No podemos negar que Metal Gear Solid es uno de los clásicos de Hideo Kojima para PSX y uno de nuestros títulos favoritos.

Lo sorprendente es que la obra maestra que se estrenó hace más de 20 años sigue conteniendo algunas curiosidades inéditas que aún no se han descubierto.

Y es que Hideo Kojima introdujo unos cuantos secretos en el Metal Gear Solid que llegó a la primera PlayStation el 3 de septiembre de 1998.

El titulo logró así convertirse en uno de los juegos más icónicos de su generación y en una de las mejores entregas de la saga gracias, en buena parte, a pequeños trucos y detalles que el creador japonés introdujo en el titulo.

Tan ocultos están algunos secretos que han pasado 23 años desde su lanzamiento y se ha descubierto un nuevo "truco" en el tramo final del título y los más increíble, justo cuando los rumores de un posible remake son cada vez más grandes cómo si se tratara de un movimiento de marketing.

Metal Gear Solid y un secreto sumamente oculto

Este secreto o truco, descubierto por el speedrunner PlatonicGuy, ocurrirá justamente en el momento final del juego, en la parte en la que huimos a toda velocidad en una pequeña furgoneta con Snake montado en su parte trasera armado con una ametralladora.

En cierto punto de esta escena llegamos a una zona en la que hay dos guardias que nos cortan el paso.

Resulta que podemos controlar a uno de los guardias si conectamos el mando al puerto 2 de la consola.

Se trata mecánica similar a la que vimos durante el enfrentamiento con Psycho Mantis, donde debíamos conectar el mando al puerto 2 para evitar que el villano "nos leyera la mente".

El secreto no es increíblemente grande, no nos dará una ventaja durante el gameplay ni nada por el estilo... y apuesto que, a pesar de la sorpresa, el Speedruner no debe estar muy feliz de que le arruinara la corrida.

Mientras esperamos para saber cuales son los dos títulos que nos tiene preparado Kojima Productions, podemos seguir maravillándonos con sus antiguas entregas (y no tan antiguas), y esperando ver si aún quedan secretos por descubrir.