019.

El RE Engine exprimió la potencia de PS4 y Xbox One, y aquí nos encontramos mejoras, aunque se quedan un poco por debajo de las expectativas.

El título cuenta, eso sí, con distintas opciones para que escojamos la que más nos convenga. Podemos priorizar resolución y Ray Tracing reduciendo a 30 fps, preferir 60 fps y Ray Tracing con 1080p, 4K y 60 fps sin Ray Tracing y hasta 120 fps desactivando el Ray Tracing y con resolución dinámica.

Desde luego no será por opciones, aunque es cierto que el Ray Tracing no luce tan espectacular como en otros títulos como Watch Dogs Legion o Marvel's Spider-Man: Miles Morales y seguramente prefiráis sacrificarlo por una mayor resolución y sin perder los 60 fps o incluso los 120 fps, que ya son una auténtica locura.

Ese trazado de rayos y las distintas técnicas que permite la next-gen también nos ofrecen mejores iluminaciones y sombras más realistas, aunque se nota que no es un juego hecho de cero para la next-gen y estamos seguros que Capcom sabrá sacarle mucho más partido a estas consolas en el futuro.

Hemos probado el análisis en PS5 (versión que ya trae de serie el Ray Tracing, en Xbox Series curiosamente hay que descargarlo mediante parche) y hay que decir que también aprovecha el audio 3D, la vibración háptica y los gatillos adaptativos, aunque de una forma bastante tenue.

El sonido tal vez sea lo que más se aprecia, aunque hemos visto mejores resultados en otros títulos. La vibración háptica directamente es discreta y está muy mal aprovechada, y los gatillos sí se usan aunque de una forma anecdótica, recargando la espada Red Queen de Nero como si se tratara de acelerar una moto. Cuando ya pensaba que no se aprovechaba nada me sorprendió y queda de lujo, pero sigo pensando que está muy desaprovechado.

Respecto al resto de apartados técnicos poco más que añadir, seguiremos disfrutando de las cinemáticas espectaculares del juego (salvo en la campaña de Vergil) y las voces siguen en inglés, así que si no dominas el idioma te tocará seguir leyendo subtítulos.

Conclusión

Las sensaciones con este Devil May Cry 5: Special Edition son un poco contradictorias. Por un lado tenemos un magnífico juego, que nos encantó hace un año, y que se confirmó como uno de los mejores hack'n'slash de toda la generación.

Volver a disfrutarlo con más añadidos, un nuevo personaje, modo de dificultad y mejores gráficos no puede ser malo, y de hecho hace que la experiencia que nos ofreció Capcom en su día sea todavía mejor.

El problema es que la sensación de vaguería de la compañía japonesa siempre está presente, como si hubiesen hecho lo mínimo para poder vender el juego de forma independiente en lugar de incluir un parche, una solución que han tomado otros estudios sin cobrar al usuario, y en algunos casos con magníficos resultados.

Si no tienes el juego y te gusta el género, es un imprescindible y obviamente la versión next-gen debe ser tu elección sí o sí, pero si ya lo tenías tienes que ser muy fan para pasar por caja.

Dónde comprarlo

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