La gala de los premio más famosos del mundo de los videojuegos, los Game Awards, tuvo lugar la semana pasada, y el contenido en esta ocasión fue magnífico (en realidad nunca decepciona). La estandarización del seguimiento de los eventos vía streaming permite que todos los jugadores podamos disfrutar de galas espectaculares donde, además de novedades, se hacen actuaciones y conciertos, e inevitablemente hace crecer el número de seguidores de este tipo de actos.
En esta ocasión, la organización del evento ha asegurado que ese crecimiento ha sido brutal, pues el número de seguidores a través de los distintos medios se ha triplicado respecto al número del año pasado: en 2016 siguieron la gala 3.8 millones de personas, mientras que este año esa cifra se ha elevado hasta la friolera de 11.5 millones de espectadores.
Desde mi punto de vista, el atractivo de esta gala es que las compañías conocen de sobra la importancia e impacto que tiene, por lo que aprovechan para dar a conocer más detalles sobre sus productos. Buenas cifras, y que sigan creciendo, pues son un síntoma de un trabajo bien hecho. Podéis ver de nuevo todo lo presentado en esta última gala aquí.
