Este análisis ha sido realizado gracias a una copia facilitada por Koch Media, título ya disponible en exclusiva PC para Steam (versión analizada), GOG y Epic Games Store
En otoño de 2020 llegaba al mercado Iron Harvest 1920+ tras cosechar un gran éxito en Kickstarter, recaudando más de un millón de dólares y planteando un concepto y un estilo muy interesantes, ofreciendo un RTS con estética steampunk y mecánicas que recordaban a pesos pesados del género como Company of Heroes.
Sin embargo, tras su lanzamiento las críticas fueron dispares, para los nuevos en el género que llegaban atraídos por la posibilidad de luchar en la Primera Guerra Mundial con mechas, el resultado era satisfactorio, ofreciendo horas de contenido y una campaña en tres actos, uno para cada facción del juego; en cambio, aquellos más veteranos se encontraban con unas carencias importantes en las bases del gameplay, rangos de unidades absurdos, bodyblock inexistente o un sistema de coberturas mejorable eran elementos que, si bien no hacían el título injugable, sí suponían una molestia constante y sacaban al jugador de la experiencia.
Ahora, tras una primera toma de contacto con la comunidad llena de luces y sombras, llega el primer DLC de Iron Harvest 1920+, con una nueva campaña y nuevas unidades, centrada esta vez en Usonia, el equivalente a EEUU en el universo distópico que nos plantea el juego.
Es importante mencionar el componente narrativo de Iron Harvest, tanto del juego base como de este DLC, por lo que es recomendable completar las campañas anteriores antes de jugarlo, ya que podrías perderte partes importantes de la trama, además de guiños y referencias.
En este análisis nos centraremos en el contenido de Operation Eagle, si queréis saber más sobre el título base podéis leer nuestro análisis aquí.
Las novedades de Operation Eagle
Además de una nueva historia protagonizada por la versión distópica de los EEUU, este DLC trae consigo una novedad en cuanto a jugabilidad, la llegada de unidades aéreas. Estas máquinas voladoras impulsadas por vapor recuerdan en su estilo a las vistas en Bioshock Infinite, con algunas unidades de gran tamaño similares a acorazados voladores.
Estas unidades proporcionan nuevas opciones a la hora de afrontar las partidas, la posibilidad de librar obstáculos como ríos o pendientes es sin duda uno de los puntos fuertes. Aunque hay que decir que, sobre todo en campaña, estas unidades están muy por encima de lo que requiere la misión, cuentan con un gran rango y potencia de fuego y por ello es fácil limpiar casi todo el mapa de campaña desde lugares inaccesibles para los enemigos y con un par de nave voladoras arrasar por completo.
También hay que mencionar que, pese a que Usonia cuenta con unidades únicas, al igual que el resto de facciones, a grandes rasgos los ejércitos son exactamente iguales. El estilo de juego de la facción es igual a las ya existentes, con tus unidades de infantería puedes recoger cualquier arma que el enemigo deje caer y ello hace que sea casi indiferente cómo afrontes las batallas, siempre podrás reconvertir tus tropas en el momento que necesites y un spam en bloque de infantería básica siempre sale rentable a nivel de economía. Por muchas bajas que tengas se compensa con creces con el material que robes al enemigo.
La jugabilidad de las misiones de esta nueva campaña viene a ser la misma que la de las tres anteriores, capturar puntos estratégicos, defensa de oleadas o misiones de escolta. Hay pocas novedades en este sentido, más allá de las nuevas opciones que aportan las unidades aéreas a la hora de afrontar los combates.
A pesar de estos pequeños problemas, es fácil disfrutar de la campaña, con una duración de unas 8 horas, aunque depende mucho de si eres de los que solo van a por la misión principal o por el contrario te gusta completar objetivos secundarios y explotar todas las posibilidades de cada mapa.
Antibelicismo en tiempos de guerra
Al igual que sucedía con el juego principal, el tono irónico y crítico está siempre presente. Se nos muestra Usonia como un país que se mantuvo neutral en la Gran Guerra que asoló Europa, pero desde el primer momento vemos como ciertos sectores poderosos maquinan para provocar que estalle el conflicto entre Usonia y el Imperio Rusoviético.
Nuestros propios compañeros de batalla muchas veces expresan en diálogos sus dudas frente a la supuesta misión “libertadora” que están llevando a cabo y se sienten utilizados por su propio gobierno.
Este tono claramente crítico se puede ver en la figura de Mason, el héroe de Usonia, una especie de Capitán América, fanático de su país y convencido de que su gobierno representa el bien. Un personaje que representa los supuestos valores del sueño americano de una manera tan exacerbada que parece paródica, sobre todo, cuando el resto de personajes menores y la propia historia hacen hincapié en demostrar lo vacías que están las palabras de Mason.
Si solo hubiera que quedarse con un elemento de Operation Eagle sería sin duda esa manera tan particular de revisionismo histórico que tiene King Art Games. Juegos como Call of Duty o Battlefield siempre han utilizado las guerras mundiales como evento histórico para enmarcar una historia ficticia. Iron Harvest se desmarca de la realidad creando esta utopía steampunk, pero a la vez juega con el relato para que siempre asociemos lo que está sucediendo en el juego a algún elemento histórico real.
En cierto momento la historia salta al norte de África y es imposible desligar este tramo de la aventura a historias como las de Lawrence de Arabia. Esta manera de contar la historia es una de las razones que te empujan a seguir después de cada misión, con ganas de descubrir la siguiente referencia o el siguiente giro de la trama.
Conclusiones
Operation Eagle es un DLC que expande el universo de Iron Harvest. No revoluciona ni cambia por completo el juego, sino que ofrece nuevas posibilidades dentro del marco establecido por el juego base.
Quizás se eche en falta un poco más de contenido, mayor diferencia en la nueva facción o ciertas correcciones mecánicas que se venían pidiendo desde hace tiempo, pero en rasgos generales funciona como DLC. Los diseños siguen siendo espectaculares y la historia merece la pena ser jugada.
