Seguimos descubriendo nuevos detalles de Xbox Series X gracias a la gran cantidad de información publicada hoy por la compañía de Redmond, que ha lucido a base de bien su consola de nueva generación, incluso comparándola en tamaño con una nevera real para que todos veamos que no es tan grande.

Bromas aparte, además de conocer el detalle de sus tripas, su GPU, sus 12 Teraflops y su capacidad de mover 4K y 60 fps sin despeinarse y añadir Ray Tracing incluso a juegos retrocompatibles, ahora toca hablar de su mando, nuestra puerta a su mundo.

Así será el mando de Xbox Series X, que no arriesga en diseño

Como veréis en las imágenes, el mando es el mismo que ya se había mostrado en la presentación de la consola durante los Game Awards de diciembre de 2019, aunque hemos conocido algunos detalles extras muy interesantes.

Este controlador aprovechará lo aprendido por Microsoft con su mando Elite y con las iniciativas de los mandos Adaptative para ofrecer rendimiento y accesibilidad.

Así lo expresaba Ryan Whitaker, Diseñador Senior de Xbox a través de su blog oficial:

Ser más inclusivo es parte del proceso de diseño desde el principio. Eso es cierto para todo lo que hacemos en Xbox. Ya sea que estemos rediseñando nuestro controlador estándar o inventando uno completamente nuevo, como el Controlador Adaptativo, nos preguntamos a nosotros mismos y a los jugadores: "¿Cómo podemos hacer que los juegos sean una mejor experiencia para todos?" Al escuchar a los jugadores y observar cómo juegan personas de todos los orígenes y habilidades, continuamos aprendiendo más y encontrando áreas que podemos mejorar.

El mando será muy continuista respecto al visto en Xbox One, uno de los mandos mejor valorados de la industria del videojuego, aunque con añadidos:

Con cada generación de controladores, desde Xbox a Xbox 360 a Xbox One a Xbox One S, el equipo de hardware de Xbox ha liderado e innovado en estos periféricos. Han establecido nuevos estándares de calidad con Elite y Adaptive en cuestiones como rendimiento, características, fabricación y accesibilidad. Al estar la próxima generación cerca, hemos querido rendir tributo a este legado.

Aspectos como ajustar una gama más amplia de tamaños de manos para que las manos más pequeñas se sientan más cómodas también es algo en lo que se ha trabajado, gracias a un mando con formas más redondeadas o gatillos mejorados.

Xbox Series X tendrá unos gatillos y joystick con textura, que permitirá un agarre mejorado y un rendimiento superior en el corto, medio y largo plazo. El mando y sus botones tendrán un acabado mate para evitar que el sudor nos afecte durante las partidas.

Una gran mejora vendrá por el D-Pad o cruceta, muy criticada y que ahora apostará por algo muy similar a lo visto en el mando Elite:

Algunos jugadores necesitan algo más que el arriba, abajo, izquierda o derecha, y deben tener la posibilidad de hacer diagonales o movimientos más complejas. Cada uno tiene su preferencias, pero lo hemos diseñado buscando la excelencia.

El mando hará gala del Bluetooth Low Energy (o Bluetooth de Bajo Consumo), que hace el emparejamiento sea más rápido, sencillo y se consuma menos energía. Contará con un puerto USB-C que nos permitirá cargar y jugar al mismo tiempo, obteniendo la carga de forma más rápida.

Otro punto clave es el botón Share, que de forma similar al de PS4 nos permitirá capturar pantallas y vídeos sin necesidad de acudir a ningún menú, algo muy solicitado por la comunidad.

Sin duda mejoras muy de agradecer y que apuntan a que nos espera un mando difícil de superar. Veremos qué tiene que decir Sony de su futuro Dualshock 5.