Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital facilitada por Baby Robot Games, título disponible a partir del 10 de abril en PC a través de Steam.
Siempre es una alegría tener en mis manos un nuevo lanzamiento cocinado en España, además uno que tuve la oportunidad de probar en el último Steam Next Fest donde me dejó con buen sabor de boca, os traigo el análisis de Ereban: Shadow Legacy, donde el sigilo, y las plataformas se dan la mano para traernos una experiencia divertida desde las sombras.
El estudio Baby Robot Games ha querido traernos diferentes mecánicas dentro de su juego, sobre todo en aquellas centradas en el sigilo y la infiltración, dejando de lado el combate, o los enfrentamientos directos, todo ello dentro de un viaje donde debemos descubrir todo sobre los Ereban, la raza de origen de nuestra protagonista Ayana, mientras hacemos frente a una megacorporación llena de oscuros secretos.
Se trata de un título con buenas ideas que sabe sorprender en varias de ellas, que nos llevará por diferentes escenarios donde podemos encarar cada reto de diferentes maneras, y con algún que otro truco bajo la manga.
La historia de las sombras
La trama comienza con el intento de Helios para reclutar a Ayana para su causa, al ser la última Ereban conocida quieren que participe en las operaciones que llevan a cabo en la galaxia, aunque ella siempre ha trabajado de forma independiente, esto despierta su curiosidad.
Y he dicho "intento" porque todo se tuerce cuando nuestra protagonista descubre que quieren secuestrarla a la fuerza, pero gracias a sus poderes, y a la ayuda de una misteriosa voz amiga, consigue escapar de este oscuro futuro. A partir de entonces decide emprender una misión para conocer el destino incierto de su pueblo, y la posible implicación de Helios en todo ello.
Durante el camino Ayana conoce a una pequeña organización de resistencia llamada los Soles Olvidados, que buscan el mismo objetivo que ella, la cual hace la vez de enlace para algunas de las misiones secundarias que realizaremos en los diferentes episodios de los que se compone Ereban: Shadow Legacy. Este formato episódico también cumple la función de mostrarnos diferentes escenarios en cada uno de ellos, y seremos evaluadas una vez terminemos su parte.
En esta evaluación se mide la rapidez, los cuerpos detectados por la facción enemiga, el número de eliminaciones, o si hemos sido detectadas o no durante el transcurso de la misma, entre otras cuestiones. La historia principal es interesante, donde algunas de las tablets con texto repartidas por los escenarios nos amplían parte de ella, o aportan contexto al mundo, pero se siente desaprovechada en su conjunto, con una definición de la misma algo atropellada en los últimos compases del juego.
Esto no quita que tenga algún que otro giro de guion que puede sorprender, o donde la moralidad de las acciones de todas las partes se pongan en duda, además de servir como buen acompañamiento a lo largo y ancho de toda la historia. La duración de la misma nos puede llevar de 6 a 8 horas dependiendo de cuánto queramos explorar cada escenario, porque disponen de varios coleccionables, como esferas de poder Ereban para mejorar los poderes y habilidades, piezas tecnológicas clave para la construcción de gadgets, los cuales podemos mejorar, o las ya mencionadas tablets.
Sigilo y habilidad
Para moverse por los escenarios, nuestra protagonista dispone de diferentes posibilidades, aunque el eje central es el uso de las sombras para el sigilo, ya que uno de los poderes disponibles es la Fusión Sombría, que nos da la posibilidad de fundirnos en las sombras para ser indetectables, para sortear obstáculos, o alcanzar zonas de difícil acceso, aunque este poder tiene una duración determinada que se recarga con el tiempo de forma rápida.
El juego centra la mayor parte de su atención en esto, pero disponemos de las herramientas suficientes para sortear a los enemigos, o acabar con ellos, ya sea un sonar para detectar su presencia, minas que electrocutan a los enemigos durante un tiempo, o poderes de sombra como la ceguera, o la posesión temporal de los enemigos.
Estos poderes se bifurcan en dos posibles ramificaciones del árbol de habilidades, una no letal, y otra letal, que podemos seleccionar en momentos clave de la trama a través de la obtención de Ecos, ya está en nuestras manos cómo proceder, y que vía transitar. Y es que en Ereban: Shadow Legacy nos toparemos principalmente con SYMULANTES, robots humanoides de última tecnología capaces de detectar y eliminar a cualquier intruso o intrusa, o humanos, a los cuales nos sugieren que evitemos, y no acabemos con su vida, puesto que son meras marionetas de Helios, pero podemos hacerlo si así lo deseamos.
Esta parte es interesante porque nos plantea una dicotomía ética, si vamos por la vía fácil y eliminamos a los humanos a placer, o simplemente evitamos la confrontación con los mismos para salvarlos de alguna forma. Este sistema de karma se ve reflejado poco a poco en el aspecto de la protagonista, pero no tiene un desarrollo tan profundo como hemos podido ver en Fable, o en la saga Mass Effect.
Ayana puede moverse agachada para mitigar el ruido de sus pisadas, así como usar la Fusión Sombría antes de hacer contacto con el suelo para que no se escuche la caída, son funciones importantes de cara a no ser descubiertas por los enemigos, quienes, si encuentran un cuerpo, o si nos descubren en la oscuridad, o fuera de ella, se alertarán y nos darán caza, y aquí, morimos de un solo toque, no hay cuartel, un hecho que suma dificultad, y aporta esa sensación de ir con cuidado, y nos empuja a medir nuestros pasos.
La jugabilidad que ofrece Ereban: Shadow Legacy es divertida en la práctica, ya que el mero hecho de fundirse en las sombras nos da muchas posibilidades en el sigilo, ya sea para posicionarnos detrás de un enemigo, en algunos momentos para realizar ciertos saltos en su vertiente de plataformas, o para hacer algún que otro puzle. Recuerda mucho a la saga Assasin's Creed en la forma en la que podemos acabar con los enemigos, puesto que Ayana cuenta con una hoja oculta con la que asaltar al enemigo desde las espaldas, o con un ataque en salto desde las alturas.
Me habría gustado ver un abanico más amplio de posibilidades en todos estos aspectos, ya que se trata de una mecánica muy curiosa, que sabe jugar con las luces y sombras para darnos momentos de tensión, o para estrujarnos la cabeza intentando encontrar el modo más sencillo de afrontar una situación gracias a ella.
Apartado gráfico y sonoro
A nivel visual me ha sorprendido gratamente, el uso del cel shading es muy acertado para su propuesta, con un buen nivel de optimización en PC, donde he podido disfrutar de un buen acabado gráfico, destacando el diseño de la protagonista, el cual cambia automáticamente si estamos a la luz, o en las sombras, y el de varios de los enemigos.
Aunque el plantel de estos no es muy variado o extenso, nos da el número suficiente para conocer sus virtudes y flaquezas a la hora de afrontar las situaciones donde aparecen, ya que algunos son el robot modelo básico, otro se dedica a la reparación de aquellos que ve en el suelo, y el modelo francotirador, entre otros.
No he notado ninguna bajada significativa de los FPS en pantalla, ni en momentos de mayor carga a nivel de partículas, o en la distancia de dibujado en espacios más abiertos. El diseño de niveles es variado en la primera mitad del título, con zonas de mayor envergadura, pero en los últimos capítulos se vuelve algo más lineal y acotado, aunque sabe mantener la coherencia en su planteamiento del mundo donde transcurre la acción.
Visitaremos ruinas, templos, zonas más abiertas, y otras más cerradas como la ciudad, donde la verticalidad es clave, puesto que Ayana puede aprovechar zonas altas, como los tejados, para hacer un reconocimiento de cada escenario, y ver las diferentes formas para resolver el problema, o los problemas.
A nivel sonoro cumple con lo esperado, tanto a nivel de banda sonora, como en todos aquellos relacionados con los poderes, y los enemigos, es todo un acierto pararse a escuchar las conversaciones que ocurren entre los robots, muchas de ellas llenas de humor y datos curiosos. Cuenta con doblaje en inglés, con varias actuaciones sobresalientes, y traducción al castellano, tanto en textos, como en los subtítulos.
En cuanto a las opciones de accesibilidad, carece de opciones de alto contraste, así como de descripción de audio, o de texto, pero si nos da la opción de activar o desactivar las pistas emergentes del juego, la cantidad de rutas guía a lo largo de los escenarios (aquí nos mostrará el camino el color morado, en vez del famoso amarillo), así como el tamaño de la fuente de la interfaz, cosa que se agradece, y es muy necesaria en términos de accesibilidad.
Conclusiones
Ereban: Shadow Legacy ofrece varias horas de un buen sistema de sigilo, donde el poder de Ayana de fundirse con las sombras cobra gran protagonismo gracias a su versatilidad, me ha fascinado la manera en la que Baby Robot Games ha conseguido jugar con el uso de luces y sombras, e integrarlo como una mecánica clave para avanzar en cada paso de la historia, y por los diferentes escenarios.
Es posible terminar el juego entero sin destruir ni un solo robot, ni acabar con la vida de ningún, o ninguna humana, y eso es un gran reto a batir si queremos rejugar el título, o simplemente aceptar el desafío desde el principio, o también podemos acabar con todo el mundo, esa decisión la dejan en nuestras manos, y siempre se agradece esa libertad ofrecida al jugador o jugadora. No convence del todo que haya que buscar coleccionables, como las esferas Ereban, o piezas tecnológicas, para mejorar a nuestra protagonista, ya que no se siente como una recompensa por usar sus habilidades correctamente a través de la experiencia, si no como una forma de premiar la exploración.
Si que siento cierto potencial desaprovechado en la historia, y en el uso de las habilidades, o los rompecabezas que involucran el uso de las sombras, sobre todo en aquellos escenarios más planos, aunque sabe ofrecer buena verticalidad en términos generales. La escasa variedad de enemigos no ayuda en este punto, puesto que no tardaremos en conocer todos los secretos de cada uno de ellos, tanto a nivel de patrones de movimiento, como de ataques.
Si te gustan los videojuegos de sigilo e infiltración, si ha despertado tu curiosidad el uso de las sombras como mecánica para ello, y quieres disfrutar de un buen puñado de horas a los mandos, aquí tienes un título muy disfrutable a varios niveles, que deja buen sabor de boca en general, y vuelve a remarcar el gran talento que tenemos a nivel nacional.
