La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud mostró un borrador de su undécima revisión sobre el Compendio Internacional de Enfermedades. En él, la OMS clasifica la adicción a los videojuegos como un trastorno por primera vez.

La Entertainment Software Association ha lanzado su respuesta al borrador de la OMS que condena añadir la adicción a los videojuegos a la lista de trastornos mentales.

Así lo han declarado:

Al igual que los entusiastas de los deportes y consumidores de todas las formas de entretenimiento, los jugadores son apasionados y dedicados con su tiempo. Después de haber cautivado a los jugadores por más de cuatro décadas, más de 2 billones de personas en todo el mundo disfrutan de los videojuegos.

La Organización Mundial de la Salud sabe que el sentido común y la investigación objetiva demuestra que los videojuegos no son adictivos. Y poner esta etiqueta oficial sobre ello trivializa imprudentemente las enfermedades mentales reales como la depresión y el trastorno de ansiedad social, que merecen tratamiento y toda la atención de la comunidad médica. Alentamos encarecidamente a la OMS a que cambie de dirección en su acción propuesta.

Aunque la adicción a los juegos puede ser un problema, es más probable que se trate de un síntoma de un problema de salud mental más profundo que necesite ser debidamente diagnosticado y tratado. La declaración de la ESA subraya este punto al decir que hay muchas personas que disfrutan de los videojuegos, junto con muchas otras formas de entretenimiento, sin dejar que se vaya de las manos. Dicho esto, la adicción al juego definitivamente puede ser un gran problema para algunas personas, y el hecho de que la OMS lo agregue a su lista de trastornos no condena a todos los jugadores, solo a aquellos que permiten que el juego perjudique su vida. Su reconocimiento podría permitir que algunas personas reciban el tratamiento que necesitan.

El borrador no se finalizará hasta finales de este año, por lo que tendremos que esperar para ver si el rechazo de la comunidad de jugadores tiene algún impacto en la adicción al juego que sigue siendo un trastorno de salud mental clasificable.

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