Parece que este año EA Sports ha decidido dormirse en los laureles con FIFA 20 y los aficionados están en pie de guerra. Ya os contamos la manifestación planeada frente a las oficinas de EA España que finalmente se quedó en nada, muchas caras de jugadores están dejando mucho que desear y la IA del modo Carrera provoca resultados muy poco creíbles en ligas como la Premier, que incluso ha llegado a tener más de 70 jornadas en una temporada.

Por si los desastres no fueran pocos, la compañía ha sufrido una grave filtración para todos aquellos jugadores que se apuntaron al FIFA Global Series anual, permitiendo que cualquiera pudiese acceder a los datos privados de todos los registrados.

FIFA 20 resta y sigue en una temporada para olvidar

Han sido 1.600 afectados los que han visto como los datos de sus inscripciones han salido a la luz, y si bien fue algo que se subsanó en apenas 30 minutos pero el daño de imagen estaba ahí, y seguramente muchos usuarios se lo piensen a la hora de apuntarse y dar sus datos en próximos eventos.

Los cambios en la jugabilidad tampoco se han librado de críticas, y a pesar de su reciente parche que corregía varios errores importantes, todavía hay quien se queja de las salidas de los porteros o sus pases largos que casi siempre terminan en las manos del portero contrario, algunos fallos en la IA de los defensas o un mal registro en los juegos de habilidad.

Además el título aún no ha recibido algunas caras capturadas este verano, y notorio es el caso de la estrella del Atlético de Madrid Joao Felix, el portugués que ha sido utilizado para distintas actividades promocionales y ha mostrado un rostro en vídeos que no se corresponde con el actual, así como otras caras que han sufrido un claro empeoramiento respecto al año anterior.

Esperemos que Electronic Arts se centre y empiece a cuidar un título que le proporciona tantos ingresos que debería ser cuidado (y a sus fans por extensión) de una manera muy distinta. En este post comparábamos FIFA 20 contra PES 2020 y te contamos cuál es mejor. La competencia viene fuerte y si te duermes... aún más.