Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital cedida por Koch Media, título actualmente disponible en PC, PlayStation 4, PlayStation 5 (versión analizada), Xbox One y Xbox Series X|S.
Las consolas de nueva generación reciben la versión definitiva de este juego de estrategia en tiempo real, en el análisis de Iron Harvest Complete Edition veremos qué tal se porta en las nuevas máquinas de Sony y Xbox.
KING Art Games y Prime Matter han abierto la veda de este género al ser el primer título de estrategia en tiempo real (RTS) para la nueva generación de consolas, se basarán en el éxito de la versión de PC, transfiriendo el sistema de control al gamepad y ofreciéndonos una interfaz rápida y sensible, pero que cuesta dominar en las primeras horas de juego.
Lo mejor de todo es que incluye todos los contenidos y DLC que han aparecido hasta la fecha, además están previstas más mejoras de contenido gratuitas en todas las plataformas así como compatibilidad con el gamepad para PC.
Funcionalidades en PlayStation 5 y Xbox Series X|S
Lo primero que debemos mencionar es todo lo que incluye esta versión, que no son pocas cosas y nos pondrán en situación para ver las características más destacables:
- 4 Facciones con 4 campañas únicas.
- 12 Héroes jugables.
- 18 Mapas multijugador.
- Más de 30 misiones.
- Modo cooperativo hombro con hombro.
- La experiencia de PC completa redefinida y optimizada para consolas.
La versión Complete Edition para PS5 y Xbox Series X|S, incluye 2 expansiones descargables: Juego base + Revolución de Rusviet + Operación Águila, y de esta última tenemos un análisis que os dejamos por aquí, así que están aseguradas una buena cantidad de horas y contenidos con los que expandir cada tramo de la historia de este juego de estrategia dieselpunk.
Si queréis conocer el juego base donde se explica el planteamiento de la campaña, la jugabilidad y diferentes datos de interés sobre el mismo, podéis leer el extenso análisis que hemos incluido unos apartados más abajo, pues en estos tres primeros me centraré en las funcionalidades de las versiones de consolas.
La totalidad de las mecánicas se mantienen en los discos para la nueva generación, manejaremos diferentes unidades de combate cada una de ellas con sus propias peculiaridades y características, entre ellas, los famosos mechas que tanto le han dado su toque de distinción al videojuego.
El manejo con el mando tiene sus pros y sus contras, por un lado, tendremos a nuestra disposición todos los botones necesarios para controlar a nuestras unidades y edificios, pero la movilidad y el reparto de tareas a cada una de ellas no será tan rápida e intuitiva como puede ser en su versión de PC.
Para todas aquellas personas acostumbradas al teclado y el ratón dentro de los juegos de estrategia, verá un cambio sustancial en el paso por el gamepad, en donde el joystick izquierdo hará la función de puntero del ratón que moveremos al usar el mismo, y la X, en el caso del mando de PlayStation, de click izquierdo para seleccionar y movilizar unidades, o para las funciones de atrincherarse y tomar posiciones en las coberturas.
La imprecisión en el posicionamiento de las coberturas sigue vigente en esta versión, y veremos que al manejar un gran número de unidades algunas de ellas se cubrirán dónde queremos y otras en el lado opuesto, quedando a merced de los enemigos.
El uso de habilidades tiene su propia asignación en el botón del triángulo, por lo que resultará sencillo acceder a ellas de forma inmediata. Así mismo, al usar el círculo podemos deseleccionar unidades, y sacarlas de su posición de trinchera, entre otras funciones.
La cruceta del mando nos sirve para asignar pelotones de forma rápida, así podemos seleccionar aquellas que nos interesen y usaremos las habilidades de forma simultánea si tenemos soltura en su manejo.
Con las estructuras el uso del mando es parecido, cada una de ellas tiene asignadas sus funcionalidades a diferentes botones.
Al empezar a jugar a este título en consolas nos costará acostumbrarnos a todos los botones y sus asignaciones, ya que debemos controlar muchas variables en los juegos de estrategia, a la hora de atacar es bueno usar el flanqueo o la concentración del poder de fuego en determinados enemigos o estructuras, por lo que el juego nos permite seleccionar a todas las unidades vistas en pantalla al mantener pulsado un solo botón.
Todo este entramado de asignaciones y usos se irá volviendo más amigable a medida que avanzamos en las diferentes campañas o escaramuzas, sin duda, la inclusión del modo cooperativo en la campaña mejora la diversión dentro de cada partida, ayudando a plantear estrategias en equipo y aportando un par de manos más con las que manejar al ejército.
Gráficos en consolas Next-gen
En cuanto a la calidad gráfica mantiene el estándar que hemos visto en la versión de PC, con una buena definición de texturas, distancia de dibujado, además de mostrar gran cantidad de efectos en pantalla, como el recorrido de las balas, explosiones y el humo de la maquinaria pesada. A nivel artístico sigue sacando músculo, y más aún con la inclusión de más contenidos y unidades en esta versión completa, el diseño de arte y de unidades es uno de los grandes alicientes de este RTS.
Al igual que comenté en el anterior análisis, no se trata de un título puntero a nivel gráfico, pero cumple con la propuesta steampunk que nos trae de este conflicto de 1920 alternativo. Si que he encontrado bajadas en la tasa de frames por segundo cuando se acumulan muchas unidades en pantalla de ambos bandos, o de varios, puesto que la gran carga de partículas, animaciones, explosiones y efectos en general, logran que el juego se resienta en algunos momentos puntuales.
A nivel sonoro, como ya dijimos en el análisis original, muestra una banda sonora muy cuidada, y una buena implementación y recreación de sonidos de disparos, explosiones, mecánicos o de ambientación. Cuenta con traducción al castellano, y la posibilidad de escuchar las voces en la versión nativa de cada facción, así como en idiomas tales como el inglés o el alemán.
Conclusiones finales de la Complete Edition
Esta edición completa ha tenido la oportunidad de mejorar algunas de las animaciones que no acabaron de convencer en PC, además de ser un momento idóneo para mejorar el sistema de coberturas, el cual sigue arrastrando los mismos fallos que en su versión de ordenadores.
El manejo del gamepad se hace algo complicado en las primeras horas de juego, pero si estás acostumbrado o acostumbrada a jugar a RTS en consolas, no será un misterio para ti llegar a un buen manejo del mismo y ha conocer la distribución de botones y sus funcionalidades a la perfección, pero para el resto la curva de aprendizaje será más pronunciada, ya que cada botón puede estar dotado de varias funciones.
Cabe colgar la medalla a Iron Harvest Complete Edition de ser el primer juego de estrategia en tiempo real lanzado en consolas de nueva generación, que ofrece una buena cantidad de horas en misiones de campaña, escaramuzas, desafíos y multijugador competitivo y cooperativo, además de un buen diseño artístico variado y rico en contenido, que se traslada en la variedad de unidades, la cual ha aumentado de forma considerable al incluir todas las expansiones y actualizaciones hasta la fecha, y todo ello suma más horas de diversión.
Si te gusta el género, y no has tenido la oportunidad de jugar a la versión de PC, te recomiendo este RTS con una buena ambientación bélica, héroes a conocer y con una gran cantidad de opciones de personalización para la tarjeta de perfil y las unidades de combate, lo cual incita a seguir jugando y descubriendo su mundo en guerra, ahora te toca decidir a ti a qué facción quieres apoyar.
Análisis original del juego base
El género de los RTS (real time strategy o estrategia en tiempo real) ha pasado por muchas ambientaciones y estilos, desde la fantasía medieval de Warcraft III, hasta la ciencia ficción de Sin of a Solar Empire, pero la mezcla de componentes le sienta realmente bien, como os mostraremos en el análisis de Iron Harvest 1920+, que nos muestra una post primera guerra mundial alternativa con clara ambientación dieselpunk.
Este curioso tándem formado por parte de realidad y ficción nos transporta a entornos bélicos donde soldados rasos y mecas gigantes luchan por cada una de sus naciones hasta su último aliento, aunque esta fórmula no está exenta de algunos fallos, podemos advertir sobre su alta calidad.
Para desgranar esta fusión de “futuro” y pasado, iremos profundizando en cada parte importante, pues la historia tiene un gran peso y es remarcable la labor realizada por este RTS de KING Arts Games, ¡Subid a mi hombro mecanizado, que os llevo!
Varios puntos de vista: Historia, facciones y modos de juego
Desde el principio Iron Harvest 1920+ nos ofrece la posibilidad de empezar el modo campaña con cada una de las tres facciones presentes en el título, entre ellas, la República de Polania, la cual se encuentra ocupada después de la Gran Guerra, seguiremos los pasos de la resistencia en su incesante empeño por recuperar la soberanía de la nación, el Zarato Rusoviético, agotado tras la gran guerra y al borde de la revolución, y el Imperio de Sajonia en clara decadencia y esforzándose al máximo por combatir a fuerzas invisibles que conspiran para deponer al káiser.
Bajo este escenario encontramos personajes carismáticos, unidades que comparten funcionalidad, otras, en cambio, son únicas de cada facción con sus virtudes y defectos, y cada bando cuenta con un punto de vista diferente del conflicto, mostrando intereses personales dentro de este cuadro bélico y búsquedas centradas en desvelar secretos, todo ello mezclado en un cóctel de batallas espectaculares con fuerte componente estratégico, pues contamos con sistema de coberturas y unidades que pueden cambiar sus armas que encontraremos a lo largo y ancho de los mapas, o al acabar con la vida de los escuadrones enemigos.
Tanto en su nivel argumental como artístico destaca sobremanera, con una historia interesante a seguir en cada uno de los bandos, además de divertida, mostrando una consistencia sólida que nos mantendrá entretenidos y entretenidas a lo largo de unas 30 horas de duración en la totalidad de las tres campañas de juego, incluyendo misiones principales para avanzar en la parte narrativa, y sumando objetivos secundarios, que aportan más horas de entretenimiento.
A parte de estas campañas, que han incorporado la opción de juego cooperativo, tenemos varios modos de juego como son las misiones o el multijugador, por su parte, las misiones se dividen en escaramuzas contra la IA de 2, 4 o 6 jugadores con opciones personalizables y desafíos, que se componen de misiones sueltas con objetivos únicos. En la vertiente multijugador podemos comenzar una partida rápida, competitiva (aún no disponible) o personalizadas que cuenta con los mapas de escaramuza, encontramos algo escaso su cantidad total, pero los desarrolladores han anunciado que introducirán nuevos escenarios poco a poco.
Movilizando un ejército: Jugabilidad e inteligencia artificial
Al tratarse de un RTS aguarda un alto componente táctico, basado es unidades formadas por escuadrones de batalla, que pueden aumentar sus niveles a medida que acaban con los opuestos, lo que mejora sus características y adquieren ciertas habilidades que parecen poco numerosas. Estos escuadrones pueden posicionarse detrás de coberturas para aumentar la probabilidad de que el enemigo erre en el tiro, además de poder atrincherarse en edificios para mejorar su eficacia.
La oportunidad de flanquear es importante pues, por ejemplo, hay mecas y robots cuyo punto débil se encuentra en la parte trasera, ya que un enfrentamiento frontal contra soldados rasos puede resultar en consecuencias funestas, es importante incrementar la cautela y la planificación para no quedarse desprevenidos y mejorar la eficacia de nuestros ejércitos, el buen uso de unidades específicas y más eficaces contra el tipo de enemigo que nos vamos a enfrentar es crucial, así como un buen posicionamiento en el campo de batalla.
De buena tinta hemos comprobado como ir “a lo loco” puede acarrear que caigan escuadrones como churros a las 8 de la mañana, y cambiando de táctica por mejores posiciones y flanqueos aumenta bastante la probabilidad de éxito. Entre uno de sus defectos podemos ver fisuras en el sistema de coberturas que podría ser más eficaz y competente, así como el rango corto de acción y disparo que ofrece el hecho de atrincherarse en edificios, pues es muy limitante y no ofrece una clara superioridad táctica (lo habremos usado dos veces en dos misiones).
La IA enemiga tiene un buen comportamiento, debido a que sabe dividir sus tropas si atacamos uno de sus asentamientos o estaciones de recursos para aprovechar a invadir nuestra base, reconquistar puntos estratégicos, realizando ciertas acciones coherentes y realistas. La inclusión de héroes y heroínas aporta mayor intensidad a este engranaje estratégico, pues son unidades con mayores puntos de vitalidad y habilidades la mar de útiles en combate.
En este título la recolección se ha reducido a dos materiales, el metal y el petróleo, con los cuales construiremos nuevas edificaciones, nuevos escuadrones y robots, o realizaremos labores de reparación de los mecas, no está de más llevar siempre en nuestro pequeño ejercito una unidad de ingenieros que repare nuestros mechas y robots gigantes, que por cierto, estos últimos están bastante desbalanceados, ya que son unidades muy poderosas, en varias ocasiones el bando con más unidades mecanizadas tiene mayores papeletas para aplastar al contrario y es sabio retirarse si observamos este hecho
El manejo de este juego de estrategia no dista de títulos como la saga Company of Heroes, ofreciendo una buena distribución de teclas para las habilidades y selección rápida de varias unidades, pues podemos asignar un número rápido a cada batallón de unidades, además de un buen control de las mismas mediante el teclado y el ratón, con acciones tan importantes como las habilidades, la retirada táctica o la curación en la base.
El arte de la guerra: Gráficos y sonido
A nivel artístico ofrece una alta calidad en sus diseños, las unidades están bien diferenciadas y es muy reconocible la variedad de las mismas, además de poder identificar perfectamente a qué facción pertenece cada una. A nivel gráfico no nos encontramos ante una maravilla visual, pero cumple con creces las expectativas, si bien ciertas animaciones aún se pueden pulir a lo largo de su vida útil, sobre todo en las referidas a las unidades humanas.
Pero ninguno de estos puntos entorpece la experiencia de juego en su conjunto, debido a que la variedad de escenarios en la campaña nos transporta a varias localizaciones, aunque abusan de una paleta de colores marrones y grises, bien aciertan en la ambientación bélica y de guerra en la que nos encontramos.
Cabe destacar la espectacularidad de las animaciones de las unidades robóticas y el sistema de destrucción de edificios en los diferentes mapas, el cual aumenta el dinamismo en el mundo que nos muestran, ver a los imponentes robots ir destrozando muros y estructuras es muy gratificante, además del efecto de las explosiones tanto en pantalla como sobre el terreno.
Cuenta con traducción completa al castellano y en el apartado sonoro, aunque venga con voces en inglés, nos dan la posibilidad de escuchar la voz de las unidades de cada facción en su idioma nativo, lo cual genera un mayor nivel de inmersión, además muestra una banda sonora muy cuidada, junto con sonidos de disparos, explosiones, mecánicos o de ambientación muy trabajados y bien seleccionados.
¿El fin del conflicto?: Conclusiones
Estamos ante un juego de estrategia que se ha atrevido a hacerse un hueco entre los grandes, aportando ideas muy interesantes, con una campaña muy llamativa y variada en misiones, además de un apartado artístico exquisito y bien integrado entre la humanidad y los robots.
Cabe mencionar que la variedad de unidades no es muy extensa y aquellas personas curtidas en el género sabrán dominar las distintas variantes y combinaciones que podemos realizar con cada bando a la hora de conquistar nuevas estaciones de recursos, puestos o bases enemigas, aunque ofrece diferentes niveles de dificultad que harán las delicias de aquellas personas ávidas de mayores desafíos.
La inclusión progresiva de contenido gratuito por parte del estudio es un gran acierto, pues actualizan contenidos semanalmente y renuevan el interés por jugar a este RTS con una ambientación bastante única y con claros tintes de steampunk.
Iron Harvest 1920+ no es un título puntero a nivel gráfico, algunas texturas o algunas animaciones invitan a pulirse hacia calidades mayores, además de la diferencia de calidad entre el gameplay y las cinemáticas, las cuales son bastante mediocres, pero la diversión que derrocha este juego, la espectacularidad de sus enfrentamientos, la invitación al razonamiento en la estrategia y distribución de unidades, además de su apartado artístico, nos hacen entender que estamos ante una propuesta valiente y brillante en cuanto a juegos de estrategia se refiere, por lo que las personas amantes del género quedarán muy satisfechas con este título.
