Estos días están siendo convulsos en las altas esferas de una de las compañías de videojuegos más poderosas, Activision Blizzard.

Envuelto en la polémica por las acusaciones de acoso sexual y maltrato, el CEO de la compañía Bobby Kotick habría dicho a los empleados que esa supuesta política de "tolerancia cero" no era aplicable a él mismo, lo que ha causado un profundo malestar y una petición formal de dimisión, que ya han firmado más de 1300 empleados.

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Piden la dimisión de Bobby Kotick, Playstation y Xbox lanzan un aviso de ruptura

Los empleados de la compañía se están movilizando en una recogida de firmas asegurando que ya no tienen "la confianza en el liderazgo de Bobby Kotick como CEO de Activision Blizzard".

La información que ha salido a la luz sobre sus comportamientos y prácticas en el funcionamiento de nuestras empresas va en contra de la cultura y la integridad que requerimos de nuestro liderazgo, y entra directamente en conflicto con las iniciativas iniciadas por nuestros pares.

Pedimos que Bobby Kotick se destituya a sí mismo como director ejecutivo de Activision Blizzard y que se permita a los accionistas seleccionar al nuevo director ejecutivo sin la participación de Bobby, de quien sabemos que posee una parte sustancial de los derechos de voto de los accionistas.

Por lo visto la petición, que ya tiene más de 11.000 firmas verificadas, ha sido motivada por el informe bomba del Wall Street Journal del pasado martes, que alegaba que Kotick estaba al tanto de múltiples acusaciones de conducta sexual inapropiada en Activision Blizzard, y también lo acusó de maltratar personalmente a varias empleadas.

A pesar de que las informaciones iniciales centraban los casos de acoso en el desarrollo de World of Warcraft (Blizzard), el informe apuntaba a que los casos de maltrato y agresiones sexuales eran generalizados en Activision, y se deban incluso en los estudios de desarrollo de Treyarch y Sledgehammer Games, responsables de la saga Call of Duty.

Incluso se llegó a decir que en 2006 el propio Kotick amenazó de muerte a una asistente con un mensaje de voz, hechos que han provocado un gran revuelo no solo entre sus empleados, también en la propia industria.

Jim Ryan, responsable de Sony Interactive Entertainment, aseguró estar "desanimado y sorprendido" por ver que Activision no había "hecho lo suficiente para abordar una cultura profundamente arraigada de discriminación y acoso".

No creemos que sus declaraciones de respuesta aborden adecuadamente la situación.

Phil Spencer, jefe de Xbox, fue más allá asegurando que están "evaluando" su relación con Activision Blizzard tras la respuesta de la empresa a las acusaciones, y que se encuentran perturbados y profundamente preocupados por los horribles eventos y acciones" en Activision Blizzard.

Este tipo de comportamiento no tiene cabida en nuestra industria. Estamos evaluando todos los aspectos de la relación [de Xbox] con Activision Blizzard y haciendo ajustes proactivos continuos.