Seguimos a vueltas con el State of Play, esta peculiar forma de ir desvelando las novedades de PlayStation 4 que ha escogido la compañía japonesa durante 2019 y que parece que seguirá manteniendo, sin descartar presencia en otras futuras ferias como la Gamescom, el Tokio Game Show o la París Games Week.

Lo que sí es seguro es que PlayStation no estará en el E3, una feria a la que le quedan apenas unas semanas para alzar el telón y que contará con una ausencia muy destacada e inédita hasta ahora, pues PlayStation ha estado en todas las ediciones del E3 desde que debutó en 1995 (y donde, por cierto, se presentó la primera PlayStation).

¿Cómo afectará esta sonada ausencia a la compañía? ¿Quién queda más perjudicado? ¿Hace bien Sony en faltar a la feria? Son preguntas que todos nos hacemos, y que resultan muy difíciles de medir… lo que sí podemos especular es sobre cómo podría responder mejor la compañía a la ausencia, dónde podría encajar mejor el próximo State of Play y cómo debería ser.

Llega el E3… ver, callar y contraatacar

La feria del E3, que vuelve como cada año al Convention Center de Los Ángeles, se celebrará del 11 al 14 de junio, un evento que siempre atrae todas las miradas del mundo del videojuego debido a la ingente cantidad de anuncios que las compañías, históricamente, han aprovechado para lanzar.

Un gran foco que ha servido para que los anuncios más destacados reciban una repercusión aún mayor y lleguen a todos los rincones del mundo (bueno, casi todos), pero también que muchos otros juegos, seguramente la mayoría, queden totalmente ensombrecidos, olvidados.

Ya hemos visto en años anteriores, y cada vez más, que muchas compañías adelantan ligeramente sus anuncios para buscar así su espacio, logrando que se hable mucho más de sus juegos esos días previos que si los empaquetasen todos juntos en una sola conferencia, para que luego llegue el exclusivo de PS4, o un estudio fuerte como Rockstar o CD Projekt RED y empequeñezca todo lo que has presentado, en todo lo que has trabajado tantos años.

Me parece bastante lógico usar esos días previos al E3, donde la feria aún no ha empezado pero el tren del hype que la acompaña ya lleva velocidad de crucero, para subirse en marcha y darle vuelo a tus trabajos. Lo que se utiliza menos es el post-E3, la semana siguiente a la feria, tal vez porque, salvo que presentes algo gordo, el interés se pierde muy rápido y puede que el citado tren ya no pase más.

Salvo, por supuesto, que seas PlayStation y anuncies un State of Play de los grandes…

Post E3, con la ventaja de conocer lo que hizo la competencia

La capacidad de convocatoria de PlayStation está fuera de toda duda, y el hecho de faltar al E3 hará pensar a millones de jugadores que la compañía se está reservando para algo importante.

La primera ventaja para celebrar un State of Play post-E3 es evidente, Sony ya conocerá todo lo que se ha presentado, todo lo que ha llevado la competencia, especialmente Xbox que anunciará su nueva generación de consolas, donde es de esperar que empiecen a hablar de datos técnicos, innovaciones y de pasta gansa.

Tener unos días para contraatacar no tiene precio, y si antes las compañías no contaban con tiempo físico cuando sus conferencias estaban separadas por horas de diferencia, ahora Sony podría contar con días, tal vez semanas, para medir exactamente qué cantidad de anuncios desean hacer y que consideren pueden hacer sombra a lo mostrado por Microsoft.

Es posible que penséis que una consola o consolas nuevas, a nivel de impacto, están siempre muy por encima de cualquier juego… es posible, pero también es evidente que si PlayStation lanza un State of Play donde muestre un par de gameplays de The Last of Us: Parte 2 y Death Stranding y sorprende con unas fechas de salida muy próximas, la gente dejará de pensar en ahorrar para la futura Xbox Scarlett y prefiera dedicar su dinero a lo tangible, sabiendo que la inversión será mucho menor y el disfrute mucho más inmediato.

Luego hay otra ventaja importante… el ser humano se olvida rápido de algo alucinante si le ponen otra cosa alucinante después… lo hemos visto con Avengers: End Game, película de la que se habló y se habló hasta que llegó Juego de Tronos y empezó la fiesta. Echarle un vistazo a las redes sociales y decirme de qué se habla más…

¿Lograría Sony con un State of Play potente que se hablase mucho menos de la nueva Xbox? Apostaría por ello…

Fechas para el próximo State of Play

Aquí entramos en el terreno de la pura especulación, y existe una variable importante en el mundo del videojuego cuando llega el verano… la gente está de vacaciones y las compañías también, y eso se nota.

No tenemos ni idea de cuándo lanzará PlayStation su próximo State of Play, si seguimos una secuencia lógica de fechas podríamos pensar que el tercer programa llegaría el 25 de junio, un mes y medio más tarde, quedando el siguiente para el 10 de agosto, unos días antes de la Gamescom:

  • 25 de marzo: Primer State of Play. Centrado en juegos de PlayStation VR
  • 10 de mayo: Segundo State of Play. Final Fantasy VII Remake, MediEvil, Away
  • 25 de junio: Tercer State of Play. Toda la carne en el asador
  • 10 de agosto: Cuarto State of Play. Restos del asador

Seguramente eso sea especular demasiado, y el 25 de junio me parece demasiado tarde si realmente quieren hacer sombra a Microsoft, de todas formas PlayStation ya advirtió que querían flexibilidad y eso no encaja con la idea de publicar siempre en fechas establecidas sus programas.

Vamos, que yo no me jugaría el dinero con esa apuesta, mejor buscaría los mejores casinos seguros y probaría fortuna ahí, seguro que me va mejor.

¿Cómo hacer un State of Play memorable?

Esta es otra incógnita… si has apostado por un modelo de emisiones a lo largo del año lo peor que puedes hacer es mostrarlo todo en un solo programa y luego hacer que el resto vayan muy cortos de contenido y novedades, porque corres el riesgo de que la gente lo sepa, pierda el interés y dejen de conectarse cuando les convoques.

Dicho esto, si haces un State of Play post-E3 tampoco puedes limitarte a anunciar un par de juego de VR, algún thrid party y varios niveles del Dreams, tiene que ser algo que realmente haga que la gente deje de hablar de la nueva Xbox y de lo próximo de Switch, tiene que haber “chicha”.

Aunque han salido muchos rumores, lo cierto es que no tenemos ni idea si a The Last of Us Parte 2 le quedan tres meses de desarrollo o diez, si Ghost of Tsushima puede salir en 2019 o lo va a tener difícil para salir siquiera en 2020, y Death Stranding… bueno, está Kojima detrás, ahí puede pasar cualquier cosa con las fechas.

Yo particularmente sigo pensando que The Last of Us: Parte 2 puede dar la sorpresa en cualquier momento y que agosto puede ser una gran fecha para lanzarlo, así que su presencia en el próximo State of Play debería ser obligada. Del resto tengo más dudas, imagino que Dreams también tendría su protagonismo y que Media Molecule ya tendrá material suficiente para hacer que luzca. Si lo mezclas con Iron Man VR, alguna sorpresa no anunciada y varias exclusividades de contenidos con thrid parties potentes te pueden dejar un programa bastante apañado.

¿Y decir algo de PS5? Tampoco me extrañaría, y no hace falta presentarla en sociedad, simplemente mostrar una silueta de la consola, soltar un par de datos técnicos (que si encima quedan por encima de la consola de Microsoft… mejor que mejor) y básicamente decirle al mundo… “ehh, que nosotros también estamos preparando consola, pero hasta que llegue mirar todo lo que os queda todavía por disfrutar en la generación actual con PS4”.

Ya veremos si mis predicciones se cumplen o resultan un completo desastre. En cualquier caso, y a pesar de la ausencia de PlayStation, en Sonyers seguiremos el E3 con gran interés y por supuesto cualquier movimiento que haga Sony antes, durante y después del evento.

Se avecinan grandes semanas de noticias en la web.