Introducción
Grumete, bienvenido al análisis de Flynn & Freckles. ¿Crees que tienes lo que hay que tener para navegar, explorar y enfrentarte a criaturas de lo más feas? Entonces sube a bordo, zarpamos enseguida.
Flynn & Freckles nos llega a PlayStation 4 de la mano de Rookie Hero Games y nacido bajo el manto de la iniciativa PlayStation Talents. Se trata de un plataformas en 3D que nos ofrece una experiencia de las que podemos (o podíamos) encontrar en títulos de, por ejemplo, PlayStation 2.
Debo decir que últimamente he dedicado mi tiempo a, sobretodo, juegos de plataformas. He jugado, entre otros, a Knack 2, después Knack (en efecto, el orden no es para mí) y actualmente estoy con Ratchet & Clank. Todos son conocidos por ser hitos en el género. Pero he de decir que con Flynn & Freckles he quedado más contenta que con ninguno de estos. Sin más, comenzamos el análisis.
El pirata que no sabía nadar
Flynn es un joven pirata de un pueblo pequeño. Todos allí son piratas veteranos, curtidos en mil… ¿tormentas? Pero a Flynn no le toman en serio, y aquí comienza la aventura. Cansado de la situación, Flynn decide ir en busca de la espada del gran Capitán Freckles. Este Capitán fue famosos en tiempo pasado, y el paradero de su espada es una de las mayores incógnitas pirata. Pero Flynn no tiene miedo a nada.
Con la ayuda de un amigo pirata, descubre dónde está guardado el diario de Freckles y va en su busca, ya que allí cuenta dónde está la espada. Todo esto, por cierto, sin pisar nada de agua, pues Flynn no sabe nadar. Adivinad de qué será el 90% del suelo que encontremos en todo el juego…
Por el camino encontraremos diferentes personajes que nos ayudarán de una forma u otra. Nos pedirán cosas para darnos otras a cambio y seguir nuestro camino, y demás tramas. Pero todos son muy simpáticos y hacen la aventura divertida. Los nombres no podían ser más ingeniosos, y como buenos piratas están un poco mal de la azotea. Así, conversar con ellos nos puede arrancar un par de sonrisas y hacernos pensar “Flynn, por favor, tú no te vuelvas tan loco”.
Como ya hemos dicho, se trata de un plataformas, así que los saltos, las alturas y demás elementos comunes no podían faltar. Recorreremos diversos escenarios, avanzando en la historia y descubriendo cosas, pues el planteamiento inicial es solo una pequeña porción del juego. Todo esto teniendo cuidado con el agua, pues será nuestro mayor rival. Tendremos que avanzar por plataformas, puentes y etc. para evitar caer al agua y morir ahogados.
Vacaciones en una curiosa isla
Los caminos a recorrer serán de todo tipo. Desde costillas gigantes hasta nenúfares, tablones de madera, columnas rotas y mucho más. El juego pondrá a prueba la puntería del jugador. Sí, he dicho bien, puntería. No hay que lanzar cosas, sino que tenemos que lanzarnos nosotros de unas plataformas a otras, a veces con bastante diferencia de altura y con una base de aterrizaje mínima. También, para saltar de unas a otras habrá que estar atentos a dónde debemos ir para llegar. Nadie dijo que la vida de pirata fuera sencilla.
Avanzar es bastante lineal. Se nos presenta un escenario. A pesar de que veamos diferentes caminos que hay que tomar para, por ejemplo, accionar ciertas palancas clave, la salida solo será una. Y así todo. Es imposible perderse, aunque a veces tengamos que volver para atrás para pasar por esa puerta que no se abría y ahora maravillosamente nos invita a avanzar.
También me ha gustado la cantidad de puntos de guardado que hay repartidos. Solo contamos con cinco vidas que disminuirán si nos atacan, si caemos al agua o caemos desde muy alto al suelo. Si perdemos todas, la partida finalizará y podremos reintentarlo. Pero tranquilos, tampoco empezaremos desde muy lejos donde lo dejamos. Eso sí, lo que hayamos conseguido (accionar una palanca por ejemplo) no se nos quedará guardado, a diferencia que si salimos del juego y retomamos más tarde.
Me ha llamado la atención que ellos mismos en los agradecimientos finales nombran a Spyro o Crash Bandicoot como inspiración para este juego. Pero yo debo decir que, tras jugarlo, yo encuentro muchas similitudes con The Legend of Zelda. Por ejemplo, cortar hierba y romper cajas nos dará monedas y vida, tenemos un ataque giratorio, y la forma de llevar jarrones o bombas es muy similar (cargando con ello sobre la cabeza).
Como guiño divertido, al comienzo del juego se nos presentará una mini-misión secundaria en la que tenemos que buscar gallinas y llevarlas a su corral. Creo que esta inspiración, junto con los otros juegos de la infancia de todos, le sienta de maravilla a Flynn & Freckles.
Controles fáciles, situaciones difíciles
Los controles son los típicos que podemos esperar de un juego como este. Saltar, rodar, atacar, movernos, control de cámara y lanzar objetos. Todo muy intuitivo y muy correcto. Y habrá que dominarlo todo para, como he dicho, poder superar los desafíos que encontremos.
Cierto es que, a veces, el botón de saltar me ha fallado en situaciones clave o incluso un par de veces se me han invertido los controles de repente (al dar a la izquierda iba a la derecha y viceversa). También me ha ocurrido pisar falsos suelos en los que acababa en el agua o, que de repente, pasando por un puente tan tranquilamente, me he ido abajo también. Pero han sido en muy pocas ocasiones y aunque haya muerto, los guardados automáticos son muy frecuentes así que la pérdida es mínima.
Para pelear utilizamos la espada, por supuesto. Pero nada de ataques simples y poco útiles. Al presionar varias veces el botón de atacar, Flynn hará un combo muy útil para esos enemigos que se resisten a morir a la primera. Además, contra los jefes que encontremos, estos combos unidos a los saltos serán la clave para vencer. Todo con un toque de desafío, para que no nos resulte tan fácil. Y es que cada jefe tendrá su truco para ser vencido, y tendremos que descubrirlo.
Debo decir que al comenzar me costó adaptarme a los controles, y es que al comienzo solo se tiene el salto normal. Yo pensaba “dios mío, qué bien me vendría ahora el doble salto”. Y más adelante descubrí que tanto esa habilidad como otras relacionadas con el ataque se van aprendiendo a medida que se avanza. Y según las vas consiguiendo, la cosa se va complicando.
Los saltos son muy ajustados (habrá que saltar al puro límite para llegar al límite opuesto) incluso utilizando el doble salto y a veces vamos contrarreloj, lo que significa más presión. Pero tranquilos, yo siempre me he considerado un poco torpe para juegos así y aun así me lo he terminado, así que vosotros podréis sin problemas.
Esta ha sido una de las cosas que más me han gustado, la capacidad que ha tenido para sorprenderme. Por su estética y planteamiento, uno puede pensar que es un juego para mantener a los niños entretenidos un rato. Pero una vez vas jugando y jugando te das cuenta de que quizá haya que ponerse un poco serio. Como he dicho, al principio solo cuentas con el salto normal, lo que puede parecer un poco “ortopédico”, pero detrás se esconde una dificultad no apta para gente sin paciencia.
Y ojo, no lo digo a malas. Puedes quedarte atrapado en cierto lugar porque ese salto te cuesta más de dos y tres intentos, pero acabarás sacándolo y mientras tanto te mantiene enganchado. También se plantean situaciones que, como me pasó a mí, van más allá de un plataformas cualquiera, y para avanzar habrá que interactuar con el entorno y con los ataques u objetos (bombas principalmente) que poseamos.
Aquí debo hacer un paréntesis y reconocer que en cierta parte estuve dando vueltas durante horas y no conseguía avanzar (¿he comentado ya que soy un poco manca?). Mi error fue no fijarme bien en mi alrededor, pero claro, yo eso no lo sabía. Entonces contacté con los chicos de Rookie Hero Games a través de su cuenta de Twitter (@RookieHeroGames) y les presenté mi problema. Solo pasaron 10 minutos hasta que obtuve su respuesta resolviendo mi duda exacta. Así que chapó por estos chicos, porque además de haber creado un juego más que maravilloso, son lo más majo que te puedas encontrar.
El control de la cámara también es muy bueno. Fácil y efectivo. A veces me hubiera gustado que se pudiera mover hacia arriba, pues las plataformas a las que hay que acceder muchas veces están en sitios elevados y siempre es bueno echar un vistazo a todo para descifrar el camino a tomar, y no es posible hacerlo. Pero a medida que avanzas hacia arriba se va viendo todo a la perfección, así que ni siquiera cuenta como algo negativo.
Gráficos, sonidos y duración
Los gráficos son increíbles. El juego está hecho con Unity y nos presenta los entornos de una isla. Esto incluye exteriores tales como playas y pueblos, interiores como cuevas oscuras, donde un farolillo nos servirá de ayuda, o unas pocas escenas de transición. Al pisar los tablones de un embarcadero, podemos ver las tablas hundirse bajo el peso del personaje. Estos pequeños detalles son una delicia.
Es precisamente en los entornos oscuros donde me ha sorprendido. El farolillo que llevamos nos alumbra poco más que los pies y nuestro alrededor es lúgubre, pero gracias a diferentes plantas luminosas y otras fuentes de luz, el juego consigue que aunque el entorno sea oscuro se pueda ver a la perfección todo lo que necesitamos.
Muchos juegos quieren ofrecer entornos oscuros para hacer un escenario más desconocido, pero su problema es que de tanta oscuridad no se acaba de ver bien dónde hay que saltar y resulta molesto. Flyn & Freckles consigue representar estos entornos a la perfección sin perder ese toque de interior que se busca.
Por supuesto, la maravilla de los gráficos se puede aplicar a todos sus escenarios. Y a esto se le suma la banda sonora. Simple pero eficaz. La musiquilla que suena de fondo mientras jugamos es la típica que podemos encontrar en esos clásicos plataformas de consolas pasadas. Nos acompaña en todo nuestro viaje, cambia según el entorno, y, aunque pueda pasar desapercibida muchas veces, es perfecta para este género y, sobretodo, para el planteamiento pirata del juego.
Los personajes no hablan, pero al interactuar con ellos harán un pequeño sonido como una carcajada o un “aaarrr” de lo más marinero. Al igual pasa cuando atacamos un enemigo o cuando saltamos. Como ya he dicho, todo es perfecto para un juego como este.
La duración es otra de las cosas que me ha sorprendido gratamente. Para la historia principal, tranquilamente podemos alcanzar las 10 horas de juego, dependiendo de cuánto os atasquéis u os cueste pasaros cierta pista. Pero la aventura es bastante extensa, con una trama que es realmente atractiva y no llega a aburrir nunca. Con las habilidades que vayamos consiguiendo y las pistas que cada vez nos presentan un reto, es una de las aventuras de plataformas mejor construida que he jugado nunca. Orgullo de talento español.
También tenemos algunos coleccionables. Se tratan de reliquias amarillas brillantes que atraerían a cualquier buen pirata. Pero no te creas que están ahí sin más, para que vayas tú y las cojas. No, no. Si las quieres, tendrás que luchar por ellas. No literalmente. Habrá que encontrar el camino correcto, normalmente no situado a simple vista ni al más fácil alcance. Si queremos hacernos con todos estos coleccionables, el tiempo dedicado al juego se verá ampliado.
Los textos están disponibles en inglés o en español, a gusto del consumidor. También hay otras opciones de configuración como la ayuda en salto, la salida de volumen, invertir los ejes y más. Lo típico para jugar como más nos guste. Y ya que no hay para elegir la dificultad, quizá la opción de ayuda en salto pueda marcar la diferencia.
Conclusión
Flynn & Freckles se nos presenta como un pequeño proyecto español, pero el resultado que nos deja es muy grande. Es un plataformas en toda regla, con una historia divertida y entretenida, una mecánica muy ingeniosa, y a la que solo la falta arreglar unos pequeños bugs. Y además será un pequeño desafío que nos hará disfrutar, enfadarnos, sonreír, pero sobretodo, entretenernos.
Con unos gráficos maravillosos y una banda sonora correcta, el juego nos convertirá en todo un pirata aventurero. A través de diversos entornos, enfrentándonos a todo tipo de enemigos, tendremos que descubrir toda la historia que se esconde tras el Capitán Freckless.
Si eres amante de las buenas aventuras y no te da miedo embarcarte en una duradera aventura por una isla misteriosa, necesitas jugar a Flynn & Freckles, no te decepcionará. Está a la altura de las grandes producciones.
