Vuelvo a la carga con uno de mis géneros de videojuegos favorito: el plataformeo. Es raro que alguna vez no quiera embarcarme en una de las variadas aventuras que surgen, así que no pude resistirme en cuanto vi lo que Effie tenía que ofrecer. Y es que a veces hay que hacer caso a los instintos, que suelen fallar menos que el pensar.

Este juego viene además con marca España, pues sus responsables son Inverge Studios, un estudio independiente situado en Valencia con varios desarrollos y galardones a sus espaldas. Para hacer Effie, han contado con el apoyo de la iniciativa PlayStation Talents. Y yo quería ver ese talento. Si tú también, acompáñame por este análisis.

Un Capitán América muy peculiar: el escudo será nuestro mejor amigo

Effie nos cuenta la historia de Galand, un hombre sobre el que ha caído una maldición: ha perdido su juventud y ha sido condenado con la vejez. Pero lejos de rendirse, se embarca en un viaje en busca de la bruja que le lanzó la maldición para ponerle fin y volver a ser como era. Y, claro, este viaje estará lleno de peligros y de plataformeo del bueno.

Toda la fuerza del juego recae sobre su jugabilidad, pues la historia no tiene mucho más que ofrecer aparte de un desarrollo que va hasta el final más lógico. Pero lo disfrutaremos mediante su forma de jugar, en la cual destaca que tendremos a nuestra disposición un escudo mágico que nos servirá para atacar, defendernos e incluso movernos por los escenarios.

Lógicamente, el escudo nos protegerá de los enemigos, pero también servirá para golpearlos en una variedad de ataques que iremos aprendiendo. Y con él nos ayudaremos para hacer el doble salto… ¡y para hacer surf! Nos reímos del Capitán América y su escudito. Sobre este tema volveremos luego, primero quiero hablaros del combate.

En nuestro camino hacia la búsqueda de la bruja, encontraremos un mundo abierto que está invadido por criaturas hostiles. Nos tocará hacer de justicieros para liberar a las diferentes ciudades del mundo de Oblena, ya que en ellas están los diferentes objetos que tendremos que recolectar para llegar hasta la bruja.

Una dificultad tan baja que le quita la gracia

El sistema de combate es muy variado, incluso me ha sorprendido. No nos encontraremos machacando un botón sin más, sino que tendremos diferencia entre golpes ligeros y golpes fuertes además de diferentes habilidades que iremos aprendiendo para usar con el escudo. No podemos decir que se vuelva algo táctico, pero sí habrá que estar atentos de usar un ataque u otro en función del enemigo (por ejemplo, a los grandones solo les afectan los golpes fuertes) y de la barra de aguante que se agota cuando hacemos ataques especiales.

Sin embargo, y aunque me ha gustado mucho esta variedad en el ataque, no puedo decir lo mismo de su actuación. No hay un sistema de fijación en los enemigos así que los golpes van en la dirección en la que miramos. Pero es que con cada golpe que hagamos parece que nos teletransportamos hacia delante y da una sensación rara, sobretodo confusión cuando te ves casi encima de un grupo de enemigos a los que estabas atacando. Es algo a lo que te acostumbras, pero no me ha gustado nada.

Por otro lado, aunque Effie se define como un juego de plataformas y puzles, predomina más el combate. Sí es cierto que para avanzar hay que pasar zonas que, la mayor parte de las veces ofrecen situaciones de plataformeo y pequeños acertijos, pero la mayoría (por no decir todas) son tan sumamente sencillas que las partes más difíciles las vemos en algunas situaciones de enfrentamientos.

El juego en general es muy sencillo, casi ninguna vez plantea un reto y los controles son muy sencillos. ¿Es algo malo? Yo creo que no si vemos este juego enfocado hacia un público más joven. Claro que tampoco es algo lógico si vemos que tiene PEGI 12 y los niños de esa edad ya tienen un control sobre los juegos. Así que yo habría pedido algo más de dificultad, pues los escenarios son sencillos de superar gracias a las habilidades que se nos van dando y lo mismo ocurre con los combates con los enemigos.

Un mundo abierto que recorrer y muchas cosas inútiles

Estoy segura de que queréis saber más de eso del surf, así que os hablaré del mundo de Effie. Su nombre es Oblena y, para mi sorpresa, es un mundo abierto. No tendremos kilómetros que recorrer, pero sí se nos ofrece un terreno bastante amplio por el que movernos con total libertad. Y para hacerlo de manera más rápida, podemos ir subidos en el escudo.

Tendremos que visitar varias localizaciones repartidas por el mapa, además de que habrá otras opcionales mucho más pequeñas que esconden recompensas (y nos harán ganar trofeos si las completamos). Para ir entre los lugares nos moveremos haciendo surf con nuestro escudo, algo que parece una tontería pero que es muy divertido. Además, habrá terrenos de campos con impulsos de velocidad y rampas para animarnos a darnos una vuelta a la máxima velocidad posible.

Claro que, al ofrecer este extenso mundo y libertad fluida, algunas veces notaremos una ligera pausa del juego para cargar el mapa. Rompe ligeramente la experiencia e incluso me ha pasado en mitad de un salto crítico y casi significa mi muerte, pero es algo entendible para un juego indie. Aunque tendrían que haber estado a la altura de lo que ofrecen.

Cada lugar a visitar es muy diferente entre sí aunque todos nos aguardan lo mismo: niveles que superar con destreza y enemigos a los que derrotar. Las situaciones que encontraremos son muy variadas así que no llega a resultar pesado ni repetitivo. Aunque ya he dicho que es bastante sencillo, es entretenido de jugar.

Repartidas por todas las zonas encontraremos runas y cajas que destruir que nos darán experiencia y algo de recuperación de vida. ¿Y para qué sirve la experiencia? Pues porque Galand puede subir de nivel. ¿Para qué? Pues, básicamente, para aumentar su barra de vida y de aguante, porque no hace nada más. Las habilidades del escudo las aprendemos con el desarrollo de la historia, no con los niveles.

Así que esta motivación de entretenernos en cada zona a recoger las runas o romper las cajas, que a veces puede ser tedioso debido a la gran cantidad que hay, queda bastante relegada a un segundo plano ya que, dada a esa baja facilidad en el juego ya comentada, ni siquiera nos hace falta subir de nivel para tener más vida. Una pena, pues es algo extraño ver en un indie un sistema de nivel para el personaje, pero aquí no se ha sabido aprovechar.

Además, todo esto se vuelve mucho más tedioso cuando, después de haber recorrido una extensa zona llena de runas y cajas y haber recogido todo, por accidente morimos y empezamos desde el comienzo. Es decir, no se queda guardado que hemos recogido todo así que nos toca repetir la maniobra. Si esto ocurre un par de veces, lo más normal es que acabes pasando de hacerlo y sigas directamente a la siguiente zona.

Colores vivos para sus gráficos y un doblaje potente para sus personajes

Si Effie tiene una cosa buena, son sus gráficos. Al principio me ha recordado un poco a RiME de Tequila Works por el tipo de dibujo que incluye. Pero rápidamente te das cuenta que tiene una identidad propia en la que destaca un mundo de colores vivos.

Cada zona cuenta con su paleta de colores ya que cada una es muy diferente, así que recorrerlas todas es un espectáculo visual. Solo tengo que decir que he echado en falta un Modo Foto. Aunque es verdad que, a veces, la transición de una zona a otra deja estampas de colores extraños detrás de nosotros.

Para el apartado sonoro tengo aún más elogios. Y es que, sobresaliendo una vez más sobre el resto de los indies, ¡Effie viene con doblaje! Los personajes tendrán voz propia y eso le añade mucha personalidad. Vale, por alguna razón el doblaje es en inglés y no en español, pero qué queréis que os diga, me encanta la voz potente que le han dado al narrador y el resto me encajan perfectamente también, así que por mí tienen un sobresaliente en esto.

Debido a este cambio de idioma, tenemos la opción de poner los subtítulos en perfecto castellano. Yo les habría puesto un poco más grandes o la opción de elegir aumentarles, pero bueno.

Me ha encantado también la banda sonora, en la que se incluye un tema propio que incluso tiene letra y se puede escuchar al final del juego, que es un añadido que me encanta ver en los juegos. Pero menos me han gustado los fallos de audio que aparecen a veces y bajan el volumen de las voces de repente, o cosas así. Nada que no pueda arreglar un parche.

Effie tiene una duración media para este tipo de aventuras: entre 6 y 8 horas. A mí me habrá llevado alrededor de 6 horas completar mi partida, pero es verdad que este juego esconde algunos coleccionables y que me he saltado la mayoría a pesar de que me gusta mirar en los rincones. Y tampoco he hecho esas zonas secundarias que, quieras que no, te entretienen un rato.

Sobre si es rejugable, todo depende de si queremos obtener todos los coleccionables o trofeos del juego. Volver a jugar una segunda partida no ofrece nada nuevo, si quiera la opción de poner un mayor nivel de dificultad. Además, los coleccionables son documentos que hablan de cosas muy secundarias que poco o nada aportan al juego y su historia. Así que si lo que queremos en un Platino fácil, quizá sí nos merezca la pena volver al mundo de Effie. Sino… poco más tiene que ofrecer.

Conclusión

Effie es un plataformas en 3D que se inspira en juegos como Ratchet & Clank o Jak & Daxter, pero que vemos que tiene una personalidad propia en la que destaca su colorido apartado gráfico. Por lo demás, podemos describir al juego fácilmente como un "quiero y no puedo". Es decir, innova en muchos de los aspectos para ser un juego indie, pero no llega a sacar provecho de ellos.

Una de las mejores cosas que tiene es el sistema de combate con el escudo, con ataques ligeros y fuertes y otras habilidades especiales. Pero la actuación del combate en sí es bastante chapucera. Lo mismo ocurre con su parte principal: el plataformeo y los puzles. Están presentes constantemente, pero no ofrecen nada de dificultad.

Hay un sistema de nivel para nuestro personaje, pero una vez más queda en segundo plano por lo poco que ofrece. Y lo mismo podemos decir de sus coleccionables, muy descolgados de la historia del juego y que no animan a buscarlos.

Por otro lado, lo que más me ha gustado ha sido el mundo libre que trae y que podemos recorrer a bordo de nuestro escudo al más puro estilo surf. Y es que da mucha sensación de libertad tener un mundo que une los diferentes lugares a los que tenemos que ir y que podemos recorrer libremente. Por otro lado, destacar el doblaje en inglés de los personajes, que les da mucha fuerza a lo largo de toda la aventura.

Pero, con sus más y sus menos, Effie es un juego que se disfruta bastante aunque nos deje con la sensación de que podría haber ofrecido más. No se hace largo ni pesado o repetitivo, pero su historia tampoco es su fuerte. Si te gustan los plataformas, pasarás un buen rato. Pero si buscas un desafío, quizá no sea tu juego. Eso sí, animamos a los más jóvenes a probarlo ya que puede ser más apto para su edad.

Dónde comprarlo

Effie solo está disponible en formato digital y se puede adquirir mediante la PlayStation Store a un precio de 19,99€.