Recientemente me ha pasado una cosa que, no por conocida, para mí deja de ser chocante. Total que me he animado a escribir este artículo.

En los tiempos de los parches, que evidentemente llegaron para quedarse, ¿es posible que las sucesivas actualizaciones de un videojuego lo empeoren, más que mejorarlo?

La respuesta, como sabéis, es que sí.

Pensándolo bien, una de las pocas ventajas que aún conserva el formato físico, aparte del mercado de segunda mano, es la posibilidad de jugar a la versión original sin adulterar. Aunque PlayStation 5 te impide acceder a las funcionalidades online sin el último parche instalado, al menos de momento sí permite iniciar un juego y disfrutar de su modo historia.

Esto puede sonar raro. ¿Quién va a jugar a una versión previa, cuando los parches están precisamente para pulir, optimizar e incluso añadir contenido?

Pues lo he estado pensando y me doy cuenta de que tres son los motivos que pueden llevar a un juego a empeorar por culpa de las actualizaciones, concretamente los siguientes:

Supuestas optimizaciones

Lo hemos sabido de otros juegos, pero en mi caso sólo lo había leído en las noticias hasta toparme con Immortals of Aveum, que pongo como ejemplo.

Estaba yo disfrutando de mi partida en PlayStation 5, aprovechando para completar el 100% desde mi análisis, cuando de pronto me encuentro con unos inexplicables 30fps de la noche a la mañana. ¿Perdone???

Hasta dos veces he escrito a Ascendant, me temo que sin respuesta. Lo curioso es que desde entonces se han descargado varios parches, ninguno de los cuales recupera el frame rate original. ¿Volverá algún día? Esperemos...

Caramba, alabas los 60fps del juego, pero quien lo compre se va a encontrar con un panorama completamente diferente, al menos en el momento de escribir estas líneas. Me siento engañado y a la vez siento que mi análisis ya no refleja la realidad, así que de paso lo enlazaré a este artículo. Está claro que, en una decisión a mi juicio equivocada, alguien ha decidido aumentar la resolución nativa en detrimento de la fluidez.

El tema es que, con la intención de corregir bugs, casos como el de Immortals of Aveum no son tan raros en el mundillo, con supuestos ajustes gráficos que empeoran la apariencia, subsanación de errores que generan otros nuevos, introducción de elementos que nadie pedía, etc.

Immortals of Aveum 09

Censura

Sí señores, pensamos que se había quedado en el siglo XX, pero nadie nos previno de lo que estaba por llegar.

En unos años 90 e inicios de los 2000 que marcaron el cénit de la libertad de expresión, uno podía opinar, ver, escuchar y hacer casi de todo, mientras no hiciera daño real y fehaciente a otras personas. No, el meapilismo no contaba.

Desgraciadamente nos hemos visto arrastrados por una ola de corrección política exacerbada que, como todas las censuras, ha llegado en nombre de un supuesto respeto. Lo gracioso del tema es que casi todos la critican, pero quienes la defienden fervientemente hacen más ruido.

El mundo de los videojuegos no podía quedar por encima como el aceite y son varios aquellos que, si no censurados desde su misma concepción, han sido capados luego mediante parche.

Me viene a la mente Devil May Cry 5, modificado con un efecto de destello ridículo, metido a posteriori con calzador, por una escena de lo más simple donde se le ven, fugazmente y medio de lado, las posaderas a Trish.

Otro ejemplo sería Street Fighter V y el cambio de plano en las secuencias de Cammy o R. Mika, pero no todo atañe a la índole “sexual”, como nos demostró Martha is Dead, al parecer muy desagradable para las frágiles mentes de hoy en día.

Y de Agony mejor ni hablemos... No sé, uno pensaría que la clasificación PEGI está para algo, pero se ve que a los adultos también nos dicen qué podemos ver, incluso en un juego.

Balanceo y equilibrio

La tercera causa por la que las actualizaciones pueden afectar negativamente a un juego son la revisión de personajes, daños, protecciones, etc., cuando un buen día y tras especializarnos, nos encontramos con un pobre ser nerfeado y condenado en un suspiro al ostracismo.

No siendo yo muy de juegos online, que es donde principalmente vemos estos balanceos, no puedo hablar mucho de mi dilatada experiencia en este sentido, excepto por Marvel Puzzle Quest, al que llevo jugando años así a lo tonto.

Que te cambien los poderes de un personaje ya es molesto cuando has encontrado con qué otros héroes combinarlo, dando como resultado el mejor equipo posible. Pero, sinceramente, si encima has pagado...

Ocurre también al revés, por supuesto, que personajes abandonados de pronto cobran una nueva relevancia. Igualmente se puede hablar de armas, armaduras, daño, características de los enemigos, y un largo etcétera de elementos sujetos a revisión.

Lo primero que uno piensa es que, caramba, parece un milagro que hace años los juegos se sacaran al mercado y ya no se pudieran actualizar. Que oye, había algún truquillo, pero nada como para arruinar la experiencia.

Y lo otro que se te pasa por la cabeza, al ver una actualización de este tipo, es cruzar los dedos a ver si no te han fastidiado tu personaje o equipo favoritos.

En fin, hasta aquí las reflexiones muchachos, y es que parchear los videojuegos no siempre es sinónimo de mejorarlos, aunque normalmente sea el caso.

De todas formas a mí lo que más me revienta, sobre todo porque hago análisis, es que saquen los juegos medio verdes para cumplir con unos plazos y luego los vayan puliendo. Pero sobre eso ya escribí en su día.