La polémica ha estallado en la casa de Activision Blizzard a través de una demanda presentada en el DFED de California (Departamento de Vivienda y Empleo Justo).
En ella se le acusa a la compañía de trato desigual, acoso y vejaciones contra las mujeres de la compañía, que representan el 20% del personal, tras una investigación de dos años que puede traer graves consecuencias contra la gigante de los videojuegos.
Activision Blizzard salpicada por múltiples casos de acoso y desigualdad contra la mujer
La demanda colectiva contiene las acusaciones habituales que suelen darse en contra de la mujer: salarios distintos, discriminaciones por embarazo, acoso laboral, conductas inapropiadas...
Según la acusación, las mujeres de Activision son despedidas con mayor facilidad en una compañía donde prima la "cultura de la fraternidad", con hombres que se emborrachan y entran gateando en cubículos de compañeras para molestarlas o tocarlas de forma inapropiada.
Hombres jugando en horas laborales a videojuegos mientras las mujeres sacaban el trabajo, un departamento de recursos humanos que mira hacia otro lado... Se han dado casos de hasta echar a mujeres de salas de lactancia para practicar reuniones.
Incluso se habla de un suicidio de una de las trabajadoras durante un viaje a la compañía, y se investiga si fue motivado al acoso, pues se trataba de una empleada que mantenía una relación con un superior, con fotos privadas compartidas por otros trabajadores.
Sin duda acusaciones muy serias que la fiscalía tiene entre manos, y que Activision tendrá que defender ante el Departamento de Vivienda y Empleo Justo de California. La compañía sostiene que siempre se han mostrado muy colaborativos con la investigación y que promueven activamente la diversidad y la inclusión.
Feo asunto, pero ahora los jueces deberán dictaminar qué hay de verdad en las acusaciones y tomas las acciones oportunas. Veremos en qué queda todo y si no termina habiendo despidos y dimisiones.
