Hace ya un tiempo, antes de la salida al mercado de PlayStation 4 Pro, os ofrecíamos 10 razones para haceros con la nueva consola de sobremesa de Sony, una máquina que la compañía nos vende como “la consola más potente del mundo”, y no faltan a la verdad, lo es, y posiblemente lo será durante un año entero.
Si nos fijamos en sus especificaciones, uno puede pensar que su nueva GPU, 2.3 veces más potente que la que encierra PS4, una CPU más veloz y ese GB extra de RAM son ingredientes suficientes para que las diferencias en los juegos entre PS4 Pro y PS4 sean muy evidentes, realmente impactantes.
Me compré la PS4 Pro casi de salida, y tengo la suerte de contar con una televisión 4K - aunque sin HDR - así que esperaba que, después de actualizar las consolas, traspasar los datos y descargar todos los parches de los pocos juegos de mi colección que se han adaptado, la (larga) espera merecería la pena y quedaría boquiabierto por la calidad de los nuevos gráficos.
El primer juego que puse fue Uncharted 4, todo un prodigio técnico que deseaba jugar en UHD… bueno, 1440p en campaña y 1080p en multijugador, aunque se supone que con mejoras gráficas (por 400 euros no podemos pretender una GTX 1080 tampoco). Lo primero que hice fue ir a las opciones del juego para activar las mejoras, pero ahí no había nada, así que supuse que el juego ya saldría mejorado. Inicié la campaña y ante mí aparecieron Nathan y su hermano en una embarcación en mitad del mar, rodeados de islas paradisiacas y aguas cristalinas. Había leído que precisamente esa fase era de las que más se notaba el cambio.
Puse la lancha a toda velocidad, salté a una isla, me quedé quieto, observando texturas, iluminación, intentando acercar la cámara a la cara de Nathan, mirando el cielo, el agua… “Qué raro…” – pensé – “seguro que no he activado la opción gráfica, volveré al menú”. Y no, amigos, no había dejado nada sin activar, las mejoras estaban ahí, pero debe ser que mis ojos no tienen la sensibilidad suficiente para apreciar las sutiles diferencias. No llevo gafas, tengo la vista perfecta y mi TV es de 56 pulgadas, ¿no debería notar más diferencia?
Otro juego, Infamous: Second Son, uno de los títulos visualmente más espectacular del catálogo de Sony, a 4K reescalado luce genial pero el juego ya lucía genial antes. Se supone que han añadido algunos efectos a los poderes de Delsin, pero tampoco es algo que se aprecie demasiado.
Probé con otro juego: The Last of Us Remastered, le daba otra oportunidad a mi querida Naughty Dog, de nuevo un paseo por el menú para comprobar que no se han molestado en añadir un indicador o texto que te explique las opciones gráficas o que el juego está adaptado a PS4 Pro, sólo la opción de fijar los frames a 30. Internet me dice que el juego se ve en 4K a 30 fps o 1080p y 60 fps y yo me lo creo. Empiezo a 4K.
El juego se inicia, y de nuevo la sensación de que algo he hecho mal porque tampoco noto nada especial (quizás si tuviese dos televisores pegados y dos copias del juego podría comparar mejor y ahí sí notaría diferencia, quién sabe). Quito la restricción de los 30 fps y empiezo a jugar a 60 frames por segundo. Ahora sí, por fin, se nota la mejora, ¡qué maravilla! Así deberían funcionar todos los juegos.
Le echo un vistazo a mi biblioteca y noto que hay pocos títulos de los antiguos que hayan recibido parche: ni Project Cars, ni God of War remasterizado, ni Assassin’s Creed Syndicate, ni Killzone Shadow Fall, ni The Order 1886… me parece mentira que Sony no se haya preocupado en “animar/incentivar” a los estudios de sus títulos exclusivos a actualizarse a PS4 Pro porque la cifra inicial en el lanzamiento se me antoja escasa.
También me preocupan las grandes ausencias de juegos relativamente recientes y la falta de noticias sobre juegos futuros, una gigante como Electronic Arts apenas ha añadido mejoras superficiales a Fifa 17 pero ha dejado sin adaptar juegos importantes como Battlefield 1, Star Wars: Battlefront, Dragon Age: Inquisition, Need for Speed, UFC 2, Mirror’s Edge Catalyist… encima con Battlefield 1 se ha descubierto que el online funciona a más frames en PS4 Pro y eso le da ventaja al poseedor de la consola sobre el resto, algo que supongo arreglarán, pero mala señal...
Lo mismo podría decir de Ubisoft, es cierto que lanzamientos recientes como Watch Dogs 2 y Assassin’s Creed: The Ezio Collection estarán adaptados a PS4 Pro, pero… ¿qué hay de los Far Cry, Rainbox Six o The Crew? ¿Y de los anteriores Assassin’s de PS4? Al menos parece que los juegos futuros de la compañía sí van a estar adaptados, ya hay confirmación de For Honor, Steep o Ghost Recon: Wildlands pero… ¿llegarán todos o sólo los importantes?
Se me ocurren más compañías, pero creo que la idea ya está clara, y la culpa no es de ellos, que al final entenderán que la inversión en adaptar estos juegos será inferior al beneficio que puedan obtener por nuevas ventas, sino de la propia Sony que es la interesada en vender PS4 Pro.
En resumen, las mejoras gráficas de momento no son muy notorias, me esperaba más juegos antiguos adaptados y existe cierta incertidumbre en que todos los futuros juegos, o incluso los importantes, vayan a adaptarse al nuevo hardware para que disfrutemos de los beneficios que nos debería ofrecer la importante inversión. Por el momento las ventajas visuales son casi inapreciables, hay que ser muy exquisito - quizás el término sería graphic whore - y fijarse demasiado para notar diferencias, salvo que se pase de 30 a 60 frames, ahí la diferencia se hace muy patente.
¿Hay que matar a Sony y dar por muerta a PS4 Pro? No. La consola acaba de salir, quiero pensar que con el tiempo sea habitual ver juegos adaptados (también la presencia de Scorpio “animará” a las compañías, seguro), y que las mejoras serán más evidentes.
¿Recomendaría, ahora mismo, comprar la PS4 Pro? No, pero tampoco la descartaría para el futuro. Sony debe mejorar su estrategia de comunicación y se debe preocupar de incentivar (clink, caja) a todas las compañías para que den apoyo total, el mayor conocimiento del hardware también ayudará a ampliar las diferencias y a que la inversión adquiera un atractivo que ahora, creo, no tiene.
Quizás cuando Sony demuestre, de verdad, que quiere vendernos PlayStation 4 Pro, nosotros, los usuarios, queramos, de verdad, comprarla.
