Este análisis ha sido realizado gracias a una copia física facilitada por Meridiem Games, pack actualmente disponible en Nintendo Switch
Cuando yo era niño, mucho antes de que las epidemias casi acabasen con la existencia humana, recuerdo que uno de los juguetes favoritos de los pequeños de la casa eran unas miniaturas de hierro de una calidad exquisita.
Éstas reproducían con todo lujo de detalles la maquinaria pesada utilizada en las obras que normalmente veíamos a pie de carretera. La marca más conocida de estas miniaturas era Caterlillar.
Mientras los niños jugaban en sus casas conduciendo toda clase de vehículo al cual más épico sus abuelos hacían lo mismo pero a una escala mucho mayor. Antes de la pandemia mundial zeta las personas mayores de nuestro país se agarraban con fuerza a las vallas que rodeaban las obras de nuestros queridos pueblos y ciudades cual aves de rapiña.
Los tiempos han cambiado y ahora todo ha de hacerse de manera digital, encerrados físicamente en nuestros hogares pero viajando a través de los sentidos a parajes imposibles que el ser humano ya nunca podrá volver a visitar. Es por todo esto que se agradece la llegada de un simulador de obras a nuestras Nintendo Switch. Además, lo hace en físico y de manera doble gracias a Meridiem Games.
¡Obras, OBRAS!
Como acabo de apuntar la buena gente de Meridiem Games nos trae, no solamente la nueva entrega del simulador de obras Construction Simulator 3, sino que también han tenido la brillante y generosa idea de incluir Construction Simulator 2 en el mismo cartucho, con lo cuál podremos montar nuestra propia empresa de obras públicas y privadas tanto en Estados Unidos como en Europa. Un gesto que, como usuarios, agradecemos enormemente.
Dicho esto vamos a ver, a vista de pájaro, lo que nos ofrece Construction Simulator 3 Console Edition en Nintendo Switch. Nos situamos en la imaginaria ciudad alemana de Neustein, donde montaremos nuestra propia empresa. Este escenario consta de unos 10km cuadrados divididos en tres distritos (el pueblo, la zona industrial y la ciudad) donde podremos aceptar contratos de todo tipo.
Contaremos con los vehículos oficiales de las marcas más conocidas (Caterpillar, Liebherr, Bobcat o MEILLER Kipper), con los que repararemos cañerías, carreteras y otras sorpresas que nos incitarán a seguir jugando (más de 70 contratos). Para poder realizar todas estas tareas contaremos con una flota de unos 50 vehículos de 14 marcas diferentes, que tendremos que ir adquiriendo con los beneficios obtenidos al superar satisfactoriamente los contratos.
¿Cómo se hace?
Al comenzar la partida, después de escoger nuestro personaje, contaremos con un extenso tutorial que será necesario realizar si queremos aprender el funcionamiento general del juego y de cada una de las máquinas que tendremos que controlar. Y este punto es precisamente uno de los que hará odiar este videojuego o amarlo por completo.
Me explico; controlar un camión grúa implica dedicarle tiempo (es aplicable a todas las otras máquinas). Ten en cuenta que estamos ante maquinaria pesada con características propias, con lo cuál no será lo mismo conducir y manejar una excavadora que un camión grúa. El tutorial nos ayudará a aprender los secretos de los vehículos. Esto implica tiempo de aprendizaje.
Controlar la excavadora implica conocer los mandos, las luces, el control del brazo, la cuchara, la corona de giro, etc. Con lo cuál necesitaremos invertir tiempo en aprender todos los trucos para llegar a ser auténticos maestros en la materia. Pero que nadie se asuste, todo es muy asequible. Aprenderemos a gestionar la máquina gracias a los abundantes tutoriales y al buen control adaptado a los mandos de la Nintendo Switch.
Podremos mover cada una de las partes de la máquina que controlemos con los dos sticks, decidiendo la función que realiza en cada momento nuestro vehículo desde un menú radial muy sencillo de manejar. Además, podremos controlas la cámara (girar, subir, bajar, acercar y alejar) mediante la pantalla táctil, con lo cuál todo será mucho más intuitivo.
Es por eso que anteriormente apuntaba al hecho de que muchos amarán este videojuego por lo interesante de su propuesta, pero otros no superarán ni siquiera el primer tutorial; por el tiempo de dedicación que necesita aprender cómo funciona cada uno de los vehículos que manejaremos.
En este sentido podremos ir aceptando contratos, los cuales tendremos que gestionar sabiamente. A mayor ganancia mayor inversión necesaria en maquinaría. Por eso es recomendable ir firmando pequeños contratos que nos den el máximo beneficio posible antes de acometer una obra de mayor envergadura. Es muy interesante este pequeño punto de gestión, lo que nos lleva a hablar de Construction Simulator 2+3 como un simulador de empresa.
Apartado técnico cumplidor
He de confesar que uno de mis miedos a la hora de analizar Construction Simulator 2+3 era que se tratase de un título de perfil bajo en lo que a nivel técnico se refiere. La sorpresa es que, sin disponer de unos gráficos de última generación, estamos ante un apartado técnico muy cumplidor. Se mueve bien, no he detectado errores graves, y podremos movernos libremente por todo el mapa para ir recolectando coleccionables. Ojo, que el combustible se agota y tendremos que ir rellenando el depósito.
El juego cuenta con una vista interior de la cabina de los vehículos y otra exterior. Tendremos que cumplir con las normas de circulación respetando señales de tráfico y semáforos. Si no lo hacemos seremos multados. Sí que he detectado que, al circular por la ciudad, la zona cercana al vehículo se mueve con mucha suavidad, pero todo aquello que queda alejado pierde unos cuantos frames.
Cuando estemos realizando la obra en cuestión, disponemos de diferentes puntos de vista que nos ayudarán a realizar nuestro trabajo y es aquí donde disfrutaremos de un mayor número de detalles, ya que cada una de las recreaciones de los vehículos están altamente detalladas. Es muy satisfactorio llegar a dominar las diferentes máquinas.
El sonido cumple sin llegar a ser sobresaliente, pero tampoco molesta. Algo importante es que todo viene en traducido a nuestro idioma, con lo cuál no tendremos la barrera del idioma para disfrutar de Construction Simulator 2+3.
Conclusiones
Estamos ante un simulador que cumple a nivel técnico sin destacar en ninguno de sus apartados. Donde sí que da el do de pecho es en todo lo referente a la simulación de los vehículos gracias al gran trabajo realizado a la hora de acercarnos la complejidad de controlar estas máquinas en la vida real a los mandos de nuestra Nintendo Switch de una manera muy solvente y con extensos tutoriales y, también, al detalle y gran trabajo realizado con todo lo que tiene que ver con la recreación de la maquinaria pesada.
Eso sí, se trata de un simulador, lo que implica invertir tiempo para aprender cómo funcionan los diferentes vehículos. Pero también dispone de una parte de gestión de recursos que nos ayuda a profundizar en la propuesta general de Construction Simulator 2+3. ¿Estás dispuesto a convertirte en el mejor constructor de Europa? (y de EEUU).
