Queridos amigos y lectores, vamos a darle un poco de salsa a la vida y preguntarnos, así a bote pronto, ¿cómo es posible que los juegos multiplataforma se estén viendo mejor en PlayStation 5?

Hala, vaya la polémica por delante, pero conste en acta que no fui yo quien la iniciara. Fueron los miles de aficionados que, cuando las nuevas máquinas no eran más que unas tablas con unas especificaciones técnicas, se lanzaron furibundos a la llamada guerra de las consolas.

Y claro, luego pasa lo que pasa. Unos cargan a por todas, bien pertrechados tras sus 12 teraflops, pero se encuentran con las lanzas en ristre de quienes aguantaron, aguantaron, aguantaron... ¡ahora!

El "ahora" es que ya hay varios títulos multiplataforma rindiendo mejor en PlayStation 5, los suficientes como para que empiece a sentarse un precedente. O dicho de otra forma, que la galleta contra las lanzas ha sido colosal.

Es lo que tiene cometer el tremendo error de especular sobre supuestas capacidades técnicas que, al final, se tienen que traducir en juegos. Lo único que importa es eso: los juegos.

La historia nos lo recuerda: Game Boy barrió a Game Gear, PlayStation se comió a Nintendo 64 y PS2 hizo lo propio con la Xbox original. Irónicamente la Xbox de mayor éxito, la 360, era menos potente que PS3 sobre el papel. Y así un montón de ejemplos desde los albores del mundillo.

Pero volvamos al tema de los títulos multiplataforma. Cuatro son los responsables de esta inesperada inversión en los términos, donde la consola aparentemente más potente, esto es Xbox Series X, está rindiendo por debajo de lo esperado: Devil May Cry 5: Special Edition, Assassin's Creed: Valhalla, Call of Duty: Black Ops Cold War y DiRT 5. No es moco de pavo.

No voy a ponerme yo a desgranar las diferencias, podéis buscar comparativas en internet. Pero sí hay que aclarar una serie de puntos. Lo primero a tener en cuenta es que estamos hablando siempre de cambios sutiles, que pueden suponer todo un sopapo para los graphic whores de turno pero importarán muy poco a quienes sólo buscan disfrutar de sus juegos.

En segundo lugar, aunque sería hipócrita negar que nadie esperaba este resultado, hay elementos donde una consola rinde mejor que otra y viceversa, es decir no se puede afirmar que PlayStation 5 gane completamente.

En tercer y último lugar, no podemos ignorar que el mundo de las consolas se ha visto salpicado por esta megalomanía de bulos y falsa información demencial, y eso incluye comparativas hechas por malintencionados. Por ejemplo es justo decir que, en el caso concreto de DiRT 5, el bajón de calidad en el modo rendimiento es tan obvio que la propia Codemasters prepara un parche ante lo que seguramente sea un bug de la versión para Xbox Series X.

Cabría preguntarse el porqué de estas pequeñas diferencias, cuando los datos sobre el papel sugieren justo lo contrario. Se ha hablado de muchas cosas, desde la API hasta la propia calidad de los chips, la refrigeración, cuellos de botella varios... Yo tengo mi particular teoría y es que las third parties probablemente usen PlayStation 5 como base de desarrollo, y no olvidemos que su GPU aunque tiene menos CUs puede correr a más velocidad. Vete a saber si se está aprovechando bien la GPU de Series X, supongo que lo veremos cuando lleguen sus juegos exclusivos...

De todas formas, especular sobre las posibles causas no deja de alimentar la misma dinámica de comparaciones técnicas muchas veces insustanciales. Sea por lo que sea, de momento parece haber una ligera ventaja para PlayStation 5, nada como para marcar una gran diferencia pero sí para cerrar unas cuantas bocas.

Y ya para concluir aprovecho y os comento otra cosa: 4K y 60fps por el forro, ni Xbox Series X ni PlayStation 5. Los peceros ya lo sabían perfectamente, a los consoleros intentaron colárnosla. Por fortuna se ha impuesto la cordura y en vez de tender a un modelo 4K a 30fps se está dando prioridad a la fluidez con resolución dinámica.

Con esto quiero decir que, en vez de perder el tiempo debatiendo sobre el hardware de máquinas que ya están superadas, deberíamos centrarnos en la mayor ventaja de las consolas sobre los PC master race: encenderlas, jugar y olvidarse de todo lo demás.