Esta misma mañana publicaba la noticia sobre la censura que Ubisoft ha querido aplicar a los desnudos de las estatuas del Modo Discovery Tour de Assassin's Creed Origins, un modo que está disponible para su descarga gratuita en PC, Xbox One y PlayStation 4.

Reconozco que volqué demasiada opinión en ella cuando un buen periodista debe limitarse a informar de datos objetivos, pero me pareció tan indignante que me he animado a compartir con vosotros unas palabras rápidas sobre una acción que me parece tan surrealista como incomprensible.

Conchas para tapar... ¿qué?

Me ha sorprendido mucho que Ubisoft, un estudio tan grande y poderoso, con tantos estudios repartidos por todo el mundo y que siempre presume (y me parece muy bien) de contar con un equipo multicultural donde se respetan varias religiones y credos, haya caído en una censura más propia de grupos radicales islamistas.

Mediante el uso de conchas, la compañía ha querido tapar los senos y los sexos que lucían las estatuas representadas en el juego, estatuas que decoraban ciudades como Alejandría, muy propias de la cultura griega. Eso sí, si buscamos bien veremos que algunas figuras no han sido tapadas, suponemos que por error, algo que consigue que todo sea más absurdo... (Podéis ver alguna en las imágenes... eso sí mirarlas con ojos puros y castos, no vayáis a ir al infierno por nuestra culpa)

El estudio francés no lo hizo con el juego, donde podíamos recorrer Egipto manejando a Bayek y pararnos a contemplar estas estatuas sin ningún problema, tal y como eran en aquella época, gracias a la magnífica labor de los historiadores que colaboraron con el equipo.

Cuando supe de la llegada del Discovery Tour me alegré mucho, el Antiguo Egipto es una de mis épocas favoritas y fue uno de los principales motivos para tener a Assassin's Creed Origins entre mis juegos más queridos, así que contar con un modo que amplíe la historia de la época y ofrezca nuevos datos y detalles fue algo que me encantó.

Por eso quizás me duela más que Ubisoft haya tomado la, para mí, errónea decisión de censurar las obras que tan bien estaban representadas en el juego.

¿Es que nadie piensa en los niños?

Algunos argumentan que este modo está enfocado a un público más infantil, a pesar de que el título tiene un PEGI 18. Muchos piensan que es normal tapar los pechos y los genitales a las esculturas para no pervertir a niños y adolescentes. ¿De verdad?

No se vosotros, pero no recuerdo que en mis libros de historia del colegio apareciesen conchas tapando los pezones de Atenea, igual que no me escandalicé cuando me llevaron de viaje de fin de curso a Florencia y contemplé al David de Miguel Ángel.

El arte es arte, el cuerpo humano ha sido representado al desnudo en cientos, miles de obras, y siempre ha sido mostrado en museos y escuelas con total naturalidad, sin pensar que a ningún niño y ninguna niña le iba a escandalizar ver un culo o una teta cincelados en mármol y pintados en lienzo.

La educación en los videojuegos

Por eso creo que Ubisoft ha patinado con esta medida, y que si pretende aportar valor a la educación a través de los videojuegos - algo que no sólo respeto, sino que apoyo al 100% - debe mostrar madurez y eliminar esas conchas de sus estatuas y mostrar el arte tal y como es.

Como digo, no quiero hacer de menos a esta fantástica medida que es el Discovery Tour, ojalá más estudios tomen ejemplo y añadan ese factor educativo a sus títulos.

Creo que los videojuegos son un excelente vehículo para la educación, una gran manera de enseñar mientras el jugador aprende y se divierte, algo que también escuchamos defender hace muy poco en la presentación de Flipy's Tesla: Inventemos el Futuro.

Pero si quieren educar de verdad, y hacer que los niños no tengan unos perjuicios muy poco sanos, que eliminen esa censura sin sentido del Discovery Tour de Assassin's Creed Origins.

Porque como dije en la noticia, las conchas mejor se las dejamos a Mario Kart.