Este análisis ha sido realizado con una copia facilitada por Playstation España. Juego disponible en exclusiva para PSVR.

Introducción

Bueno, bueno, bueno, ¿qué tenemos aquí? Si es nada menos que Moss: Book II, un juego largamente esperado por los aficionados a la realidad virtual que sin embargo ha llegado sin hacer mucho ruido. Igual que la primera parte.

Como sabéis, en mi análisis de Hitman 3 para PSVR ya daba la andadura de las gafas como concluida, con un balance que a mí siempre me ha parecido positivo. La continuación de Moss era por tanto algo hipotético que quedaba en manos de Polyarc para vete a saber cuándo.

Pero el destino ha querido que nos reunamos hoy aquí para un nuevo análisis de las viejas PSVR, y no de uno de los muchos títulos que ojo siguen llegando a la Store, sino de Moss: Book II nada menos.

Moss Book II 1

Los antecedentes

¿Por qué Moss: Book II es diferente a otros juegos que todavía reciben las PSVR? Para eso habría que remitirse a la primera parte, que consiguió trascender las chorradas habituales en VR, consistentes en coger objetos, moverlos y dinámicas que se quedaron enquistadas incluso años después de salir las gafas.

No señor. Moss ofrecía una experiencia que, ante todo, era en tercera persona. No fue el único en hacerlo, pero sí de los mejores. Además nos integraba en la aventura poniéndonos en la piel de una especie de ente, el Leyente, que acompañaba a la ratoncita Quill e interactuaba con ella en todo momento.

Moss Book II 2

El mimo y la ternura con que estaba hecha Quill, la ambientación directamente de ensueño, la combinación de puzles y acción, la sorprendente nitidez de los escenarios y su confección a modo de diorama... Podría decirse que cada aspecto de Moss daba en el blanco y hacía valer la realidad virtual como pocos juegos han podido.

¿Qué hay de nuevo, viejo?

En realidad analizar Moss: Book II es reiterativo, ya que podríais acudir a mi reseña de la primera parte y os valdría prácticamente igual.

¿Significa esto que no hay novedades? Por supuesto que no, pero sí hablamos de un juego claramente continuista. Afortunadamente continuista, diría yo.

Moss Book II 3

Así, Moss: Book II prosigue justo donde terminaba el primero, tras derrotar a la serpiente Sarffog. Las dinámicas son esencialmente iguales, de hecho ambos títulos se podrían jugar de seguido y apenas notaríamos la transición.

Ahora bien, se han añadido unas mecánicas interesantes en forma de nuevas armas y habilidades, tanto para Quill como para el propio Leyente, es decir nosotros. Así, además de la espada habitual, la ratoncita lanzará unos shurikens y blandirá un martillo, cada uno con su ataque especial asociado. El Leyente por otro lado tendrá el don de manipular elementos de la vegetación, abriendo nuevos caminos, además de las muchas cosas que ya hacía anteriormente.

Hay que tener en cuenta que, hablando de un título versado en los puzles, todas estas nuevas habilidades ampliarán sus posibilidades, ya que habrá más formas de resolverlos.

Por decir algo más, esta vez veremos reflejadas en Quill las nuevas armaduras equipadas, aunque este detalle es menor pero siempre se agradece.

El viaje prosigue

De Moss: Book II han dicho que es corto, pero realmente dura casi el doble que la primera parte, estando dividido en seis zonas claramente diferenciadas. Hablando en plata, os llevará unas 6-8 horas completarlo, algo más si regresáis a por los coleccionables.

Como ya dije en mi anterior análisis, y lo sigo pensando, no tiene mucho sentido que los Moss duren más, ya que la capacidad de asombrar con cada nuevo escenario, cada nuevo detalle, cada nuevo puzle, se perdería.

Moss Book II 4

Por lo tanto, teniendo en cuenta que el final queda abierto para una más que probable secuela, la idea de ofrecer las entregas en tragos cortos e intensos me parece correcta.

Tengamos en cuenta que hablamos de un tipo de producto exquisito, como un licor carísimo del que tomas un chupito. No es hablar por hablar amigos: ¿con cuántos juegos os quedáis boquiabiertos al contemplar cada nueva pantalla?

Ahora queda por ver si un eventual Moss: Book III, que saldría en PSVR2, aprovechará el potencial de las nuevas gafas y nos desencajará aún más las mandíbulas.

Apartado técnico

Moss: Book II comparte las virtudes de su predecesor en lo técnico, viéndose muy definido, detallado y colorista, con unos escenarios que mezclan preciosos dioramas con elementos a tamaño real simple y llanamente majestuosos.

Moss Book II 5

Las animaciones de Quill, así como de otro personaje que ya descubriréis, están si cabe más cuidadas en esta ocasión, con nuevos movimientos que dotan aún de más vida a la ratoncita. Es difícil no coger verdadero cariño a esta entrañable roedora de la que somos una especie de benefactor.

Irónicamente voy a hablar aquí de los mareos, a estas alturas de la película, sólo para recordar que Moss: Book II, al igual que el primero, es particularmente amigable con los estómagos sensibles. Para que no pongáis excusas.

Moss Book II 6

Con respecto al sonido, más de lo mismo: melodías puntuales y bellísimas, sonido ambiental que enriquece si cabe más el entorno de ensueño y una narradora que habla en un un melodioso inglés con subtítulos en español, contando un bonito cuento a medida que acompañamos a Quill en su periplo.

Por cierto a quienes juguéis en PS5, como es mi caso, os recuerdo que necesitaréis un mando DualShock 4.

Conclusión

Moss: Book II es igual de bueno que su antecesor, aunque evidentemente no supone el mismo soplo de aire fresco. A cambio introduce una serie de novedades discretas pero bien recibidas, además de alargar su duración.

Moss Book II 7

Quienes tengáis PSVR haceos un favor: dejad la dichosa cajita siempre conectada a la consola, que para eso está caramba, y simplemente coged las gafas, pulsar el botón de encendido y volved al mundo de Moss.

En apenas un suspiro os importarán un pito Horizon: Forbidden West, Elden Ring o Gran Turismo 7. Bueno, tal vez exagero pero ya me entendéis.