El pasado 3 de octubre saltó la sorpresa. Neil Duckmann lo confirmó: The Last of Us 2 comenzará su desarrollo cuando acaben con el DLC de Uncharted 4. La noticia fue un auténtico bombazo y una alegría, no sólo para los poseedores de una PS4, sino para todas aquellas personas que fuimos hipnotizados con aquel juego que sacó Naughty Dog en nuestra PlayStation 3 y que aún, a día de hoy, seguimos asimilándolo y preguntándonos: ¿estamos ante uno de los mejores videojuegos de la historia?
La respuesta puede dar a debate entre los que opinan que es un buen juego y los que opinan que es una obra de arte, el caso es que The Last of Us tiene un "no sé que" que a todo el mundo enamoró. Pero ahora nos surge una pregunta: ¿realmente es necesaria la secuela de un juego que, para muchos, es perfecto?
Un efecto muy recurrente en el cine es la idea de los finales abiertos, un tipo de final en el que la película plantea una duda al espectador y este saca sus propias conclusiones de lo que acaba de ver e intenta dar una posible solución a la historia planteada. Algo para explicarnos a nosotros mismos... ¿qué acaba de pasar?
El final de The Last of Us planteaba una duda al espectador e internet está lleno de posibles soluciones. Varios artículos y vídeos en YouTube con el título: "Final explicado de The Last Of Us" dan fe de ello.
Aunque nos cueste reconocerlo, el mundo de los videojuegos, cada vez más cinematográfico, aún no está muy acostumbrado a ese tipo de finales. Necesitamos que nos den todo mascado y remascado y que nos den más y más entregas de un juego y que, a su vez, cada uno explique el anterior, así hasta que nos saciemos de entregas interminables y en algunos momentos sobreexplotadas (si, hablo de Assassin's Creed). Yo me mojo y como esto no deja de ser un artículo de opinión, tengo la libertad de poder responder a la pregunta que da título a este artículo: NO es necesaria una segunda parte de The Last of Us. O por lo menos, en mi opinión, no es necesaria una secuela continuista.
No voy a hablar del final de la primera entrega del juego para evitar spoilers, si sois de las pocas personas que aún no habéis podido jugar a aquella obra de arte, pero si diré que, a pesar de ser un final abierto, ese aura de interpretación que desprenden los momentos finales del juego es algo que debe quedarse así, tal y como fue concebido por los creadores. No ricemos el rizo hasta desprestigiar la primera entrega. A veces no hay que explicar todo "lo que no entendemos" con una secuela o alargando más una obra innecesariamente. Dejémoslo estar y, como se dice coloquialmente, a otra cosa, mariposa.
Naughty Dog tiene potencial, se ha demostrado, y la saga Uncharted y la primera entrega de The Last of Us lo corroboran. Esta gente sabe lo que hace y es una de las razones por la cuales estoy prácticamente seguro que The Last of Us 2 va a ser un juegazo y, por qué no decirlo, una nueva obra de arte. Pero no podemos caer en la rutina y no debemos ser tan comodones de aceptar una secuela solo por el hecho de que las secuelas venden, y si el primer juego fue bueno la secuela lo será también. No nos equivoquemos, The Last of Us no era secuela de nada, era algo nuevo, una novedad que resultó ser algo sorpréndete y único, tanto en planteamiento como en su forma final, convirtiéndose en un producto casi casi redondo en todos los aspectos. Que no lo conviertan en el sucesor de Uncharted. No lo necesita.
No lo necesita ni el propio juego ni, realmente, nosotros los jugadores. Aunque nos guste volver a jugar a una saga que nos pareció muy interesante, o queramos volver a ponernos en la piel de los personajes carismáticos de la primera entrega. Seamos sinceros y quitémonos la careta de una vez. Una secuela (salvo en contadas ocasiones donde supera al juego original) es buena porque su predecesor era bueno y fue un éxito en su época. Directamente ya prejuzgamos a la obra partiendo de lo bueno que era el primer juego y que la segunda parte será mejor. La prueba de todo esto la tenemos en la nueva y última entrega de Metal Gear Solid.
El hype que sobrevolaba el ambiente desde que fue anunciada la quinta entrega de la ópera prima de Hideo Kojima era brutal, y una vez que salió el juego y los medios empezaron a publicar sus análisis de prensa se empezó a ver el plumero de que algo estaba fallando aquí. ¿Si Metal Gear no fuera Metal Gear seguiría teniendo la quinta parte del juego una nota media de 95 sobre 100? Lo dudo mucho. Los propios usuarios del juego reconocen que con el tiempo se vuelve lento y repetitivo pero, ¿qué ocurre?, que seguimos recordando aquella entrega que encumbró la saga en la clásica primera PlayStation.
The Last of Us no se merece eso. Naughty Dog debería dejar esa IP a un lado. Ya tuvo su momento y fue un éxito. Que se dejen las compañías de tanto refrito, tanta secuela y tanta mandanga y empiecen a pensar en qué hacer para sorprendernos a nosotros, los jugadores, como ya nos sorprendieron en su día. Naughty Dog lo sabe hacer y seguramente hagan otra obra maestra. Estoy seguro.
