Últimamente, cuando tengo frente a mí un plataformas indie siempre tengo esperanzas en él. Flynn & Freckless me dejó un muy buen sabor de boca, así que cuando vi el tráiler de Khara decidí que sería interesante jugarlo. Por desgracia, no era lo que esperaba.

Khara es el primer título desarrollado por el estudio madrileño DNA Softworks. Ha sido producido y diseñado en el marco de PlayStation Talents Games Camp de Madrid, la iniciativa que motiva e incentiva el desarrollo de títulos en España. DNA Softworks lleva desde marzo de 2016 trabajando en él para ofrecer el mejor juego posible.

Se trata de un videojuego de acción/aventuras en tercera persona con variedad de puzles y muy mágico. Nos pondremos en la piel de Khara, una joven que naufraga con su padre en una misteriosa isla. Poco a poco iremos conociendo dónde estamos, y es que nos encontramos en nada menos que la Atlántida.

¿Cómo luce la Atlántida?

Nada más comenzar la partida, lo primero que me llamó la atención fue su similitud con otro título español: RiME. Un barco que naufraga, una joven y su padre, despertar a solas en la orilla del mar… Hasta nuestro primer contacto con un ser vivo es con un animal. Y eso me gustó, porque RiME me parece uno de los mejores plataformas de esta generación de consolas.

Poco a poco vamos avanzando con Khara, quien descubre que tiene un extraño poder con el que puede controlar el agua. Así, ataca a algunos enemigos con bolas de agua, mini-olas y ataque más poderosos como tornados acuáticos.

Lo primero que llama la atención del juego son sus gráficos. Desarrollados en Unreal Engine 4, los paisajes lucen como pocos plataformas. De hecho, hemos visto en imágenes su evolución en estos años y no podemos negar que los diseños que nos presentan están trabajado con mucho mimo. Hasta que te pones a jugar.

El movimiento de la protagonista es raro; literalmente, si inclinamos poco el joystick para movernos, el personaje no da pasos sino que se desliza. Del mismo modo, al andar de manera normal y al nadar, se nota que avanzamos más de lo debido.

Los saltos a algunas plataformas parecen imposibles, y en un juego normal lo serían. Pero en Khara saltamos, no llegamos a suelo firme pero nos deslizamos un poco por el lateral y entonces es cuando el personaje decide “agarrarse” al borde y subir. Esto pasa mucho, y también los típicos bugs donde atravesamos paredes, nos agarramos donde no hay nada, nos quedamos pillados sin razón… En fin, no es precisamente una joya en cuanto a jugabilidad.

Ya he mencionado lo bueno de sus gráficos, pero difícilmente se aplican a las expresiones y animaciones de los personajes. Son muy pocas las veces que podemos ver a la protagonista de frente, pero cuando aparece sus expresiones… dan miedo. No son muy naturales. El pelo la vuela sin ningún control y a veces no sé si es que la iluminación la hace mala cara o realmente la vi con los ojos en blanco. Todo un espectáculo.

El poder del agua nos llevará muy lejos

Nuestra ubicación: una isla, la Atlántida. Se trata de un lugar mágico, pero, al parecer, también deshabitado, pues aunque sí llegamos a alguna ciudad no vemos más señales de vida humana. Sí nos encontraremos con algunas mujeres que nos otorgan nuevos poderes o habilidades, pero que luego desaparecen en una forma de pájaro.

Así, controlamos el agua y sus distintas formas: como he dicho, atacamos con agua, pero también tenemos habilidades que nos permiten crear un clon de nosotros en agua para distraer enemigos, lanzar hielo para congelar a enemigos de agua o crearnos un paso sobre el agua e incluso teletransportarnos para llegar a esas plataformas más alejadas. También tenemos un arco aunque solo sirve para disparar dianas. Y nada más, esto es todo. Muy limitado.

Eso sí, los controles son muy sencillos, y si tenemos alguna duda siempre tenemos a mano en el menú los tutoriales. Asimismo, avanzar tampoco es difícil. Los pocos obstáculos que encontremos los sabremos salvar fácilmente, así como los encuentros con los enemigos, que tampoco son muy variados. De hecho, llegó un momento que decidí ver el juego enfocado para un público joven y todo tenía entonces más sentido. Si tienes niños en casa, Khara les mantendrá entretenidos y seguro que los divierte.

Nuestro objetivo: regresar a casa

Nuestra misión al principio es encontrar a nuestro padre, pues hemos visto el naufragio con él pero no está cuando despertamos. Y al poco conocemos que somos una joven muy especial, enviada por los dioses para cumplir una misión. Con esto en mente, vamos avanzando, superando escenarios, hasta que en algunas ocasiones nos tenemos que enfrentar a un gran enemigo.

En concreto, son tres los grandes jefes, incluyendo el final y más temido. Pero aunque lucen mucho más imponentes que nosotros, vencerlos no es nada difícil. De hecho, nada en el juego me ha parecido un reto. Esto es algo que quizá guste más a un público más joven, como ya he dicho, pues para alguien con un gran manejo en juegos no supondrá ningún desafío, ni tenemos opción de seleccionar la dificultad.

Como vemos, la historia es muy simple. “Pero habrá algún giro sorprendente” podemos pensar. Y lo hay, al final, pero yo todavía no le he encontrado ningún sentido. Es una escena de tres segundos que la ves, no entiendes nada y después tampoco se vuelve a mencionar. De verdad que me quedé alucinando y no porque fuera sorprendente, sino porque es algo que encaja tan poco ahí que te quedas a cuadros.

Unos pequeños ajustes le harían un gran indie

Algunas veces se abusa de coleccionables en los juegos. Muchos solo sirven para añadir tiempo de juego adicional. Pero en ciertos títulos, algunos coleccionables nos ofrecen pequeños detalles sobre la historia del juego, lo que nos hace querer conseguirlos todos.

En Khara, la existencia de coleccionables es nula. Simplemente es avanzar resolviendo, a veces, algunos puzles. Y aunque sus gráficos sean magníficos y los escenarios presentan un tamaño curioso, nada te invita a salirte del camino y explorar si sabes que no tienen nada que ofrecernos. Sin duda, quizá algunos trozos de cartas del padre o algún otro coleccionable hubieran añadido tiempo de juego y algo más de historia, pues es otro de sus puntos débiles.

Como es normal en los indies, no existen voces de personajes. Pero es que en Khara no existen sonidos más allá de la banda sonora y golpes a los enemigos. Ni la protagonista hace los típicos sonidos cuando escala o recibe un golpe ni los enemigos hacen ningún sonido. Y para colmo, la banda sonora no es una obra maestra. Pasa desapercibida sin pena ni gloria. Sobre todo me llamó la atención la falta de ruido al recibir golpes, pues muchas veces es una buena ayuda que te mantiene alerta de la barra de salud. No le vendría nada mal una revisión de este aspecto.

El idioma está disponible tanto en español como en inglés. Con la falta de las voces, el idioma solo nos hace falta en las cuatro veces contadas que hay una conversación y, principalmente, para los tutoriales. Con estas dos opciones de lenguaje hace más accesible el juego a un público español o inglés. Un aviso: prepárate para leer rápido, pues los subtítulos pasan solos y van rapiditos.

Sin coleccionables ni partes donde nos atasquemos, la duración de una partida nos llevará sobre 4 horas, dependiendo de si quizá nos entretenemos más en vencer a los jefes, que es lo único que nos puede dar un poco de dificultad. Tampoco ofrece mucha rejugabilidad pues como he dicho, la historia es la que es y no tiene más vuelta de hoja.

Conclusión

Por desgracia, no puedo decir que Khara me haya gustado. Por otra parte, como amante de los plataformas, tampoco me ha disgustado. Simplemente, me esperaba más. Y es una pena porque en algunos aspectos, como el tema de los sonidos o la jugabilidad y las físicas, unos simples ajustes pueden mejorar enormemente la experiencia.

El juego te entra por los ojos nada más ver sus gráficos, pero la historia no tiene nada que llame la atención. Ni siquiera el final nos ofrece nada sorprendente. Por suerte, las luchas contra los jefes ofrecen un soplo de aire fresco, pues sino todo sería igual y se haría cansino.

Esto tampoco ocurre porque es bastante corto. En una tarde aburrida puedes completarlo sin problemas. Yo le habría añadido algún coleccionable que nos hable quizá de la historia de la Atlántida o de porqué Khara es la elegida.

Recomiendo este juego a gente joven, a esos padres con niños que juegan. El planteamiento de los diferentes poderes, la teletransportación y los pequeños puzles puede ser muy llamativo para los jóvenes, que sin duda se fijan menos en otros aspectos del juego. Y como su ejecución no tiene ningún problema ni una dificultad exagerada, estos pequeños jugadores disfrutarán mucho jugando ellos solos.

Aunque sin duda esperemos que el juego reciba algún parche o actualización con el que ir mejorando poco a poco, porque tiene mucho potencial por salir a la luz aún.

Reseña
Nota final
4
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analisis-kharaKhara te atrae con sus gráficos, pero por desgracia al comenzar a jugar su nivel de jugabilidad no está a la altura de sus escenarios. Su duración es muy corta, le falta algo más de historia (ampliable quizá con unos coleccionables) y los bugs se cuentan por docenas. Puede que a un público más joven le atraiga más, pues su planteamiento es entretenido.