Este análisis ha sido realizado gracias a un código facilitado por Focus Home Interactive. El título, desarrollado por Passtech Games, está disponible para PC, Playstation 4, Playstation 5, Nintendo Switch, Xbox One y Xbox Series X/S (versión analizada).

Por fin tenemos entre nosotros Curse of the Dead Gods, un interesante roguelite desarrollado por el estudio francés Passtech Games. En él asumiremos el papel de Sir Caradog McCallister, un valiente y avaricioso buscador de fortunas que se ve atrapado dentro de unos terribles templos aztecas.

Estad atentos a las próximas líneas de este análisis, pues os adelanto que con Curse of the Dead Gods, estamos ante un gran título dentro de su género al que no deberíais perderle la pista.

Maldita inmortalidad: Historia

Como suele ser habitual en este tipo de juegos, la historia, más que ser uno de sus principales elementos, nos proporciona un contexto en el que se desarrolla la acción. Sin embargo, no por ello deja de ser menos interesante, pues la ambientación de la que hace gala Curse of the Dead Gods es uno de sus principales atractivos.

En este título encarnaremos a un avaricioso aventurero en su búsqueda de grandes riquezas y de la inmortalidad. Sin embargo, nuestro protagonista cae preso de una trampa en un templo maldito. Dicho templo está gobernado por Xbeltz'aloc, el Dios de la Muerte, que bajo su maldición, nos obligar a vivir en un bucle infinito de muerte y resurrección.

Si queremos salir vivos de esta, deberemos enfrentarnos a los campeones del Dios de la Muerte y, finalmente, enfrentarnos a Xbeltz'aloc para poner fin a nuestra maldición. Os adelantamos que alcanzar dicha meta no será nada fácil.

Vida, muerte y decisiones: Jugabilidad

Analizar Curse of the Dead Gods es todo un reto. Esto se debe a que posee una gran variedad de mecánicas jugables que hacen de este título un juego mucho más complejo de lo que podría parecer a simple vista.

Ante todo, estamos ante un roguelite. Eso significa que moriremos, moriremos mucho. Sin embargo, como es habitual en los juegos de este popular género, la muerte es parte del proceso que nos llevará a la victoria. Con cada incursión en las profundidades del templo, y con cada muerte, conseguiremos una serie de recursos con los que podremos desbloquear diferentes mejoras permanentes para nuestro personaje, como habilidades pasivas, nuevas armas y diferentes mejoras que nos ayudarán en futuras partidas. Hasta aquí todo bastante usual dentro de este tipo de juegos.

Sin embargo, se introducen dos interesantes elementos que diferencian a este juego de otras experiencias similares: la luz y las maldiciones. El funcionamiento de la luz en este juego es bastante sencillo.

Tenemos en nuestro poder una antorcha con la que podremos iluminar nuestro camino y prender diferentes fuentes de luz, además de poder atacar a los enemigos con ella. La luz nos proporcionará diferentes ventajas, como bonus de ataque, además de una evidente mayor visibilidad. Por otro lado, la ausencia de luz, provoca que el daño recibido por los ataques enemigos se incremente.

En cuanto a las maldiciones, ofrecen una capa de complejidad muy interesante a nuestras partidas. Cada vez que crucemos una de las puertas que nos llevan al siguiente nivel, recibiremos corrupción. Cada vez que superemos nuestro umbral de corrupción, recibiremos una maldición, lo que supondrá un hándicap para nuestra partida. También recibiremos corrupción al sufrir algunos ataques enemigos e, incluso, existe una maldición que nos generará corrupción a lo largo del tiempo.

Además, al final de cada nivel, podremos obtener una recompensa en forma de atributos mejorados, nuevas armas, etc. Pero para poder recibir dicha recompensa deberemos pagar un peaje en forma de oro o de deuda de sangre.

En caso de decantarnos por ofrecer un tributo en sangre (ya sea por decisión estratégica o porque andamos cortos de efectivo), recibiremos corrupción, lo que facilitará la aparición de una nueva maldición que nos ponga las cosas aún más difíciles.

Cabe mencionar que existen maldiciones que, además de imponernos un hándicap, pueden darnos una ventaja que equilibre la balanza a nuestro favor. Por ejemplo, hay una que inhabilita nuestra antorcha, por lo que lucharemos siempre a oscuras, sin embargo, esa misma maldición evita que recibamos un incremento de daño a oscuras.

Además, existen unos objetos denominados reliquias que, además de de proporcionarnos diversas mejoras, pueden llegar a contrarrestar los efectos de algunas maldiciones.

Por otro lado, cada vez que derrotemos a uno de los campeones del Dios de la Muerte, podremos eliminar una de nuestras maldiciones de forma permanente. Esto, sumado a todo lo mencionado en párrafos previos, hacen de este Curse of the Dead Gods un juego extremadamente profundo y estratégico.

De jaguares, oro y dagas: Combate y desarrollo de personaje

Otro de los puntos fuertes de Curse of the Dead Gods es su sistema de combate. Este está basado en combos. Su ejecución es muy sencilla, sin embargo, la posibilidad de usar un arma primaria, una secundaria y un arma a dos manos, hacen de que esa sencillez surja una gran cantidad de devastadoras combinaciones.

Además, cuanto más largos sean nuestros combos, mayor cantidad de oro recibiremos al final de cada combate. Esto, sumado a una mecánica de esquiva y de parry (bloqueo), hacen que, en ocasiones, tengamos la sensación de estar ante un hack and slash.

En cuanto al arsenal, gozaremos de una cantidad y variedad de armas muy interesante. A nuestra disposición tendremos dagas, espadas, pistolas, látigos, hachas, escudos y un largo, etc. Cada arma con su set de movimientos particular.

Por otro lado, y como bien comentamos hace unas líneas, con cada incursión recibiremos una serie de recursos que nos permitirán gozar de mejoras permanentes que nos ayudarán en nuestra odisea. Estas van desde desbloquear armas de mayor nivel, mejoras pasivas que nos ayuden en el combate, la posibilidad de empezar cada run con mayor cantidad de vida o poder de ataque, desbloquear altares que nos proporcionen más armas y de mayor rareza, etc.

En definitiva, Curse of the Dead Gods ofrece al jugador una cantidad ingente de capas en su jugabilidad para poder afrontar sus retos en base a sus preferencias y decisiones estratégicas. Una auténtica delicia.

Los ojos de la serpiente: Apartado audiovisual

Curse of the Dead Gods entra desde el primer momento por los ojos. Tanto su apartado artístico, que recuerda mucho a la obra de Mike Mignola y a la estética del genial Darkest Dungeon, como su apartado gráfico, rayan a un nivel sobresaliente.

El diseño de su protagonista, de los enemigos, las animaciones, los efectos de luces y sombras, etc., harán que se te caiga la baba. Obviamente, no estamos ante un poderío gráfico del que puede presumir un Triple A, pero dentro de lo que nos ofrece, estamos ante un título tremendamente atractivo.

Sin embargo, a pesar de contar con un apartado visual espectacular, lamentablemente no podemos decir lo mismo del sonoro. No me malinterpretéis, el sonido es de muy buena calidad, sin embargo, sus efectos y melodías cumplen una función meramente ambiental.

Conclusiones

Passtech Games nos ofrece con Curse of the Dead Gods un videojuego que goza de una excelente calidad con multitud de capas en su jugabilidad que enganchará a los jugadores con su adictiva propuesta. Un título duradero que ningún amante del género debería pasar por alto.

Por otro lado, las comparaciones son odiosas, pero sabemos que muchos iniciados dentro del maravilloso mundo de los roguelikes/roguelites se "bautizaron" con el excelentísimo Hades.

Para estos jugadores, recomiendo encarecidamente echarle un ojo a este Curse of the Dead Gods, pues una vez se adentren en el interior de su laberinto azteca, dudo mucho que sean capaces de salir. Oro auténtico.

Dónde comprarlo

A la espera de alguna futura sorpresa, Curse of the Dead Gods únicamente se puede obtener de forma digital. Su precio es de 19,99€ y está disponible desde este 23 de febrero para PC, Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X/S, Playstation 4 y Playstation 5.

Y tú, ¿te atreverás a enfrentarte al implacable Xbeltz'aloc?