Algunos medios han podido probar la Xbox Series X en las últimas semanas, de forma previa a su lanzamiento el día 10 de noviembre. Hasta ahora, todo lo que comentaban, cuestiones sobre la retrocompatibilidad o el Quick Resume, estaban dentro del acuerdo con la compañía.
Ahora, el embargo ha acabado, y ya pueden contar todas sus impresiones, sin ninguna restricción al respecto.
¿Cuáles son los detalles más importantes comentados? Aquí recogemos algunos de ellos, para poder resolver vuestras dudas y preocupaciones respecto a la consola. Vamos a verlo.
Xbox Series X ¿y el calor? El mismo que en cualquier otra máquina
Xbox Series X, la próxima consola más potente de Microsoft y de la nueva generación, es una consola que genera calor. Como toda máquina. Era algo que destacaba un medio como algo negativo hace algunas semanas. Ahora, muchos otros han podido desmentirlo. Xbox Series X genera tanto calor como cualquier otra máquina. Lo raro sería que no lo hiciera.
De hecho, Jeff Grubb, de Venture Beat, comparaba las temperaturas de Xbox Series X con One X, y con PS4 Pro, jugando en las tres a Hitman 2. Series X sacaba una máxima temperatura de 50,4ºC, por los 54,5ºC de One X, y los 65ºC de la consola de Sony.
Saldrá calor de Series X. Igual que con un PC, un móvil o cualquier consola. Es normal, y lo preocupante sería que no saliera ese calor.
SSD y los FPS, los protagonistas del salto generacional
Os voy a ser sincero: he escuchado algunas declaraciones últimamente que hablan del mayor salto generacional. Y no estoy de acuerdo. Los grandes saltos han sucedido en el pasado, con el 2D al 3D, por ejemplo. Pero sí hay diferencias muy claras. Los protagonistas: la SSD y los FPS.
Por un lado, la SSD (el disco duro súper rápido, por simplificarlo mucho), reduce enormemente los tiempos de carga, y permite funciones como el Quick Resume (saliendo de un juego a otro, sin perder el progreso, pudiendo volver al momento en el que estábamos en pocos segundos). La SSD es una mejora en nuestra experiencia de juego.
El otro gran cambio tiene que ver con los FPS. Vamos a poder jugar a 60FPS, o incluso 120 en algunos juegos. Y es un enorme cambio. Tom Warren, de The Verge, lo destacaba, al igual que Jeff Grubb, que enseñaba Gears 5 en un vídeo hablando sobre la consola. El movimiento del personaje es increíble, más real, más dinámico. Sin cortes en la animación. Es un enorme cambio.
Estos son básicamente los detalles que os queríamos comentar. Ya conocíamos cómo funcionan los juegos con la retrocompatibilidad, con enormes mejoras, sabíamos lo rápido que era el Quick Resume.
Y ahora hemos podido eliminar toda duda respecto al calor de Series X, y hemos resaltado lo que implica el salgo generacional. Una mejora clara en la velocidad de los juegos, en los tiempos de carga, siendo eliminados en algunos casos; y un aumento de los FPS que nos va a hacer jugar totalmente distinto. ¿Qué pensáis sobre todo lo comentado hoy?
